25 Minutos y 6 Personajes. Obra alegórica sobre la administración de nuestro tiempo. A un joven que sólo hace que desperdiciar su tiempo, se le conceden 24 horas para que lo dedique a hablar de la palabra de Dios.
24 HORAS
PERSONAJES
FLAP
TIEMPO
DISTRACCIÓN
PEREZA
HAMBRE
MUERTE
VESTUARIO
FLAP usa una camisa de su equipo de futbol favorito, pantalones vaqueros o pantaloncillos cortos y tenis. Cualquier color.
TIEMPO usa un traje de vestir azul, si puede, una gabardina beige o amarilla y si no, negra o azul. Un sombrero de color beige, amarillo o azul. Tiene un reloj de bolsillo, como lo usaban algunos de nuestros abuelos. Usa lentes oscuros.
DISTRACCIÓN sus colores son llamativos, rojos, naranjas, amarillos. Puede combinarlos. Podría usar un traje de payaso.
PEREZA usa gris, combinando con blanco o negro. Puede ser un pijama para dormir, acompañada con gorrito.
HAMBRE puede usar colores verdes, combinados con café. O bien, un traje de chef.
MUERTE totalmente de blanco.
ESCENARIO
Un sillón bien grande. Alrededor de él hay una mesita de luz con un teléfono, un televisor con una base de video juegos (nintendo, play station, sega, atari, game box etc.) colocado al frente y a un lado del sillón. Varias revistas tiradas en el suelo y un directorio telefónico.
ACCIÓN
ACTO I
(Se encienden las luces. En el escenario está Flap.)
FLAP. (Está sentado, jugando un video juego) Sí, vamos, vamos, salta. Corre, corre. Salta, salta. Vamos, dispara, dispara. Eso, mátalos, mátalos.
TIEMPO. (Entra por la derecha)
(Las luces se apagan y sólo queda prendido un reflector a nivel de piso que da directamente sobre el sillón.)
TIEMPO. (Se sienta a la par de Flap. Toma uno de los controles y juega con Flap, sin que éste se dé cuenta.)
FLAP. (Pierde el juego.) ¡Qué rayos! Perdí. Me mataron.
TIEMPO. Si no te hubieras distraído matando a esos animales, te habría alcanzado el tiempo. Tal vez no debiste gastar tantas municiones en ellos. Y así, no habrías perdido.
FLAP. Sí, tenés razón. (Para en seco. Se queda petrificado. Lentamente vuelve su mirada hacia Tiempo. Se asusta y toma uno de los almohadones, según él, para defenderse. Se pone de pie y se aleja un par de pasos del sillón.) ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejó entrar? ¿Por dónde entraste? ¿Cómo entraste? ¿Cómo se llama usted? ¿De dónde viene? ¿Quién es? A ver, hable.
TIEMPO. (Sin moverse del sillón) Si dejás de hacer tantas preguntas, tal vez te podría contestar. ¿No te parece?
FLAP. Entonces, responda.
TIEMPO. (Saca su reloj de bolsillo, lo mira.) Veamos. (Lo vuelve a guardar.) Soy el Tiempo, tu tiempo. Vengo a hablar con vos. Nadie me dejó entrar, yo entré solo. A tu cuarto, entré por esa puerta. (Señala hacia su derecha.) A tu casa, no lo sé, simplemente moví el llavín y entré a tu habitación.
FLAP. (Intenta preguntarle cómo hizo.)
TIEMPO. No me lo preguntes porque no te pienso responder. Es un secreto. Ya te dije que me llamo Tiempo. Vengo del pasado, estoy en el presente y me dirijo hacia el futuro. Ah, y una vez más, soy Tiempo.
FLAP. (Sin soltar el cojín.) ¿Y qué tiene que hablar conmigo?
TIEMPO. (Se pone de pie. Ojea algunas revistas.) Como te dije, soy Tiempo, mejor dicho, tu tiempo, y me han enviado porque no me estás usando de la forma correcta. En otras palabras, estás tirando tu tiempo por la ventana.
FLAP. (Asomándose a una ventana imaginaria.) Yo no he botado nada por la ventana.
TIEMPO. (De nuevo saca su reloj.) Veamos (Lo guarda de nuevo.) Naciste en (mencionar un año), hasta el día de hoy lo único que has hecho es jugar, jugar y jugar.
FLAP. Pero soy el mejor jugador de video juegos de mi país.
TIEMPO. ¿Y?
FLAP. ¿Cómo? ¿Y?
TIEMPO. Sí. ¿Y? ¿Eso de qué te ha servido? ¿Acaso has logrado algo más que un título de campeón de video juegos? ¿Eso de qué sirve? ¿Tus amigos? ¿Tu familia? ¿Tu alma y espíritu? ¿Qué has hecho con ellos?
FLAP. No tengo amigos. A mis papás poco les importa si existo. (Tomando varios cd's de video juegos.) Mi alma y espíritu es esto. Son mis amigos, porque nunca me reclaman, no se enojan conmigo, aun cuando los trate mal y los ofenda. Me han acompañado desde niño y hasta el día de hoy no me han abandonado.
TIEMPO. ¿Amor?
