8 Minutos y 2 Personajes. Dos muchachos conversan sobre por qué los pájaros cantan. Uno de ellos señala a Dios como creador y como motivo de alabanza. El otro muchacho no cree que todos los animales los haya creado Dios... le cuenta su particular historia de cómo surgieron las cebras...
DIOS CREÓ LA TIERRA
PERSONAJES
SANTIAGO
PABLO
(Santiago aparece silbando un canto.)
SANTIAGO. ¡Hola niños! ¿Cómo están? ¿Saben algo? Estoy silbando porque vi unos pajaritos y ¡qué bonito cantan! Lo que no sé es por qué cantan tanto… Bueno… Lo hacen bonito y yo quiero cantar como ellos
(Sigue silbando. Sale Pablo.)
SANTIAGO. ¡Hola Pablo! ¿Cómo estás?
PABLO. ¡Hola Santiago!
PABLO. ¡Hola niños! ¿Cómo están? A ver muchacho, ¿por qué estás tan contento hoy?
SANTIAGO. ¡Ah! Bueno chico, es que cuando venía para la iglesia vi un montón de pajaritos cantando y lo hacían bien bonito. Entonces yo quiero cantar como ellos… Por cierto chico, ¿por qué cantarán tanto esos pajaritos?
PABLO. ¡Ah, muchacho, qué buena pregunta me has hecho! Ellos cantan para Dios, cantan de contentos porque Dios los creó. Entonces ellos en agradecimiento pasan todos los días alabando al Señor.
SANTIAGO. ¿De verdad chico es por eso?
PABLO. Claro que sí, muchacho, toda la creación es hecha por Dios. Entonces todo lo que tus ojos ven fue creado por Dios.
SANTIAGO. Chico pero hay un animal que no lo hizo Dios.
PABLO. ¿Cómo dices eso, muchacho?
SANTIAGO. Sí, chico, lo leí en un libro. Fueron las cebras.
PABLO. ¡Ay! Este muchacho ya va de nuevo con sus confusiones. Ya te he…
(Interrumpe Santiago en lo que habla Pablo.)
SANTIAGO. Déjame que te cuente la historia chico si no, no vas a aprender nunca.
PABLO. A ver muchacho con qué me vas a salir ahora.
SANTIAGO. Fíjate que hace miles de años no existían las cebras, solamente los caballos. Ya que el caballo es un animal bastante fuerte, hecho para el trabajo. En un pueblito muy lejos de aquí los ponían a trabajar día y noche y casi no descansaban los pobres caballos. Algunos de ellos ya habían pensado en escaparse, pero no podían agarrar para ningún lado ni se podían esconder porque los reconocían fácilmente. Una vez cuando iban por el camino cargando leña uno de estos caballos que era muy inteligente vio a un hombre que pintaba madera y dijo: “Ya sé, voy a hablar con este hombre para que me pinte y así no me puedan reconocer y me confundan con otro animal”. Sí eso voy a hacer. El siguiente día a buena mañana se fue donde este hombre y le dijo: “Buen hombre quiero pedirle un gran favor, yo soy un animal que solamente lo utilizan para trabajar todo el día y ya estoy cansado, quisiera que usted me ayudara para que esta gente no me reconozca”. El hombre le dijo: “Pero, ¿cómo puedo hacer eso, caballo?”. El caballo le respondió: “Pínteme señor, así no me van a reconocer y voy a poder descansar”. El hombre pensó que era buena idea y primero le dio una pintada de blanco, pero vio que todavía parecía caballo porque había unos que eran blancos. Entonces le pinto unas líneas de color negro. Cuando la gente vio al caballo pintado no lo reconocieron y dijeron: “Qué lindo animal, jamás lo habíamos visto, ¿de dónde saldría?”. Entonces lo llevaron a un lugar más tranquilo y le daban mucha comida y lo cuidaban. Los otros caballos vieron que ese era su amigo y le preguntaron cómo había hecho. Él les dijo que un hombre lo había pintado y les dio la dirección de él para que hicieran lo mismo. Entonces todos los caballos iban donde ese hombre y así paso años pintándolos y es así como aparecieron las cebras.
PABLO. (Se ríe.) ¡Ah, muchacho! ¡Qué loco eres! ¿Quién te contó eso?
SANTIAGO. Nadie chico, yo lo leí en un libro.
PABLO. Mira, muchacho, debes de tener cuidado con lo que lees.
PABLO. El único libro que dice la verdad es la Biblia, la Palabra de Dios. Y para que estés seguro que el único creador de todo lo que existe es Dios lee Génesis 1.
SANTIAGO. ¿Génesis 1, chico?
