40 Minutos y 18 Personajes. Un grupo de actores espera entre bastidores para representar una obra de Navidad. Mientras entran y salen a un escenario imaginario, se van dando unos diálogos entre los diferentes personajes sobre problemas personales, de amor, religiosos, etc.
ENTRE BASTIDORES
Escrita por Loida Somolinos: loidasomo@gmail.com
PERSONAJES
ÁNGEL 1
ÁNGEL 2
ÁNGEL 3
BALTASAR
DIÁCONO
DIRECTORA
ELÍSABET
GABRIEL
GASPAR
HERODES
JOSÉ
MARÍA
MELCHOR
MESONERO
PASTOR 1
PASTOR 2
PASTOR 3
ZACARÍAS
(La obra se desarrolla entre los
bastidores de un teatro en el día del estreno de una representación teatral de
Navidad. Todos los personajes están en escena excepto Zacarías y Gabriel porque
se supone que ya están actuando delante del público imaginario. Los actores están
visiblemente nerviosos porque el Ángel 3 no ha llegado y han tenido que empezar
la representación sin él. Los personajes están ensayando en grupos.)
ÁNGEL 3. (Entra alterado al
escenario, arreglándose el disfraz y los complementos de ángel.) ¡Ya estoy,
chicos! ¡Perdonad! He tenido un problema de última hora y encima no podía
aparcar. ¿Habéis empezado ya?
(Los personajes muestran una
mezcla entre alivio y disgusto, con algún comentario por lo bajo.)
MESONERO. ¡Pues claro! ¿Qué te
pensabas?
ELÍSABET. ¡Shhh! ¡Bajad la voz
que nos van a oír! (Señalando al escenario imaginario.)
ÁNGEL 2. ¿No has oído el móvil?
ÁNGEL 3. Me he quedado sin
batería…
ÁNGEL 1. (Con ironía.) ¡Qué
raro…! (Pone cara de disgusto.)
ÁNGEL 3. Lo siento, de verdad…
¿Por qué escena van?
ÁNGEL 2. La obra acaba de
empezar. Están en la escena de Zacarías y Gabriel en el templo.
ÁNGEL 3. Ah, bueno, pues aún nos
queda tiempo para repasar un poco. ¿Podríamos practicar el canto una vez más?
ÁNGEL 1. Pero, ¿no ves que está
toda la gente allí y nos van a oír? (Señala al escenario imaginario a sus
espaldas).
ÁNGEL 3. Bueno, pues los diálogos
y las entradas, que no estoy muy seguro…
ÁNGEL 1. (Aparte.) Claro, si
hubieras venido a todos los ensayos…
ÁNGEL 2. ¡Venga, va…! No perdamos
más tiempo. Vamos a este lado para no molestar…
(Los tres ángeles se van a un
lado del escenario para repasar su diálogo.)
MESONERO. Prepárate, Elísabet,
que te toca ahora.
ELÍSABET. (Con cierto enfado.)
¡Qué sí, que ya lo sé! (Aparte.) ¡Qué pesado que es…! Ya se podría estar
calladito un poco… Y, además, ¿por qué le han dado un papel a este que ni
siquiera viene a la iglesia? ¡Yo flipo con estas cosas…! ¡Me ha quitado toda la
espiritualidad que llevaba dentro…!
(Entra Gabriel al escenario y todos los
personajes le hacen gestos de aprobación con el pulgar hacia arriba, con “bien”
en murmullos y aplausos sin sonido. Gabriel se pone a hacer el tonto y a
mostrar su alegría con algún bailecito tipo break-dance o imitando a Michael
Jackson.)
GABRIEL. ¡Qué bien me ha salido
la representación! ¡Soy un hacha!
MESONERO. ¡Elísabet, que Zacarías
está a punto de irse a casa para decirte que vais a tener un niño…!
ELÍSABET. ¡Gracias!
(Elísabet pone una cara de querer
matarlo pero a él le sonríe con una sonrisa hipócrita. Después sale de escena
para hacer que entra al escenario imaginario.)
GABRIEL. (Se dirige a MARÍA, pero
usa su nombre real.) ¡Ey, ________! ¿Qué te parece si ensayamos la anunciación?
