8 Minutos y 4 Personajes + Extras. Un abuelito le cuenta a su nieta y a los amigos de ésta la historia del nacimiento de Jesús.
UNA NAVIDAD ORIGINAL
PERSONAJES
ABUELO
NIETA
AMIGUITO
VENDEDOR DE PERIODICOS
VARIOS NIÑOS (no hablan)
ESCENA I
(La acción se representa en una calle. Entra en escena un anciano.)
ANCIANO. Siento un júbilo en mi alma tan grande. Tan feliz me siento. En estos momentos que me parece vuelvo a ser un niño travieso y juguetón, bien dicen algunos que el ama es siempre joven. (Se pasea con las manos a la espalda.) ¡Ja, ja, ja! ¡Qué feliz me siento
ESCENA II
NIETA. (Entrando deprisa. Representa una jovencita vivaracha y juguetona que al ver al abuelo se detiene. Le dice al público…) ¡Caramba! Aquí está abuelito, y qué contesto está. Voy a ver cuál es la causa. (Le da una palmadita en el hombro.)
ABUELO. (Volviéndose.) ¡Oh! ¿Qué dice mi querida nietecita? ¿Qué haces a estas horas?
NIETA. Abuelo, si hoy todo el mundo está en la calle. ¿Tú no sabes qué fiesta celebramos hoy?
ABUELO. ¡Ya lo creo! Y por eso estoy más contento que nunca. Hoy celebramos la Navidad o el nacimiento del niño Jesús.
NIETA. Abuelito, debe ser muy linda esa historia el niño Jesús, ¿verdad?
ABUELO. Sí, hija, sí, muy linda.
NIETA. Yo pienso, abuelito, que Jesús era un niño muy lindo, rubio, rosadito… Me parece ver cómo sus padres le envolvían en finos pañales bordados en oro; me parece ver al pueblo apilado junto al hermoso palacio donde él nació. ¡Qué lindo, abuelito, qué lindo!
ABUELO. Tú sueñas muy bonito pero esa no es la historia de Jesús. Si tú quieres luego en casa te la contaré y verás que Jesús es más grande que todo eso.
NIETA. Bueno, abuelito, bueno, y yo voy a invitar a varios amiguitos que no la saben para que venga a casa. ¡Qué contentos se pondrán cuando les diga que nos vas a contar la historia de Jesús! ¿Y la de los magos también, abuelito?
ABUELO. Sí, hijita, también.
NIETA. Corro a avisar a mis amiguitos. (Sale.)
ABUELO. (Estando solo.) ¡Qué inocente! Ella también piensa que Jesús debió nacer entre oro y en un palacio. Bueno voy a la casa para no hacerlos esperar.
ESCENA III
(Aparece una sala medianamente amueblada.)
ABUELO. (Entrando.) Me parece que soy el primero, los muchachos siempre se entretienen con cualquier cosa; vaya que sí, me acuerdo cuando yo lo era, que muchas veces tuvieron que ir a buscarme. (Pausa.) No deben tardar mucho, voy sentarme mientras tanto para recordar la historia que tengo que contarles. (Meditando.) Era en tiempos de Herodes...
ESCENA IV
NIETA. (Entrando.) Ya estoy aquí, abuelito.
ABUELO. ¿Y tus amiguitos?
NIETA. (Refiriéndose al grupo.) ¡Aquí están, aquí están! (Entran los niños.)
ESCENA V
ABUELO. ¿Están todos?
NIETA. No, abuelito, falta Nico, el vendedor de diarios, que viene enseguida. Solo le falta vender un ejemplar…
NICO. (Entrando.) Aquí estoy... Buenas noches, señor.
ABUELO. Buenas noches, mi hijito, has llegado pronto.
NICO. Sí, señor, no quería perder nada de esa historia tan linda que dice ella que usted nos va a contar.
ABUELO. Sí, es muy linda y como es un poquito larga, vamos a comenzar enseguida. (Señalando al suelo.) Siéntense aquí a mis pies y comenzaré la historia.
(Se sientan todos.)
ABUELO. Ahora que están listos, así, sentaditos, recuerdo cuando Jesús dijo a sus discípulos: “Dejad a los niños venir a mí y no se lo impidáis porque de ellos es el reino de los cielos."
NIÑO 1. ¿Jesús quería mucho a los niños, abuelo?
