7 Minutos y 7 Personajes. Un médico saca adiografías de los corazones de varios personajes. Estos corazones están enfermos y la única forma de curarlos es con otro corazón sano, el del hijo del médico.
CORAZONES
PERSONAJES
DOCTOR
LAURA
BETO
TITA
HIJO
CÉSAR
NARRADOR
Tema: ¿Qué hay dentro de tu corazón?
DOCTOR. (A todos sus pacientes.) Ya tenemos el método más avanzado para diagnosticar problemas del corazón. Este tipo de foto nos revela qué está dentro del corazón. Ni su ropa ni su esqueleto aparecerán en la foto, sólo su corazón. Con la información dada podemos salvar vidas. Por favor hagan una fila, voy a tomar las fotos, después de revelarlas, les llamaré para informarles los resultados.
LAURA. Estoy segura que tengo un corazón limpio. Amo a todos y hago muchas buenas obras.
DOCTOR. ¿Amas al hombre que robó tu carro? Hay que dejar de respirar ahora. Uno, dos, tres. (Click, ruido de la cámara.) Ya puedes respirar, gracias. (Sale Laura.)
BETO. Por ser tan generoso y tan dispuesto a ayudar a los demás debo tener un corazón magnífico.
DOCTOR. Ahora deja de respirar por favor. (Click.) Gracias. (Sale Beto y entra el hijo del Doctor vestido de blanco.)
DOCTOR. Buenas tardes, hijo. Necesitas apurarte antes de que cierren el banco. (A los demás.) Les pido permiso para que mi hijo reciba su foto ahorita, ¿está bien? (Tita y César dicen que sí.) Hijo, quiero tomar la foto de tu corazón antes de que traigas el dinero del banco.
HIJO. Claro que sí padre, como digas.
DOCTOR. Ahora no respires, uno, dos y tres. (Click.) Ya puedes respirar.
HIJO. Adiós padre. Regresaré para terminar el trabajo que estoy haciendo.
TITA. Mi turno. Sé que no tengo ningún problema con mi corazón. Siempre tengo la razón y hago lo que es correcto.
DOCTOR. Tita, por favor, no respire ahora. Uno, dos, tres. (Click.) Gracias, ya puede respirar.
CÉSAR. Doctor, ¿Quiere usted tomar la foto del corazón más perfecto que hay?
DOCTOR. Pues, pienso que no todos están de acuerdo contigo, pero sí, si quiero tomar una foto de tu corazón. No respires por favor. (Click.) Ya puedes respirar. Gracias. (Sale César.)
ESCENA II: EL DOCTOR Y SU HIJO TOMANDO UN CAFÉ.
HIJO. ¿Cómo salieron las fotos de los corazones papá?
DOCTOR. Todos tienen corazones malísimos, menos tú. Tú eres el único con un corazón limpio y sano. Los demás van a morir. El único remedio para ellos es quitarles el mal y transplantar células de un corazón saludable a sus corazones, pero no tengo esas células.
HIJO. Puedes usar mi corazón.
DOCTOR. Pero hijo, no entiendes. No es posible sacar células del corazón a menos que muera la persona donante.
HIJO. Yo quiero donar mi corazón para ellos. Estoy dispuesto a morir por ellos.
NARRADOR. El hijo se sometió a la operación dando su vida y por esto el doctor podía ofrecer el remedio a los que iban a morir.
ESCENA III: CONSULTORIO DEL DOCTOR.
DOCTOR. Tengo los resultados de las fotos de los corazones. Todos salieron muy mal y sin una operación para transplantar células nuevas, todos van a morir. Mi hijo dio su vida para que pueda darles está oportunidad.
LAURA. No creo que su diagnóstico sea correcto. Voy con otro médico. (Empieza a salirse.)
DOCTOR. Laura, un momento. Aquí está la foto. Mira la masa de celos y el tumor de orgullo. En poco tiempo serán fatales.
LAURA. Usted solamente quiere perjudicarme. Buscaré un doctor que me diga que estoy bien. (Sale Laura.)
BETO. Ni modo, yo voy a tomarme las pastillas de auto ayuda y vitaminas de auto realización. Yo puedo vencer esto sin una operación. Adiós. (Sale Beto.)
TITA. Esto viene en un tiempo tan incómodo. Tengo demasiadas cosas qué hacer. No tengo tiempo para operarme. No quiero sufrir. Hay fiestas importantes durante estos dos siguientes meses y no quiero perdérmelas. Hasta luego. (Sale Tita.)
CÉSAR. Si voy a operarme. ¿Cuándo puede hacer usted la cirugía?
DOCTOR. ¿Cómo puede la mayoría menospreciar un sacrificio tan grande?