FLAP. ¿A... qué?
TIEMPO. Amor. ¿Ellos te pueden dar amor? Vos podés amarlos, pero ellos no te pueden devolver ese amor.
FLAP. Eso no me importa.
TIEMPO. Bueno, ya no pierdo más minutos y segundos. Es más fructífero hablarle a una estatua, que a vos. Así que me limitaré a darte el mensaje que tengo para vos.
FLAP. (Emocionado.) ¿Un mensaje? ¿Para mí? ¡Qué emoción!
TIEMPO. Espero que al final sigas igual de emocionado. Después de lo que te voy a decir. (Vuelve a sacar el reloj.) Veamos. (Lo guarda de nuevo.) Ya que has perdido mucho tiempo, y no lo has aprovechado, se te darán sólo 24 horas de vida. Si al cabo de las mismas tu actitud no ha cambiado, yo vendré por vos para llevarte.
FLAP. Es una broma, ¿verdad? (Buscando.) ¿Dónde están las cámaras? (Gritando.) Salgan ya. No lograron asustarme.
TIEMPO. No es una broma. Te estoy hablando en serio. Si en 24 horas no has aprovechado tu tiempo hablando a otras personas de la salvación en Cristo Jesús...
FLAP. (Serio.) ¿24 horas? Pero es muy poco. ¿No hay una segunda oportunidad?
TIEMPO. (Negándolo con la cabeza.) Tus segundas oportunidades están acabadas. Las desperdiciaste todas.
FLAP. Pero es que soy muy joven como para morirme ya.
TIEMPO. Eso no es mi culpa. Me tuviste para sacarme mejor provecho, pero me ignoraste, jugaste conmigo y no me diste la importancia que merezco. Me usaste para jugar vídeo juegos, fútbol, comer, dormir, pasear y ya. No buscaste nada bueno para hacer conmigo. Y mi Jefe se cansó de eso. Consideró que no me estabas usando de acuerdo con el manual. (Le muestra una Biblia.) Y por eso mejor decidió darme de alta.
FLAP. (Señalando la Biblia.) Sí, conozco ese libro, pero nunca tuve tiempo para leerlo.
TIEMPO. (Con una sonrisa de ironía.) Ya te lo dije, tenés 24 horas, si al cabo de las mismas no has hecho nada productivo, vendré por vos. (Camina hacia la izquierda. Antes de salir.) Por cierto, escucharás unas campanadas en cuatro ocasiones distintas, en la última vendré por vos. Por lo menos una hora debes aprovechar bien para que te salves. De lo contrario, ya te lo dije. (Sale.)
FLAP. (Confiado.) ¿Una hora? Cualquier cochinada... Eso quiere decir que tengo 23 horas para divertirme.
(Se escucha el repiqueteo de unas campanas.)
FLAP. (Se asusta.) ¿Ya? ¿Tan rápido la primera?
DISTRACCIÓN. (Entra por la derecha. Se acerca al televisor y toma uno de los controles del video juego.) Sí, pero todavía faltan 24 horas, mejor juguemos un rato.
FLAP. ¿Saben qué? Todavía faltan 24 horas, nada de malo tiene que dedique un rato a jugar. (Se sienta, toma uno de los controles y sigue jugando.)
DISTRACCIÓN. Después podría ir al video. Alquilar unas películas y que gaste unas seis horas más no hay nada de malo.
FLAP. (Jugando.) Como que jugar toda la tarde videojuegos no tiene sentido, me aburro. Más tarde voy a ver qué películas nuevas llegaron.
DISTRACCIÓN. (Sonríe mientras mira a Flap desperdiciar su tiempo.)
(Se apagan las luces. Pasan 10 segundos y se encienden de nuevo.)
FLAP. (Ya no está jugando, pero sigue viendo televisión.)
DISTRACCIÓN. (Comiendo unas palomitas.) Qué buena esa película, comparada con las otras tres, ésta está buenísima. Ojalá que las otras cuatro que faltan estén mejor.
(Se escucha el repiqueteo de campanas.)
FLAP. (Se asusta.) ¿La segunda? ¿Tan rápido? Si sólo han pasado... (Se fija en el reloj, aun más asustado.) ¿Ocho horas? Santo, ¿Pero por qué tanto?
DISTRACCIÓN. (Haciendo cuentas.) A ver. Tres horas y media de video juegos, cuatro viendo películas y media hora en ir y venir del video, yo creo que suman ocho.
FLAP. (Hasta ese momento se da cuenta de que ahí está Distracción.) ¿Quién eres?
DISTRACCIÓN. (Viendo hacia todos lados.) ¿Es conmigo?
FLAP. Sí, usted. ¿Quién es?
DISTRACCIÓN. (Le extiende la mano.) Soy Distracción. Placer conocerte. Aunque llevamos años viviendo juntos.
FLAP. ¿Distracción? Con razón se fueron tan rápido éstas ocho horas. (Se pone de pie.) Qué tonto he sido. ¿Cómo fui a perder tanto tiempo? (Muy enojado le habla a Distracción.) Váyase. Largo. Fuera. No te quiero más acá. Por tu culpa ya perdí ocho horas.