ABUELO. Sí, hijito, mucho y siempre dijo que para entrar en el reino de los cielos había que ser como niños... Bueno, escuchen la historia que les voy a contar... (Pausa.) Era en tiempo de Herodes Tetrarca de Jerusalén cuando César Augusto dio órdenes que toda la tierra fuese empadronada. Y todos iban cada uno a su ciudad, para ser empadronados. Y llegaron de Galilea de la ciudad de Nazaret a una aldea que se llama Belén, José y María, su mujer, y como en ninguna parte encontraron donde alojarse, tuvieron que refugiarse en un pesebre donde nació Jesús.
NIÑO 2. (Interrumpiendo.) ¿Que no nació Jesús en un palacio, abuelito?
ABUELO. No, hijito, Jesús quiso enseñar a los hombres la humildad, naciendo como el más pobre de los hombres y muriendo despreciado de todos... Pero vamos a continuar. Como iba diciendo, allí nació Jesús, mientras eso sucedía en aquel pesebre, allá en las montañas, ángeles se les aparecieron a unos pastores que se encontraban guardando su rebaño y les dijeron: “No temáis porque he aquí que os damos nuevas de gran gozo que será para todo el pueblo: Que os ha nacido en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Jesús. Y esto os será por señal: encontraréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre” Y después que le vieron, lo anunciaron a todos.
NIÑO 3. ¿Y no entra en esa historia la de los magos?
ABUELO. Sí, hijitos, y para terminar voy a contárselas." Y Como nació Jesús en Belén, he aquí unos magos vinieron del oriente a Jerusalén diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle”. Y les dijeron: “En Belén de Judea así dice el profeta”. Y ellos habiendo oído esto se fueron y he aquí que vieron que la estrella que les había guiado desde oriente les guiaba de nuevo hasta que se detuvo ante el pesebre y entonces los magos postrándose ante el niño le adoraron y abriendo los regalos que llevaban le ofrecieron oro, incienso y mirra.
NIETA. ¡Qué linda es esa historia!
NICO. Nunca he oído nada más lindo: Jesús era un niño pobre como yo.
NIÑO 1. ¡Qué hermoso es ver a los reyes de la tierra adorando al humilde Jesús!
ABUELO. Sí, hijitos, toda la historia es muy linda y nos enseña a buscar a Jesús en humildad. Les doy permiso para que cuenten esa preciosa historia a todos sus amiguitos pero antes de que se vayan vamos a cantar algún coro para alegrarnos por el nacimiento de Jesús.
ABUELO
NIETA
AMIGUITO
VENDEDOR DE PERIODICOS
VARIOS NIÑOS (no hablan)
ESCENA I
(La acción se representa en una calle. Entra en escena un anciano.)
ANCIANO. Siento un júbilo en mi alma tan grande. Tan feliz me siento. En estos momentos que me parece vuelvo a ser un niño travieso y juguetón, bien dicen algunos que el ama es siempre joven. (Se pasea con las manos a la espalda.) ¡Ja, ja, ja! ¡Qué feliz me siento
ESCENA II
NIETA. (Entrando deprisa. Representa una jovencita vivaracha y juguetona que al ver al abuelo se detiene. Le dice al público…) ¡Caramba! Aquí está abuelito, y qué contesto está. Voy a ver cuál es la causa. (Le da una palmadita en el hombro.)
ABUELO. (Volviéndose.) ¡Oh! ¿Qué dice mi querida nietecita? ¿Qué haces a estas horas?
NIETA. Abuelo, si hoy todo el mundo está en la calle. ¿Tú no sabes qué fiesta celebramos hoy?
ABUELO. ¡Ya lo creo! Y por eso estoy más contento que nunca. Hoy celebramos la Navidad o el nacimiento del niño Jesús.
NIETA. Abuelito, debe ser muy linda esa historia el niño Jesús, ¿verdad?
ABUELO. Sí, hija, sí, muy linda.
NIETA. Yo pienso, abuelito, que Jesús era un niño muy lindo, rubio, rosadito… Me parece ver cómo sus padres le envolvían en finos pañales bordados en oro; me parece ver al pueblo apilado junto al hermoso palacio donde él nació. ¡Qué lindo, abuelito, qué lindo!
ABUELO. Tú sueñas muy bonito pero esa no es la historia de Jesús. Si tú quieres luego en casa te la contaré y verás que Jesús es más grande que todo eso.
NIETA. Bueno, abuelito, bueno, y yo voy a invitar a varios amiguitos que no la saben para que venga a casa. ¡Qué contentos se pondrán cuando les diga que nos vas a contar la historia de Jesús! ¿Y la de los magos también, abuelito?