PABLO. Sí, Santiago, es el primer libro de la Biblia. Ahí te dice cómo creó Dios todos los animales, el cielo, la tierra y todo lo que hay.
SANTIAGO. Me convenciste chico, entonces, ¿por eso cantaban aquellos pajaritos que vi hoy?
PABLO. Claro, Santiago, porque toda la creación debe alabar al señor.
SANTIAGO. Pablo, pero digamos que tú fueras una lombriz, ¿alabarías al Dios también?
PABLO. Claro que sí, muchacho, si fuera una lombriz le alabaría por ser feliz.
SANTIAGO. ¿Y si fueras un elefante?
PABLO. Le alabaría por ser elegante. Mira, muchacho, la Palabra de Dios dice que todo lo que respire alabe a Jehová. Y ahorita que estamos hablando de animalitos me hiciste recordar un canto… Te lo voy a cantar dice así:
SI YO FUERA UNA LOMBRIZ, GRACIAS TE DARÍA POR SER TAN FELIZ
SI YO FUERA UN CAIMÁN, GRACIAS TE DARÍA POR SER TAN GALÁN
SI YO FUERA UN ELEFANTE, GRACIAS TE DARÍA POR SER TAN ELEGANTE
PERO GRACIAS TE DOY OH, MI SEÑOR, POR HABERME HECHO A MÍ
PORQUE ME DISTE UN CORAZON Y ME HAS HECHO FELIZ
ME HAS DADO A JESUS Y AHORA TU HIJO YO SOY
Y GRACIAS TE DOY OH, MI SEÑOR, POR HABERME HECHO A MÍ
PABLO. ¿Qué te pareció, muchacho?
SANTIAGO. Hoy sí, chico, entiendo que todos somos creación de Dios y por eso debemos de alabarle siempre. Y ustedes niños recuerden que todo lo que ven, todo los animalitos, las plantas y todo lo que respira es porque Dios lo hizo.
PABLO. Me gusta que aprendas las lecciones Santiago.
SANTIAGO. Claro, chico, si soy bien inteligente…
PABLO. ¡Hum! Mejor dejémoslo así, muchacho, vamos a seguir cantando.
SANTIAGO. ¿Qué me quisiste decir, chico?
PABLO. Olvídalo, muchacho. Adiós niños.
Enfoque Cristiano otorga el Derecho de autor al ministerio juvenil Renacer de quien tomamos esta obra, Gracias.
SANTIAGO
PABLO
(Santiago aparece silbando un canto.)
SANTIAGO. ¡Hola niños! ¿Cómo están? ¿Saben algo? Estoy silbando porque vi unos pajaritos y ¡qué bonito cantan! Lo que no sé es por qué cantan tanto… Bueno… Lo hacen bonito y yo quiero cantar como ellos
(Sigue silbando. Sale Pablo.)
SANTIAGO. ¡Hola Pablo! ¿Cómo estás?
PABLO. ¡Hola Santiago!
PABLO. ¡Hola niños! ¿Cómo están? A ver muchacho, ¿por qué estás tan contento hoy?
SANTIAGO. ¡Ah! Bueno chico, es que cuando venía para la iglesia vi un montón de pajaritos cantando y lo hacían bien bonito. Entonces yo quiero cantar como ellos… Por cierto chico, ¿por qué cantarán tanto esos pajaritos?
PABLO. ¡Ah, muchacho, qué buena pregunta me has hecho! Ellos cantan para Dios, cantan de contentos porque Dios los creó. Entonces ellos en agradecimiento pasan todos los días alabando al Señor.
SANTIAGO. ¿De verdad chico es por eso?
PABLO. Claro que sí, muchacho, toda la creación es hecha por Dios. Entonces todo lo que tus ojos ven fue creado por Dios.
SANTIAGO. Chico pero hay un animal que no lo hizo Dios.
PABLO. ¿Cómo dices eso, muchacho?
SANTIAGO. Sí, chico, lo leí en un libro. Fueron las cebras.
PABLO. ¡Ay! Este muchacho ya va de nuevo con sus confusiones. Ya te he…
(Interrumpe Santiago en lo que habla Pablo.)
SANTIAGO. Déjame que te cuente la historia chico si no, no vas a aprender nunca.
PABLO. A ver muchacho con qué me vas a salir ahora.