DISTRACCIÓN. ¿Ocho horas? Uy no muchacho, toda una vida.
FLAP. (Enojado.) Bueno, como sea, pero váyase ya.
DISTRACCIÓN. ¡Uyyyy! Pero qué carácter. Así quién no se va. (Sale por la derecha.)
FLAP. (Muy preocupado.) ¿Ya perdí ocho horas?
PEREZA. (Entra por la izquierda. Trae una almohada y una cobija.)
FLAP. Tengo que hacer algo para aprovechar el tiempo que me queda.
PEREZA. (Bostezando.) Sí, pero ahora estoy muy cansado. Mejor duermo un rato y luego me levanto, con dos o tres horas es más que suficiente. (Pone la almohada en el sillón.)
FLAP. (Bostezando.) Tanta televisión y videojuegos me han dado sueño. Descanso un rato y luego con las fuerzas repuestas me levanto para cumplir con mi tarea. (Coge la almohada y se acomoda en el sillón.)
(Se puede poner música de cuna o para dormir niños.)
PEREZA. (Le coloca la cobija a Flap. Se acuesta, en el suelo y a la par del sillón. Chasquea los dedos o da dos palmadas.)
(Las luces se apagan. Se encienden pasados 10 segundos. Se escucha el repiqueteo de campanas.)
FLAP. (Se despierta asustado.) ¡Ay Dios! Otra campanada. (Mira su reloj.) ¿Dieciséis horas? Me quedé dormido, no puede ser. Ya ha pasado más la mitad del tiempo y no he hecho nada. (Molesto.) ¡Rayos!
PEREZA. (Aún durmiendo.) Me llevas el desayuno a la cama. Los huevos bien revueltos. Y el café con leche. El jugo lo quiero de manzana, porque la naranja me produce acidez.
FLAP. (Levanta a Pereza.) Y ahora tú me vas a decir quién eres y qué haces acá.
PEREZA. (Se despierta, muy asustado.) ¿Qué pasa? ¡Un terremoto, un terremoto!
FLAP. (Empuja a Pereza.) Ningún terremoto. Soy yo, y quiero saber qué haces acá.
PEREZA. (Que ha caído al suelo debido al empujón de Flap. Se pone de pie.) ¿A poco no me conoces? Soy Pereza, y he estado a tu lado toda tu vida. Hemos pasado inolvidables noches de sueño, con una que otra pesadilla, pero inolvidables al fin. Hermosas tardes de siesta... Perdón... Tardes de siestezota.
FLAP. ¿Entonces tú...?
PEREZA. (Asiente con la cabeza.) Ajá. Estás en lo cierto. Yo soy el culpable de tu pereza, sueño y a veces cansancio.
FLAP. (Muy molesto.) No puede ser, no puede ser. Dieciséis horas perdidas y la mitad de ellas las pasé durmiendo.
PEREZA. Si fueran sólo dieciséis, yo no me preocuparía.
FLAP. (Enojado.) Vete. Ya. Rápido. Sal de mi casa. (Chasqueando los dedos varias veces y de forma rápida.) Pero es ya.
PEREZA. ¿Al menos puedo quedarme en tu cuarto? Es que tu cama está muy suavecita.
FLAP. (Señalando hacia la izquierda.) No.
PEREZA. Yo nada más decía. Por aquello de que después quieras ir a tu cama para dormir otro ratito.
FLAP. (Impaciente.) Uno... Dos... Tres...
PEREZA. (Recoge la cobija y la almohada.) Ya entendí, ya entendí (Sale por la izquierda.)
FLAP. (Muy molesto.) Rayos. (Se sienta en el sillón, muy preocupado.)
HAMBRE. (Entra por la derecha. Su acento es como el de un francés.) Ou la lá. Creo que es hora de comer. Parece que ya tengo hambre. (Pensando.) Voir, voir. (Después de pensarlo un poco.) Ou la l´s ésta idea c'est magnifique.
FLAP. (Se frota el estómago.) ¡Qué hambre tengo!
HAMBRE. (Toma un directorio telefónico.) Voila, éste lugar es perfecto. Le Pizza Express. Un poco largo, pero muy buena. Hummm, de chuparse los dedos.
FLAP. (Se pone de pie.) Voy a llamar a Pizza Express (Busca en el directorio. Luego marca en el teléfono y espera.) Sí, buenas. Mire, es para solicitar un servicio express...
(Entran Distracción y Pereza por la izquierda.)
FLAP. Sí, exacto, soy yo... Al mismo lugar de siempre... La misma, sí... Muy bien.
DISTRACCIÓN. No, la misma no. Mejor una napolitana.
PEREZA. Pero si la de jamón y hongos es buena. Yo siempre quedo lleno.
HAMBRE. Sí, sí. Que varíe el menú. Mejor una napolitana.
FLAP. (Cambia de parecer.) No, mejor mándeme una napolitana... Sí, es que quiero variar un poco... Bueno... ¿Me dan otra gratis?... Yo no me enojo.
DISTRACCIÓN. Nosotros tampoco.
(Los tres celebran la oferta de pizza.)