MARÍA. De acuerdo, vamos.
(María, que estaba con José, lo deja
y va a ensayar con GABRIEL. Se hacen a un lado del escenario.)
JOSÉ. (Se acerca a Mesonero.)
¡Ey! ¿Cómo lo llevas? ¿Estás nervioso?
MESONERO. Nervioso es poco… Mira
cómo me va el corazón... (Le coge la mano y se la pone en su pecho.)
JOSÉ. ¡Tranquilo, chico! ¡Que te
va a explotar! ¡Ja, ja!
MESONERO. Sí, sí, tú ríete de la
desgracia ajena…
JOSÉ. Que noooo, que estaba bromeando… (Pequeña pausa. Mira
los papeles como que está repasando pero prefiere hablar con MESONERO) ¿Sabes?
Yo me acuerdo de ti cuando eras un crío…
MESONERO. Anda que no ha pasado
tiempo…
JOSÉ. Hombre, no tanto, ni que
fueras un abuelo… ¡ja, ja, ja!
MESONERO. Quizá es porque todo ha
sido muy intenso estos años en los que dejé de venir a la iglesia…
JOSÉ. ¿Y aún siguen tan intensos?
MESONERO. No, gracias a Dios…
JOSÉ. Tu madre ya me contó un
poco… ¿Estás mejor ahora?
MESONERO. Aún me estoy
recuperando, pero vamos por el buen camino.
JOSÉ. ¡Me alegro mucho, muchacho!
MESONERO. Además, me estoy
animando a leer más la Biblia
y a orar… Y me ha hecho bien que me dieran este papel en la obra…
JOSÉ. La directora es muy maja,
¿verdad?
MESONERO. Sí, mucho. Me la
encontré un día por la calle y me dijo que si quería participar… Y no sé qué me
habría fumado antes pero le dije que sí. ¡Ja, ja, ja!
JOSÉ. (Se ríe con él.) Bueno, sea
lo que sea, me alegro de que estés aquí. (Pausa.) ¿Sabes? El Mesonero de Belén
que representas tú no sabía a quién estaba alojando en su casa pero tú sí que
sabes quién es el que quiere habitar en ese corazón alborotado que tienes
(tocándole el pecho a la altura del corazón). ¿Te has fijado en el diálogo de
Gabriel y Zacarías? Gabriel le dice que su hijo iba a tener la misión de
preparar el camino del Señor porque este estaba a punto de nacer. Tío,______________
(Nombre real del MESONERO), no te lo pienses más, mira cómo está el mundo, estamos
a las puertas de que Jesús vuelva a venir otra vez. No pierdas más el tiempo.
(El MESONERO asiente.)
JOSÉ. ¡Ánimo! ¿Qué te parece si oramos un poco para
tranquilizarnos?
MESORO. Sí, por favor…
(Los dos se ponen a orar.
Mientras tanto entran Zacarías y Elísabet y todos los personajes hacen los
mismos gestos de aprobación y ánimo.)
HERODES. ¡Muy bien ese matrimonio
de Judea! ¡Lo habéis hecho muy bien!
ZACARÍAS. (Dirigiéndose a María y
a Gabriel.) ¡A vosotros, chicos! ¡Mucha suerte!
GABRIEL. ¡Venga, María, que entro
a darte un notición!
(Sale María al escenario
imaginario y Gabriel la sigue unos segundos después por la dirección opuesta a
la que ella ha salido.)
(Elísabet se ha percatado de que
JOSÉ y el MESONERO estaban orando y se acerca sorprendida a ZACARÍAS. Estos,
seguido, terminan de orar, se abrazan y continúan preguntándose los papeles.)
ZACARÍAS. Me alegro mucho por
___________ (nombre real del MESONERO). Hacía años que no venía a la iglesia…
(Pausa.) ¿Te has fijado que sus padres estaban en la primera fila?
ELÍSABET. No, la verdad. Estaba
muy nerviosa con la actuación y no he querido mirar al público…
ZACARÍAS. Pero si lo haces muy
bien, mujer… ¿Cuántas veces lo hemos ensayado en casa antes de acostarnos?