SANTIAGO. Fíjate que hace miles de años no existían las cebras, solamente los caballos. Ya que el caballo es un animal bastante fuerte, hecho para el trabajo. En un pueblito muy lejos de aquí los ponían a trabajar día y noche y casi no descansaban los pobres caballos. Algunos de ellos ya habían pensado en escaparse, pero no podían agarrar para ningún lado ni se podían esconder porque los reconocían fácilmente. Una vez cuando iban por el camino cargando leña uno de estos caballos que era muy inteligente vio a un hombre que pintaba madera y dijo: “Ya sé, voy a hablar con este hombre para que me pinte y así no me puedan reconocer y me confundan con otro animal”. Sí eso voy a hacer. El siguiente día a buena mañana se fue donde este hombre y le dijo: “Buen hombre quiero pedirle un gran favor, yo soy un animal que solamente lo utilizan para trabajar todo el día y ya estoy cansado, quisiera que usted me ayudara para que esta gente no me reconozca”. El hombre le dijo: “Pero, ¿cómo puedo hacer eso, caballo?”. El caballo le respondió: “Pínteme señor, así no me van a reconocer y voy a poder descansar”. El hombre pensó que era buena idea y primero le dio una pintada de blanco, pero vio que todavía parecía caballo porque había unos que eran blancos. Entonces le pinto unas líneas de color negro. Cuando la gente vio al caballo pintado no lo reconocieron y dijeron: “Qué lindo animal, jamás lo habíamos visto, ¿de dónde saldría?”. Entonces lo llevaron a un lugar más tranquilo y le daban mucha comida y lo cuidaban. Los otros caballos vieron que ese era su amigo y le preguntaron cómo había hecho. Él les dijo que un hombre lo había pintado y les dio la dirección de él para que hicieran lo mismo. Entonces todos los caballos iban donde ese hombre y así paso años pintándolos y es así como aparecieron las cebras.
PABLO. (Se ríe.) ¡Ah, muchacho! ¡Qué loco eres! ¿Quién te contó eso?
SANTIAGO. Nadie chico, yo lo leí en un libro.
PABLO. Mira, muchacho, debes de tener cuidado con lo que lees.
PABLO. El único libro que dice la verdad es la Biblia, la Palabra de Dios. Y para que estés seguro que el único creador de todo lo que existe es Dios lee Génesis 1.
SANTIAGO. ¿Génesis 1, chico?
PABLO. Sí, Santiago, es el primer libro de la Biblia. Ahí te dice cómo creó Dios todos los animales, el cielo, la tierra y todo lo que hay.
SANTIAGO. Me convenciste chico, entonces, ¿por eso cantaban aquellos pajaritos que vi hoy?
PABLO. Claro, Santiago, porque toda la creación debe alabar al señor.
SANTIAGO. Pablo, pero digamos que tú fueras una lombriz, ¿alabarías al Dios también?
PABLO. Claro que sí, muchacho, si fuera una lombriz le alabaría por ser feliz.
SANTIAGO. ¿Y si fueras un elefante?
PABLO. Le alabaría por ser elegante. Mira, muchacho, la Palabra de Dios dice que todo lo que respire alabe a Jehová. Y ahorita que estamos hablando de animalitos me hiciste recordar un canto… Te lo voy a cantar dice así:
SI YO FUERA UNA LOMBRIZ, GRACIAS TE DARÍA POR SER TAN FELIZ
SI YO FUERA UN CAIMÁN, GRACIAS TE DARÍA POR SER TAN GALÁN
SI YO FUERA UN ELEFANTE, GRACIAS TE DARÍA POR SER TAN ELEGANTE
PERO GRACIAS TE DOY OH, MI SEÑOR, POR HABERME HECHO A MÍ
PORQUE ME DISTE UN CORAZON Y ME HAS HECHO FELIZ
ME HAS DADO A JESUS Y AHORA TU HIJO YO SOY
Y GRACIAS TE DOY OH, MI SEÑOR, POR HABERME HECHO A MÍ
PABLO. ¿Qué te pareció, muchacho?
SANTIAGO. Hoy sí, chico, entiendo que todos somos creación de Dios y por eso debemos de alabarle siempre. Y ustedes niños recuerden que todo lo que ven, todo los animalitos, las plantas y todo lo que respira es porque Dios lo hizo.
PABLO. Me gusta que aprendas las lecciones Santiago.
SANTIAGO. Claro, chico, si soy bien inteligente…
PABLO. ¡Hum! Mejor dejémoslo así, muchacho, vamos a seguir cantando.
SANTIAGO. ¿Qué me quisiste decir, chico?
PABLO. Olvídalo, muchacho. Adiós niños.
Enfoque Cristiano otorga el Derecho de autor al ministerio juvenil Renacer de quien tomamos esta obra, Gracias.
2 comentarios:
me podrias, enviar el audio, para el coro que canta pablo??, muchas gracias bendiciones sigan adelante
Lo siento, amigos, pero no tenemos el audio.
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