FLAP. ¿Cuánto se tardarán en traerla? ¿Una hora? Sí, sí, tiene razón. Entiendo... Sí, siempre ha sido así... Bueno, gracias... Chao. (Cuelga el teléfono. Se pasa la mano por la cabeza) ¡Ufff! Una hora. ¿Qué hago?
DISTRACCIÓN. Sigamos viendo tele. (Se sienta en el sillón.)
PEREZA. (Con la almohada y la cobija.) No, mejor durmamos un rato.
HAMBRE. No, no, no. Vamos a comer.
FLAP. Es que la pizza llega hasta dentro de una hora. (Se da cuenta que no está solo.) Un momento. (Vuelve a ver.) ¿Qué hacen aquí? Les dije que se fueran. (Señala a Hambre.) ¿Tú quien eres?
DISTRACCIÓN. Soy Distracción, ya te lo dije.
FLAP. (Señala a Hambre.) No tú, él.
PEREZA. Pereza, mi nombre es Pereza. Oye, qué memoria la tuya.
FLAP. ¡Nooo! (Señala a Hambre.) Él. ¿Cómo se llama?
HAMBRE. ¿Yo?
FLAP. Sí, tú. ¿Cómo te llamas?
HAMBRE. ¡Ay, no te hagas! Si nos llevamos como hermanos. De toda una vida. Estoy con vos desde el vientre de tu madre.
FLAP. No, yo no te conozco, jamás te he visto.
HAMBRE. Me ofende, garçon. Soy Hambre. Autor intelectual de las dos pizzas que vienen en camino, y de cada vez que te comes algo. Moi. Je suis le faim.
FLAP. Entiendo. Pero no hallo justificación alguna para que todos ustedes estén acá.
DISTRACCIÓN. No nos podés echar porque somos parte de tu vida. Hace mucho que vivimos acá, y por más que querás, no nos podés expulsar. (Pequeña pausa. Se acuerda de algo.) Hablando de expulsar, ya van a dar Big Brother VIP 10.
(Todos se sientan, menos Flap.)
FLAP. Un momento. Esto no está bien. Estoy desperdiciando mucho tiempo.
DISTRACCIÓN. ¡Ay, hombre! No te preocupés por eso. Vení, vamos a ver películas. Con sólo una hora te salvás. Nosotros te ayudamos.
FLAP. (No muy convencido.) Bueno, está bien. (Se sienta.)
(Los demás lo celebran. Se apagan las luces. Se encienden de nuevo pasados 10 segundos. Todos están en escena. Flap juega un video juego y los demás le hacen barra o porras. Las luces se apagan de nuevo a los 10 segundos. Pasados 15 segundos se encienden. Sólo está Flap en escena, dormido y con una caja de pizza sobre su abdomen. Se escucha el repiqueteo de unas campanas.)
FLAP. (Se despierta muy asustado.) No, no, la cuarta no. (Coge la Biblia.) Voy a salir a la calle a hablarle a los demás de lo que dice aquí. (Se detiene en seco.) ¿Qué les digo…? Ahí les invento algo. (Camina hacia la izquierda.)
TIEMPO. (Entra por la izquierda y se topa de frente con Flap.)
FLAP. (Se queda petrificado.)
(Se escucha un tren a punto de salir. Se apagan las luces poco a poco, sólo queda el reflector de piso y una luz al fondo del escenario.)
TIEMPO. (A Flap.) ¿Estás listo?
FLAP. (Corre hacia la derecha, pero entra Muerte y cuando se la topa, se asusta.) ¿Quién eres?
MUERTE. Una amiga a la que todos le temen, pero siempre nos encontramos en el camino de la vida. (Lo toma de la mano.) Vení, llegó tu hora. El tren no puede esperar más.
FLAP. (Asustado.) ¡Uy! Pero si estás bien fría. No me digas. (Más asustado.) ¿Tú eres...?
MUERTE. ¡Ajá!
FLAP. (Muy asustado.) No, mi tiempo no ha acabado aún. No me puedo morir.
TIEMPO. (Saca su reloj de bolsillo) Veamos. 24 horas. Sí, así es, ya se cumplieron las 24 horas. Tu tiempo ya acabó.
FLAP. (Le enseña la Biblia.) Justo ahora iba saliendo.
TIEMPO. Ah, ese libro que nunca te interesó. ¿Cómo vas a hablar de algo que nunca leíste y del cual no sabés nada?
FLAP. Algo me invento. Pero, déme otra oportunidad.
TIEMPO. (Guardando el reloj. Le hace una seña a Muerte.) Tus oportunidades se acabaron. Es el tiempo de partir.
MUERTE. (Toma a Flap de la mano y se lo lleva) Vamos amiguito. No me retrasés más que hoy tengo mucho trabajo.
FLAP. (Llora, patalea, brinca, se tira al suelo. Pero no puede impedir que Muerte se lo lleve.)
MUERTE. (Sale por la derecha con Flap.)
TIEMPO. (Se dirige al público.) Y vos ¿Qué estás haciendo con tu tiempo?
(Se apagan las luces de inmediato. Se escucha el repiqueteo de unas campanas. Para cerrar podría poner la canción: Tiempo de Marcos Witt, del CD Vivencias.)