ELÍSABET. Todos los días durante
dos meses.
ZACARÍAS. Pues eso, que te lo
sabes muy bien. No te preocupes… (La coge de las manos, enfrente de él.)
Respira, (ella respira); respira otra vez, (ella vuelve a respirar); más
fuerte… Brazos extendidos (ella extiende los brazos)… y ahora aprovecha y
abraza al guapetón de tu marido…
ELÍSABET. (Aún abrazados.)
Gracias, cariño, lo necesitaba.
(Entran MARÍA y GABRIEL. Gabriel
vuelve a hacer el mismo bailecito, brazos extendidos como de victoria mientras
los demás personajes les dan los vítores cada vez que entran a escena después
de haber representado su papel en la obra imaginaria.)
ZACARÍAS. ¡Venga, que nos toca,
que te viene a visitar María!
(ELÍSABET se dirige al escenario
y ZACARÍAS la para.)
ZACARÍAS. ¡____________ (menciona
el nombre real de ELÍSABET)! ¡Que te olvidas del niño! (Le muestra un cojín.)
ELÍSABET. ¡Ay, madre! (Se echa
las manos a la cabeza, se mete el cojín para hacer que está embarazada y sale
de escena para entrar al escenario imaginario.)
GABRIEL. Ahora te toca a ti
(dirigiéndose a MARÍA.)
MARÍA. Sip.
GABRIEL. Lo haces muy bien, no te
preocupes.
MARÍA. Gracias.
(MARÍA se prepara, se acerca al
escenario imaginario y sale.)
MESONERO. (A José y mirando el
programa.) Según el programa, después de la actuación de Elísabet y María, hay
un canto y luego vendrás a pedir habitación a mi posada…
JOSÉ. Sí, ya queda poco.
MESONERO. (Como recordando algo y
preocupado.) Oye, ¿llevas hora?
JOSÉ. (Sorprendido.) No, ¿dónde
se ha visto que en los tiempos de Jesús llevaran reloj? ¿Y para qué necesitas
saber la hora?
MESONERO. (A los Reyes Magos.)
Chicos, ¿lleváis hora?
(MELCHOR y GASPAR niegan con la
cabeza pero BALTASAR lleva.)
BALTASAR. Sí, yo, las 7:55.
MESONERO. Gracias. Un momento,
_____________, (menciona el nombre real de JOSÉ) ahora vengo. (Se marcha de
escena.)
MELCHOR. (A BALTSAR.) Pero,
¡quítate eso, hombre! (Le da con la obra en la cabeza.)
BALTASAR. Que sí, que no me había
dado cuenta… Ahora me lo quito. (Se lo quita y se lo mete en el bolsillo.) Es
la primera vez que salgo en una obra de teatro y no me había dado cuenta…
GASPAR. ¡Ainsss! Si es que… ¡Que
vejez más mala nos espera! ¡Je, je, je…!
BALTASAR. (Refiriéndose por
GASPAR.) Sí, a unos antes que a otros…
MELCHOR. ¡Ja, ja, ja! ¡Toma esa,
Gaspar! ¡Je, je, je!
GASPAR. (Se lo toma a bien.)
¡Eyyyy! ¡Choca esos cinco!
(Chocan los cinco.)
GASPAR. ¡Melchor! Chócalos tú
también…
(Chocan los cincos todos.)
MELCHOR. ¿Así que es la primera
vez que sales en una obra de teatro?
BALTASAR. ¡Efectiviguonder! Cuando era pequeño
me las ingenié para no salir en ninguna: o era el apuntador o estaba liado con
los decorados… pero actuar, ¡nunca!
GASPAR. ¿Y cómo te han engañado
para salir ahora?
BALTASAR. Pues muy simple: me estaba
quejando en la directiva de que no hacíamos nada en la iglesia, de que si
patatín, que si patatán… total, que salí de la reunión con un papel en la mano.
(MELCHOR y GASPAR se echan a
reír.)
MELCHOR. ¿Y qué opinas de este
programa?