ABUELO. Sí, hijita, también.
NIETA. Corro a avisar a mis amiguitos. (Sale.)
ABUELO. (Estando solo.) ¡Qué inocente! Ella también piensa que Jesús debió nacer entre oro y en un palacio. Bueno voy a la casa para no hacerlos esperar.
ESCENA III
(Aparece una sala medianamente amueblada.)
ABUELO. (Entrando.) Me parece que soy el primero, los muchachos siempre se entretienen con cualquier cosa; vaya que sí, me acuerdo cuando yo lo era, que muchas veces tuvieron que ir a buscarme. (Pausa.) No deben tardar mucho, voy sentarme mientras tanto para recordar la historia que tengo que contarles. (Meditando.) Era en tiempos de Herodes...
ESCENA IV
NIETA. (Entrando.) Ya estoy aquí, abuelito.
ABUELO. ¿Y tus amiguitos?
NIETA. (Refiriéndose al grupo.) ¡Aquí están, aquí están! (Entran los niños.)
ESCENA V
ABUELO. ¿Están todos?
NIETA. No, abuelito, falta Nico, el vendedor de diarios, que viene enseguida. Solo le falta vender un ejemplar…
NICO. (Entrando.) Aquí estoy... Buenas noches, señor.
ABUELO. Buenas noches, mi hijito, has llegado pronto.
NICO. Sí, señor, no quería perder nada de esa historia tan linda que dice ella que usted nos va a contar.
ABUELO. Sí, es muy linda y como es un poquito larga, vamos a comenzar enseguida. (Señalando al suelo.) Siéntense aquí a mis pies y comenzaré la historia.
(Se sientan todos.)
ABUELO. Ahora que están listos, así, sentaditos, recuerdo cuando Jesús dijo a sus discípulos: “Dejad a los niños venir a mí y no se lo impidáis porque de ellos es el reino de los cielos."
NIÑO 1. ¿Jesús quería mucho a los niños, abuelo?
ABUELO. Sí, hijito, mucho y siempre dijo que para entrar en el reino de los cielos había que ser como niños... Bueno, escuchen la historia que les voy a contar... (Pausa.) Era en tiempo de Herodes Tetrarca de Jerusalén cuando César Augusto dio órdenes que toda la tierra fuese empadronada. Y todos iban cada uno a su ciudad, para ser empadronados. Y llegaron de Galilea de la ciudad de Nazaret a una aldea que se llama Belén, José y María, su mujer, y como en ninguna parte encontraron donde alojarse, tuvieron que refugiarse en un pesebre donde nació Jesús.
NIÑO 2. (Interrumpiendo.) ¿Que no nació Jesús en un palacio, abuelito?
ABUELO. No, hijito, Jesús quiso enseñar a los hombres la humildad, naciendo como el más pobre de los hombres y muriendo despreciado de todos... Pero vamos a continuar. Como iba diciendo, allí nació Jesús, mientras eso sucedía en aquel pesebre, allá en las montañas, ángeles se les aparecieron a unos pastores que se encontraban guardando su rebaño y les dijeron: “No temáis porque he aquí que os damos nuevas de gran gozo que será para todo el pueblo: Que os ha nacido en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Jesús. Y esto os será por señal: encontraréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre” Y después que le vieron, lo anunciaron a todos.
NIÑO 3. ¿Y no entra en esa historia la de los magos?
ABUELO. Sí, hijitos, y para terminar voy a contárselas." Y Como nació Jesús en Belén, he aquí unos magos vinieron del oriente a Jerusalén diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle”. Y les dijeron: “En Belén de Judea así dice el profeta”. Y ellos habiendo oído esto se fueron y he aquí que vieron que la estrella que les había guiado desde oriente les guiaba de nuevo hasta que se detuvo ante el pesebre y entonces los magos postrándose ante el niño le adoraron y abriendo los regalos que llevaban le ofrecieron oro, incienso y mirra.
NIETA. ¡Qué linda es esa historia!
NICO. Nunca he oído nada más lindo: Jesús era un niño pobre como yo.
NIÑO 1. ¡Qué hermoso es ver a los reyes de la tierra adorando al humilde Jesús!
ABUELO. Sí, hijitos, toda la historia es muy linda y nos enseña a buscar a Jesús en humildad. Les doy permiso para que cuenten esa preciosa historia a todos sus amiguitos pero antes de que se vayan vamos a cantar algún coro para alegrarnos por el nacimiento de Jesús.
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