FLAP
TIEMPO
DISTRACCIÓN
PEREZA
HAMBRE
MUERTE
VESTUARIO
FLAP usa una camisa de su equipo de futbol favorito, pantalones vaqueros o pantaloncillos cortos y tenis. Cualquier color.
TIEMPO usa un traje de vestir azul, si puede, una gabardina beige o amarilla y si no, negra o azul. Un sombrero de color beige, amarillo o azul. Tiene un reloj de bolsillo, como lo usaban algunos de nuestros abuelos. Usa lentes oscuros.
DISTRACCIÓN sus colores son llamativos, rojos, naranjas, amarillos. Puede combinarlos. Podría usar un traje de payaso.
PEREZA usa gris, combinando con blanco o negro. Puede ser un pijama para dormir, acompañada con gorrito.
HAMBRE puede usar colores verdes, combinados con café. O bien, un traje de chef.
MUERTE totalmente de blanco.
ESCENARIO
Un sillón bien grande. Alrededor de él hay una mesita de luz con un teléfono, un televisor con una base de video juegos (nintendo, play station, sega, atari, game box etc.) colocado al frente y a un lado del sillón. Varias revistas tiradas en el suelo y un directorio telefónico.
ACCIÓN
ACTO I
(Se encienden las luces. En el escenario está Flap.)
FLAP. (Está sentado, jugando un video juego) Sí, vamos, vamos, salta. Corre, corre. Salta, salta. Vamos, dispara, dispara. Eso, mátalos, mátalos.
TIEMPO. (Entra por la derecha)
(Las luces se apagan y sólo queda prendido un reflector a nivel de piso que da directamente sobre el sillón.)
TIEMPO. (Se sienta a la par de Flap. Toma uno de los controles y juega con Flap, sin que éste se dé cuenta.)
FLAP. (Pierde el juego.) ¡Qué rayos! Perdí. Me mataron.
TIEMPO. Si no te hubieras distraído matando a esos animales, te habría alcanzado el tiempo. Tal vez no debiste gastar tantas municiones en ellos. Y así, no habrías perdido.
FLAP. Sí, tenés razón. (Para en seco. Se queda petrificado. Lentamente vuelve su mirada hacia Tiempo. Se asusta y toma uno de los almohadones, según él, para defenderse. Se pone de pie y se aleja un par de pasos del sillón.) ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejó entrar? ¿Por dónde entraste? ¿Cómo entraste? ¿Cómo se llama usted? ¿De dónde viene? ¿Quién es? A ver, hable.
TIEMPO. (Sin moverse del sillón) Si dejás de hacer tantas preguntas, tal vez te podría contestar. ¿No te parece?
FLAP. Entonces, responda.
TIEMPO. (Saca su reloj de bolsillo, lo mira.) Veamos. (Lo vuelve a guardar.) Soy el Tiempo, tu tiempo. Vengo a hablar con vos. Nadie me dejó entrar, yo entré solo. A tu cuarto, entré por esa puerta. (Señala hacia su derecha.) A tu casa, no lo sé, simplemente moví el llavín y entré a tu habitación.
FLAP. (Intenta preguntarle cómo hizo.)
TIEMPO. No me lo preguntes porque no te pienso responder. Es un secreto. Ya te dije que me llamo Tiempo. Vengo del pasado, estoy en el presente y me dirijo hacia el futuro. Ah, y una vez más, soy Tiempo.
FLAP. (Sin soltar el cojín.) ¿Y qué tiene que hablar conmigo?
TIEMPO. (Se pone de pie. Ojea algunas revistas.) Como te dije, soy Tiempo, mejor dicho, tu tiempo, y me han enviado porque no me estás usando de la forma correcta. En otras palabras, estás tirando tu tiempo por la ventana.
FLAP. (Asomándose a una ventana imaginaria.) Yo no he botado nada por la ventana.
TIEMPO. (De nuevo saca su reloj.) Veamos (Lo guarda de nuevo.) Naciste en (mencionar un año), hasta el día de hoy lo único que has hecho es jugar, jugar y jugar.
FLAP. Pero soy el mejor jugador de video juegos de mi país.
TIEMPO. ¿Y?
FLAP. ¿Cómo? ¿Y?
TIEMPO. Sí. ¿Y? ¿Eso de qué te ha servido? ¿Acaso has logrado algo más que un título de campeón de video juegos? ¿Eso de qué sirve? ¿Tus amigos? ¿Tu familia? ¿Tu alma y espíritu? ¿Qué has hecho con ellos?
FLAP. No tengo amigos. A mis papás poco les importa si existo. (Tomando varios cd's de video juegos.) Mi alma y espíritu es esto. Son mis amigos, porque nunca me reclaman, no se enojan conmigo, aun cuando los trate mal y los ofenda. Me han acompañado desde niño y hasta el día de hoy no me han abandonado.
TIEMPO. ¿Amor?
FLAP. ¿A... qué?
TIEMPO. Amor. ¿Ellos te pueden dar amor? Vos podés amarlos, pero ellos no te pueden devolver ese amor.
FLAP. Eso no me importa.