BALTASAR. Pues que se ha hecho
con mucha ilusión y que __________ (nombre de la DIRECTORA) ha dirigido muy
bien las cosas.
GASPAR. Sí, tienes razón. Menos
mal que alguien le ha echado ganas porque últimamente me siento que vengo a
calentar banco en la iglesia.
MELCHOR. Sí, yo también.
BALTASAR. Así es como me sentía
y, si os digo la verdad, al principio quería darme de cabezazos contra la pared
por haber abierto la boca y cogido el papel pero, luego, cuando me calmé un
poco, me dije: “A ver, ___________ (menciona su nombre real) ¿cómo quieres
cambiar las cosas en la iglesia si no estás dispuesto a participar?”. Además,
acababa de leer un libro que se titula “La oración Radical” y que básicamente
dice que cómo vamos a orar al Señor pidiendo por obreros para su obra, si no
somos capaces de ofrecernos nosotros antes. Por lo que aquí estoy: dispuesto a
ser un obrero más en su obra de teatro.
GASPAR. Vaya… Voy a tener que
leerme el libro. Lo he visto en la librería pero no le he hecho mucho caso.
Todos los libros me parecen iguales…
BALTASAR. Pues este libro es uno
de esos libros que merece la pena leer y encima se lee muy rápido…
MELCHOR. Yo no me lo he leído
pero igual me lo leo… Porque siento que esta iglesia necesita un cambio y, sí,
tienes razón, el cambio solo puede empezar por mí mismo.
(Entran en escena MARÍA, ELÍSABET
y DIRECTORA y todos los saludan con los mismos gestos. ELÍSABET lleva mala
cara.)
DIRECTORA. ¿Cómo va todo, chicos?
¿Ha venido ya… (buscando con la mirada al ÁNGEL 3)? Sí, ya te veo… ¡Menos mal!
Ya estaba volviéndome loca pensando en cómo iba a sustituirte... Bueno, que
sepáis que la iglesia está llena y que parece que a la gente le está gustando.
Así que… (señala con las dos manos el signo de “muy bien”, “positivo” y todos
lo secundan.) ¡Ánimo, y al toro! Me salgo que están terminando de cantar…
(Todos se despiden con susurros.
Entra de nuevo MESONERO en escena y se acerca a JOSÉ.)
MESONERO. ¿Qué pasa?
JOSÉ. Nada, que todo va muy bien.
¿Y tú dónde has ido?
MESONERO. Al baño, a tomarme la
medicina. Secuelas de la mala vida…
JOSÉ. Ah, vale. Bueno, prepárate
que sales después de mí. ¡Gabriel! No me asustes mucho, ¿vale? Pórtate bien…
(Se acerca al escenario imaginario y sale de escena.)
(GABRIEL espera un poco y sale
después de él.)
ZACARÍAS. (A Elísabet.) ¡Ey! ¿Qué
te pasa? ¿Por qué llevas esa cara?
ELÍSABET. Nada, que me he quedado
un poco mal…
ZACARÍAS. Pero, ¿por qué? Si lo
has hecho muy bien.
ELÍSABET. Porque cuando le he
dicho a María: “Bendita tú entre las mujeres y bendito sea el fruto de tu
vientre” he mirado sin querer a la madre de ___________ (nombre real del
MESONERO) y la mujer se ha echado a llorar…
ZACARÍAS. ¿Y por eso te has
quedado mal?
ELÍSABET. No, por eso, no… Me he
quedado mal porque me doy asco…
ZACARÍAS. (Sorprendido.) Pero,
¿por qué dices eso?
ELÍSABET. Porque soy una
insensible al dolor ajeno. Cada vez que abre la boca el MESONERO me pone de los
nerviosos, y, y... Cariño, ¿qué tipo de cristiana soy? No le llego a la suela
del zapato a la mujer que represento…. ¿Sabes lo que dice la Biblia de ella?
“Que era íntegra” y que “obedecía de manera irreprensible al Señor”. “De manera
irreprensible” (pone énfasis en la palabra “irreprensible”), ¿entiendes? Así
que ahí estaba yo, en el escenario, representando a Elísabet, la mujer
irreprensible, haciendo que llevaba en mi vientre a un niño al que tenía que
educar para preparar el camino del Señor y veo a la madre de este chico
llorando como una magdalena. ¿Sabes cómo me he sentido?
