5 Minutos y 2 Personajes. Un pastorcillo le cuenta a una pastora que va al Portal porque ha nacido el niños Jesús. La pastorcita le comenta de aplazar el momento hasta la mañana siguiente pero el pastor quiere conocer al bebé cuanto antes.
VAMOS A BELÉN
PERSONAJES
PASTORA
PASTOR
PASTORA. Dime pastorcito, dime
¿a dónde vas?
PASTOR. A la ciudad de Belén
Que un niño ha nacido allá.
PASTORA. ¿Y nada más por eso
tan presuroso vas,
y abandonas a tus ovejas,
aquí en esta soledad?
¿no sabes que hay muchos lobos
y las pueden devorar?
PASTOR. El niño que ha nacido hoy
Creo que las cuidará.
PASTORA. ¡Pobre pastor! ¿Cómo un niño
que entre pañales está
puede cuidar tus ovejas,
si él no se puede cuidar?
PASTOR. No me comprendes pastora;
el niño que quiero hallar
es hijo del Dios Eterno
nuestro Padre Celestial.
PASTORA. Y ¿cómo lo sabes tú?
¿Quién te ha dado una señal?
PASTOR. Un Ángel bajó del Cielo
con esplendorosa faz
y me dijo: "pastorcillo,
ve enseguida a la ciudad
pues en ella os ha nacido
un niño que ha de salvar
a la humanidad entera
si en él quiere confiar".
PASTORA. ¡Ah! ya te voy comprendiendo
ese niño Celestial,
es al que están esperando,
hace muchos años ya
nuestros abuelos y padres
y nosotros con afán.
¡OH, que dicha la nuestra!
al fin podemos cantar,
porque nació en nuestros días
el príncipe de paz.
Y llamaran a este tiempo
los que nos sigan detrás
tiempo de paz y alegría.
Bendito entre los demás.
Pero...escucha pastorcito
y mira al cielo; verás
como se cubre de nubes
que amenazan tempestad
de viento y nieve.
Si quieres vente conmigo a cenar
a mi casita esta noche
y mañana a madrugar
yo te acompañaré
a la Bendita ciudad
y llevaremos al niño
alguna ofrenda, además
pues, con las manos vacías
a ningún sitio se va.
PASTOR. No me entretengas pastora
porque quisiera llegar
cuanto antes a ver al niño
y sus pies poder besar
y si regalos no llevo
que lo puedan agradar
le daré mi corazón
¿que más puedo desear?
PASTORA. Tienes razón pastorcito;
dispensa mi necedad
al niño solo le agrada
la buena fe y voluntad
y sin hablar más palabras
yo te quiero acompañar
sin detenerle un instante
a Belén Santo lugar
para dar el corazón
a ese niño Celestial.
LOS DOS. Vamos corriendo los dos
hasta Belén sin tardar
y a dar las alegres nuevas
a toda la vecindad.
PASTORA
PASTOR
PASTORA. Dime pastorcito, dime
¿a dónde vas?
PASTOR. A la ciudad de Belén
Que un niño ha nacido allá.
PASTORA. ¿Y nada más por eso
tan presuroso vas,
y abandonas a tus ovejas,
aquí en esta soledad?
¿no sabes que hay muchos lobos
y las pueden devorar?
PASTOR. El niño que ha nacido hoy
Creo que las cuidará.
PASTORA. ¡Pobre pastor! ¿Cómo un niño
que entre pañales está
puede cuidar tus ovejas,
si él no se puede cuidar?
PASTOR. No me comprendes pastora;
el niño que quiero hallar
es hijo del Dios Eterno
nuestro Padre Celestial.
PASTORA. Y ¿cómo lo sabes tú?
¿Quién te ha dado una señal?
PASTOR. Un Ángel bajó del Cielo
con esplendorosa faz
y me dijo: "pastorcillo,
ve enseguida a la ciudad
pues en ella os ha nacido
un niño que ha de salvar
a la humanidad entera
si en él quiere confiar".
PASTORA. ¡Ah! ya te voy comprendiendo
ese niño Celestial,
es al que están esperando,
hace muchos años ya
nuestros abuelos y padres
y nosotros con afán.
¡OH, que dicha la nuestra!
al fin podemos cantar,
porque nació en nuestros días
el príncipe de paz.
Y llamaran a este tiempo
los que nos sigan detrás
tiempo de paz y alegría.
Bendito entre los demás.
Pero...escucha pastorcito
y mira al cielo; verás
como se cubre de nubes
que amenazan tempestad
de viento y nieve.
Si quieres vente conmigo a cenar
a mi casita esta noche
y mañana a madrugar
yo te acompañaré
a la Bendita ciudad
y llevaremos al niño
alguna ofrenda, además
pues, con las manos vacías
a ningún sitio se va.
PASTOR. No me entretengas pastora
porque quisiera llegar
cuanto antes a ver al niño
y sus pies poder besar
y si regalos no llevo
que lo puedan agradar
le daré mi corazón
¿que más puedo desear?
PASTORA. Tienes razón pastorcito;
dispensa mi necedad
al niño solo le agrada
la buena fe y voluntad
y sin hablar más palabras
yo te quiero acompañar
sin detenerle un instante
a Belén Santo lugar
para dar el corazón
a ese niño Celestial.
LOS DOS. Vamos corriendo los dos
hasta Belén sin tardar
y a dar las alegres nuevas
a toda la vecindad.
1 comentario:
Este diálogo trae grandes y gratos recuerdos a toda mi família, mi padre nos llevó a vivir a un rancho lejos de la ciudad donde acostumbrarnos festejar Navidad; y mi madre.para que esa Navidad no fuera a pasar inadvertida preparó todo un recital en aquella comunidad, donde los niños del rancho participaron con diferentes poemas acrosticos que ella misma los ensayo, y este bello diálogo lo dijeron mis hermanas mayores.
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