TIEMPO. Bueno, ya no pierdo más minutos y segundos. Es más fructífero hablarle a una estatua, que a vos. Así que me limitaré a darte el mensaje que tengo para vos.
FLAP. (Emocionado.) ¿Un mensaje? ¿Para mí? ¡Qué emoción!
TIEMPO. Espero que al final sigas igual de emocionado. Después de lo que te voy a decir. (Vuelve a sacar el reloj.) Veamos. (Lo guarda de nuevo.) Ya que has perdido mucho tiempo, y no lo has aprovechado, se te darán sólo 24 horas de vida. Si al cabo de las mismas tu actitud no ha cambiado, yo vendré por vos para llevarte.
FLAP. Es una broma, ¿verdad? (Buscando.) ¿Dónde están las cámaras? (Gritando.) Salgan ya. No lograron asustarme.
TIEMPO. No es una broma. Te estoy hablando en serio. Si en 24 horas no has aprovechado tu tiempo hablando a otras personas de la salvación en Cristo Jesús...
FLAP. (Serio.) ¿24 horas? Pero es muy poco. ¿No hay una segunda oportunidad?
TIEMPO. (Negándolo con la cabeza.) Tus segundas oportunidades están acabadas. Las desperdiciaste todas.
FLAP. Pero es que soy muy joven como para morirme ya.
TIEMPO. Eso no es mi culpa. Me tuviste para sacarme mejor provecho, pero me ignoraste, jugaste conmigo y no me diste la importancia que merezco. Me usaste para jugar vídeo juegos, fútbol, comer, dormir, pasear y ya. No buscaste nada bueno para hacer conmigo. Y mi Jefe se cansó de eso. Consideró que no me estabas usando de acuerdo con el manual. (Le muestra una Biblia.) Y por eso mejor decidió darme de alta.
FLAP. (Señalando la Biblia.) Sí, conozco ese libro, pero nunca tuve tiempo para leerlo.
TIEMPO. (Con una sonrisa de ironía.) Ya te lo dije, tenés 24 horas, si al cabo de las mismas no has hecho nada productivo, vendré por vos. (Camina hacia la izquierda. Antes de salir.) Por cierto, escucharás unas campanadas en cuatro ocasiones distintas, en la última vendré por vos. Por lo menos una hora debes aprovechar bien para que te salves. De lo contrario, ya te lo dije. (Sale.)
FLAP. (Confiado.) ¿Una hora? Cualquier cochinada... Eso quiere decir que tengo 23 horas para divertirme.
(Se escucha el repiqueteo de unas campanas.)
FLAP. (Se asusta.) ¿Ya? ¿Tan rápido la primera?
DISTRACCIÓN. (Entra por la derecha. Se acerca al televisor y toma uno de los controles del video juego.) Sí, pero todavía faltan 24 horas, mejor juguemos un rato.
FLAP. ¿Saben qué? Todavía faltan 24 horas, nada de malo tiene que dedique un rato a jugar. (Se sienta, toma uno de los controles y sigue jugando.)
DISTRACCIÓN. Después podría ir al video. Alquilar unas películas y que gaste unas seis horas más no hay nada de malo.
FLAP. (Jugando.) Como que jugar toda la tarde videojuegos no tiene sentido, me aburro. Más tarde voy a ver qué películas nuevas llegaron.
DISTRACCIÓN. (Sonríe mientras mira a Flap desperdiciar su tiempo.)
(Se apagan las luces. Pasan 10 segundos y se encienden de nuevo.)
FLAP. (Ya no está jugando, pero sigue viendo televisión.)
DISTRACCIÓN. (Comiendo unas palomitas.) Qué buena esa película, comparada con las otras tres, ésta está buenísima. Ojalá que las otras cuatro que faltan estén mejor.
(Se escucha el repiqueteo de campanas.)
FLAP. (Se asusta.) ¿La segunda? ¿Tan rápido? Si sólo han pasado... (Se fija en el reloj, aun más asustado.) ¿Ocho horas? Santo, ¿Pero por qué tanto?
DISTRACCIÓN. (Haciendo cuentas.) A ver. Tres horas y media de video juegos, cuatro viendo películas y media hora en ir y venir del video, yo creo que suman ocho.
FLAP. (Hasta ese momento se da cuenta de que ahí está Distracción.) ¿Quién eres?
DISTRACCIÓN. (Viendo hacia todos lados.) ¿Es conmigo?
FLAP. Sí, usted. ¿Quién es?
DISTRACCIÓN. (Le extiende la mano.) Soy Distracción. Placer conocerte. Aunque llevamos años viviendo juntos.
FLAP. ¿Distracción? Con razón se fueron tan rápido éstas ocho horas. (Se pone de pie.) Qué tonto he sido. ¿Cómo fui a perder tanto tiempo? (Muy enojado le habla a Distracción.) Váyase. Largo. Fuera. No te quiero más acá. Por tu culpa ya perdí ocho horas.
DISTRACCIÓN. ¿Ocho horas? Uy no muchacho, toda una vida.
FLAP. (Enojado.) Bueno, como sea, pero váyase ya.
DISTRACCIÓN. ¡Uyyyy! Pero qué carácter. Así quién no se va. (Sale por la derecha.)