NARRADOR. Escuchen las palabras de la Biblia: “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. A los suyos vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” Marcos
10:45, Juan 1:11-12. (Termine con una explicación de cómo arrepentirse y guíelos a recibir a Cristo.)
DOCTOR
LAURA
BETO
TITA
HIJO
CÉSAR
NARRADOR
Tema: ¿Qué hay dentro de tu corazón?
DOCTOR. (A todos sus pacientes.) Ya tenemos el método más avanzado para diagnosticar problemas del corazón. Este tipo de foto nos revela qué está dentro del corazón. Ni su ropa ni su esqueleto aparecerán en la foto, sólo su corazón. Con la información dada podemos salvar vidas. Por favor hagan una fila, voy a tomar las fotos, después de revelarlas, les llamaré para informarles los resultados.
LAURA. Estoy segura que tengo un corazón limpio. Amo a todos y hago muchas buenas obras.
DOCTOR. ¿Amas al hombre que robó tu carro? Hay que dejar de respirar ahora. Uno, dos, tres. (Click, ruido de la cámara.) Ya puedes respirar, gracias. (Sale Laura.)
BETO. Por ser tan generoso y tan dispuesto a ayudar a los demás debo tener un corazón magnífico.
DOCTOR. Ahora deja de respirar por favor. (Click.) Gracias. (Sale Beto y entra el hijo del Doctor vestido de blanco.)
DOCTOR. Buenas tardes, hijo. Necesitas apurarte antes de que cierren el banco. (A los demás.) Les pido permiso para que mi hijo reciba su foto ahorita, ¿está bien? (Tita y César dicen que sí.) Hijo, quiero tomar la foto de tu corazón antes de que traigas el dinero del banco.
HIJO. Claro que sí padre, como digas.
DOCTOR. Ahora no respires, uno, dos y tres. (Click.) Ya puedes respirar.
HIJO. Adiós padre. Regresaré para terminar el trabajo que estoy haciendo.
TITA. Mi turno. Sé que no tengo ningún problema con mi corazón. Siempre tengo la razón y hago lo que es correcto.
DOCTOR. Tita, por favor, no respire ahora. Uno, dos, tres. (Click.) Gracias, ya puede respirar.
CÉSAR. Doctor, ¿Quiere usted tomar la foto del corazón más perfecto que hay?
DOCTOR. Pues, pienso que no todos están de acuerdo contigo, pero sí, si quiero tomar una foto de tu corazón. No respires por favor. (Click.) Ya puedes respirar. Gracias. (Sale César.)
ESCENA II: EL DOCTOR Y SU HIJO TOMANDO UN CAFÉ.
HIJO. ¿Cómo salieron las fotos de los corazones papá?
DOCTOR. Todos tienen corazones malísimos, menos tú. Tú eres el único con un corazón limpio y sano. Los demás van a morir. El único remedio para ellos es quitarles el mal y transplantar células de un corazón saludable a sus corazones, pero no tengo esas células.
HIJO. Puedes usar mi corazón.
DOCTOR. Pero hijo, no entiendes. No es posible sacar células del corazón a menos que muera la persona donante.
HIJO. Yo quiero donar mi corazón para ellos. Estoy dispuesto a morir por ellos.
NARRADOR. El hijo se sometió a la operación dando su vida y por esto el doctor podía ofrecer el remedio a los que iban a morir.
ESCENA III: CONSULTORIO DEL DOCTOR.
DOCTOR. Tengo los resultados de las fotos de los corazones. Todos salieron muy mal y sin una operación para transplantar células nuevas, todos van a morir. Mi hijo dio su vida para que pueda darles está oportunidad.
LAURA. No creo que su diagnóstico sea correcto. Voy con otro médico. (Empieza a salirse.)
DOCTOR. Laura, un momento. Aquí está la foto. Mira la masa de celos y el tumor de orgullo. En poco tiempo serán fatales.
LAURA. Usted solamente quiere perjudicarme. Buscaré un doctor que me diga que estoy bien. (Sale Laura.)
BETO. Ni modo, yo voy a tomarme las pastillas de auto ayuda y vitaminas de auto realización. Yo puedo vencer esto sin una operación. Adiós. (Sale Beto.)
TITA. Esto viene en un tiempo tan incómodo. Tengo demasiadas cosas qué hacer. No tengo tiempo para operarme. No quiero sufrir. Hay fiestas importantes durante estos dos siguientes meses y no quiero perdérmelas. Hasta luego. (Sale Tita.)
CÉSAR. Si voy a operarme. ¿Cuándo puede hacer usted la cirugía?
DOCTOR. ¿Cómo puede la mayoría menospreciar un sacrificio tan grande?
NARRADOR. Escuchen las palabras de la Biblia: “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. A los suyos vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” Marcos
10:45, Juan 1:11-12. (Termine con una explicación de cómo arrepentirse y guíelos a recibir a Cristo.)
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