FLAP. (Muy preocupado.) ¿Ya perdí ocho horas?
PEREZA. (Entra por la izquierda. Trae una almohada y una cobija.)
FLAP. Tengo que hacer algo para aprovechar el tiempo que me queda.
PEREZA. (Bostezando.) Sí, pero ahora estoy muy cansado. Mejor duermo un rato y luego me levanto, con dos o tres horas es más que suficiente. (Pone la almohada en el sillón.)
FLAP. (Bostezando.) Tanta televisión y videojuegos me han dado sueño. Descanso un rato y luego con las fuerzas repuestas me levanto para cumplir con mi tarea. (Coge la almohada y se acomoda en el sillón.)
(Se puede poner música de cuna o para dormir niños.)
PEREZA. (Le coloca la cobija a Flap. Se acuesta, en el suelo y a la par del sillón. Chasquea los dedos o da dos palmadas.)
(Las luces se apagan. Se encienden pasados 10 segundos. Se escucha el repiqueteo de campanas.)
FLAP. (Se despierta asustado.) ¡Ay Dios! Otra campanada. (Mira su reloj.) ¿Dieciséis horas? Me quedé dormido, no puede ser. Ya ha pasado más la mitad del tiempo y no he hecho nada. (Molesto.) ¡Rayos!
PEREZA. (Aún durmiendo.) Me llevas el desayuno a la cama. Los huevos bien revueltos. Y el café con leche. El jugo lo quiero de manzana, porque la naranja me produce acidez.
FLAP. (Levanta a Pereza.) Y ahora tú me vas a decir quién eres y qué haces acá.
PEREZA. (Se despierta, muy asustado.) ¿Qué pasa? ¡Un terremoto, un terremoto!
FLAP. (Empuja a Pereza.) Ningún terremoto. Soy yo, y quiero saber qué haces acá.
PEREZA. (Que ha caído al suelo debido al empujón de Flap. Se pone de pie.) ¿A poco no me conoces? Soy Pereza, y he estado a tu lado toda tu vida. Hemos pasado inolvidables noches de sueño, con una que otra pesadilla, pero inolvidables al fin. Hermosas tardes de siesta... Perdón... Tardes de siestezota.
FLAP. ¿Entonces tú...?
PEREZA. (Asiente con la cabeza.) Ajá. Estás en lo cierto. Yo soy el culpable de tu pereza, sueño y a veces cansancio.
FLAP. (Muy molesto.) No puede ser, no puede ser. Dieciséis horas perdidas y la mitad de ellas las pasé durmiendo.
PEREZA. Si fueran sólo dieciséis, yo no me preocuparía.
FLAP. (Enojado.) Vete. Ya. Rápido. Sal de mi casa. (Chasqueando los dedos varias veces y de forma rápida.) Pero es ya.
PEREZA. ¿Al menos puedo quedarme en tu cuarto? Es que tu cama está muy suavecita.
FLAP. (Señalando hacia la izquierda.) No.
PEREZA. Yo nada más decía. Por aquello de que después quieras ir a tu cama para dormir otro ratito.
FLAP. (Impaciente.) Uno... Dos... Tres...
PEREZA. (Recoge la cobija y la almohada.) Ya entendí, ya entendí (Sale por la izquierda.)
FLAP. (Muy molesto.) Rayos. (Se sienta en el sillón, muy preocupado.)
HAMBRE. (Entra por la derecha. Su acento es como el de un francés.) Ou la lá. Creo que es hora de comer. Parece que ya tengo hambre. (Pensando.) Voir, voir. (Después de pensarlo un poco.) Ou la l´s ésta idea c'est magnifique.
FLAP. (Se frota el estómago.) ¡Qué hambre tengo!
HAMBRE. (Toma un directorio telefónico.) Voila, éste lugar es perfecto. Le Pizza Express. Un poco largo, pero muy buena. Hummm, de chuparse los dedos.
FLAP. (Se pone de pie.) Voy a llamar a Pizza Express (Busca en el directorio. Luego marca en el teléfono y espera.) Sí, buenas. Mire, es para solicitar un servicio express...
(Entran Distracción y Pereza por la izquierda.)
FLAP. Sí, exacto, soy yo... Al mismo lugar de siempre... La misma, sí... Muy bien.
DISTRACCIÓN. No, la misma no. Mejor una napolitana.
PEREZA. Pero si la de jamón y hongos es buena. Yo siempre quedo lleno.
HAMBRE. Sí, sí. Que varíe el menú. Mejor una napolitana.
FLAP. (Cambia de parecer.) No, mejor mándeme una napolitana... Sí, es que quiero variar un poco... Bueno... ¿Me dan otra gratis?... Yo no me enojo.
DISTRACCIÓN. Nosotros tampoco.
(Los tres celebran la oferta de pizza.)
FLAP. ¿Cuánto se tardarán en traerla? ¿Una hora? Sí, sí, tiene razón. Entiendo... Sí, siempre ha sido así... Bueno, gracias... Chao. (Cuelga el teléfono. Se pasa la mano por la cabeza) ¡Ufff! Una hora. ¿Qué hago?
DISTRACCIÓN. Sigamos viendo tele. (Se sienta en el sillón.)
PEREZA. (Con la almohada y la cobija.) No, mejor durmamos un rato.
HAMBRE. No, no, no. Vamos a comer.
FLAP. Es que la pizza llega hasta dentro de una hora. (Se da cuenta que no está solo.) Un momento. (Vuelve a ver.) ¿Qué hacen aquí? Les dije que se fueran. (Señala a Hambre.) ¿Tú quien eres?
DISTRACCIÓN. Soy Distracción, ya te lo dije.
FLAP. (Señala a Hambre.) No tú, él.
PEREZA. Pereza, mi nombre es Pereza. Oye, qué memoria la tuya.
FLAP. ¡Nooo! (Señala a Hambre.) Él. ¿Cómo se llama?
HAMBRE. ¿Yo?
FLAP. Sí, tú. ¿Cómo te llamas?
HAMBRE. ¡Ay, no te hagas! Si nos llevamos como hermanos. De toda una vida. Estoy con vos desde el vientre de tu madre.
FLAP. No, yo no te conozco, jamás te he visto.
HAMBRE. Me ofende, garçon. Soy Hambre. Autor intelectual de las dos pizzas que vienen en camino, y de cada vez que te comes algo. Moi. Je suis le faim.
FLAP. Entiendo. Pero no hallo justificación alguna para que todos ustedes estén acá.
DISTRACCIÓN. No nos podés echar porque somos parte de tu vida. Hace mucho que vivimos acá, y por más que querás, no nos podés expulsar. (Pequeña pausa. Se acuerda de algo.) Hablando de expulsar, ya van a dar Big Brother VIP 10.
(Todos se sientan, menos Flap.)
FLAP. Un momento. Esto no está bien. Estoy desperdiciando mucho tiempo.
DISTRACCIÓN. ¡Ay, hombre! No te preocupés por eso. Vení, vamos a ver películas. Con sólo una hora te salvás. Nosotros te ayudamos.
FLAP. (No muy convencido.) Bueno, está bien. (Se sienta.)
(Los demás lo celebran. Se apagan las luces. Se encienden de nuevo pasados 10 segundos. Todos están en escena. Flap juega un video juego y los demás le hacen barra o porras. Las luces se apagan de nuevo a los 10 segundos. Pasados 15 segundos se encienden. Sólo está Flap en escena, dormido y con una caja de pizza sobre su abdomen. Se escucha el repiqueteo de unas campanas.)
FLAP. (Se despierta muy asustado.) No, no, la cuarta no. (Coge la Biblia.) Voy a salir a la calle a hablarle a los demás de lo que dice aquí. (Se detiene en seco.) ¿Qué les digo…? Ahí les invento algo. (Camina hacia la izquierda.)
TIEMPO. (Entra por la izquierda y se topa de frente con Flap.)
FLAP. (Se queda petrificado.)
(Se escucha un tren a punto de salir. Se apagan las luces poco a poco, sólo queda el reflector de piso y una luz al fondo del escenario.)
TIEMPO. (A Flap.) ¿Estás listo?
FLAP. (Corre hacia la derecha, pero entra Muerte y cuando se la topa, se asusta.) ¿Quién eres?
MUERTE. Una amiga a la que todos le temen, pero siempre nos encontramos en el camino de la vida. (Lo toma de la mano.) Vení, llegó tu hora. El tren no puede esperar más.
FLAP. (Asustado.) ¡Uy! Pero si estás bien fría. No me digas. (Más asustado.) ¿Tú eres...?
MUERTE. ¡Ajá!
FLAP. (Muy asustado.) No, mi tiempo no ha acabado aún. No me puedo morir.
TIEMPO. (Saca su reloj de bolsillo) Veamos. 24 horas. Sí, así es, ya se cumplieron las 24 horas. Tu tiempo ya acabó.
FLAP. (Le enseña la Biblia.) Justo ahora iba saliendo.
TIEMPO. Ah, ese libro que nunca te interesó. ¿Cómo vas a hablar de algo que nunca leíste y del cual no sabés nada?
FLAP. Algo me invento. Pero, déme otra oportunidad.
TIEMPO. (Guardando el reloj. Le hace una seña a Muerte.) Tus oportunidades se acabaron. Es el tiempo de partir.
MUERTE. (Toma a Flap de la mano y se lo lleva) Vamos amiguito. No me retrasés más que hoy tengo mucho trabajo.
FLAP. (Llora, patalea, brinca, se tira al suelo. Pero no puede impedir que Muerte se lo lleve.)
MUERTE. (Sale por la derecha con Flap.)
TIEMPO. (Se dirige al público.) Y vos ¿Qué estás haciendo con tu tiempo?
(Se apagan las luces de inmediato. Se escucha el repiqueteo de unas campanas. Para cerrar podría poner la canción: Tiempo de Marcos Witt, del CD Vivencias.)
2 comentarios:
muy interesante a pesar de que tiene un buen sentido de humor tiene un mensaje muy edificante para las vidas Dios le bendiga en gran manera!!!
Nosotros lo hicimos con diferentes acentos, es una idea
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