ZACARÍAS. Pues me imagino que muy
mal.
ELÍSABET. Fatal…
ZACARÍAS. Pero eso es bueno
porque como a Elísabet, el Espíritu Santo ha hablado a tu corazón para hacerte
ver que algo no estaba bien y te está diciendo que tienes que arreglando.
ELÍSABET. ¿Crees que debería ir a
hablar con él?
ZACARÍAS. Sí, creo que es lo correcto.
ELÍSABET. (Reflexiona. Asiente
con la cabeza.) Tienes razón… Espera un momento, voy a hablar con él. (Se
acerca al MESONERO.) ¡___________ (menciona el nombre real del MESONERO)!
MESONERO. ¿Sí?
ELÍSABET. (No sabe muy bien cómo
hacerlo.) Esto… Mira… quería disculparme por mi comportamiento contigo en los
ensayos y pedirte que me perdones si te he ofendido en algo.
MESONERO. (Como sorprendido.)
Vaya… bueno, gracias… la verdad es que a veces me he quedado un poco cortado
contigo porque no sabía qué te había hecho para que me hablases así…
ELÍSABET. Nada, no has hecho
nada. En realidad, soy yo la que tiene el problema y tiene que cambiar… (Como
que le cuesta soltar lo siguiente.) ¿Sabes? Así como Zacarías y Elísabet,
nosotros tampoco pudimos tener hijos… Esto no es una excusa pero…
MESONERO. (Corta a ELÍSABET.) No
te preocupes que…
ELÍSABET. (Le corta a MESONERO de
buen rollo.) No, no, déjame terminar. Quería decirte que tendría que haber
demostrado más cariño y preocupación por los jóvenes o niños de la iglesia como
tú... Y ahora pienso que he dejado escapar una valiosa oportunidad de ejercer
como “madre, tía o abuela” (hace la señal con la mano de las comillas) con
todos los bebés, niños y jóvenes que hay en nuestra iglesia. Perdona,
___________, me hubiera gustado que hubieses encontrado en mí una madre y no
una vieja bruja gruñona…
MESONERO. ¡Ja, ja, ja! ¡Qué
exagerada, mujer! Disculpas aceptadas y, si quieres, podrías empezar a ejercer
de madre postiza ahora poniéndome bien el turbante… Que me acabo de ver en el
baño y tengo unas pintas horribles.
ELÍSABET. Con mucho gusto,
caballero. (ELÍSABET le ayuda a hacer el turbante y a ponérselo en la cabeza.)
(Entra GABRIEL al escenario.
Todos lo felicitan por haber hecho el papel. Se acerca a MARÍA y le dice algo
al oído y los dos se echan a reír.)
HERODES. __________ (menciona el
nombre real de MARÍA), ¡que te toca! Que te vas de viaje a Belén y tienes a
José en el escenario esperándote.
MARÍA. ¡Ay, ay, ay! (Se pone
rápido la barriga de embarazada y sale del escenario.)
HERODES. (Se dirige a GABRIEL.)
¿Qué le decías a ___________ (menciona el nombre real de MARÍA) que casi no
sale al escenario?
GABRIEL. No, nada… Cuatro
tonterías…
HERODES. ¿Te gusta esa chica,
verdad?
GABRIEL. ¿Por?
HERODES. Por cómo la miras y cómo
le hablas… Hasta un ciego se daría cuenta…
GABRIEL. Pues ella debe estar
ciega porque no se da por aludida…
HERODES. Igual es que no quiere
verlo…
GABRIEL. ¿Y por qué no iba a
querer verlo?
HERODES. No sé, quizá busca más
seguridad en un chico…
GABRIEL. ¿Y yo no se lo puedo
dar?
HERODES. No sé, dímelo tú…
GABRIEL. Pues soy cristiano,
asisto cada sábado a la iglesia, participo en la sociedad de jóvenes, como
puedes ver, canto en el coro, estudio en la universidad… y, oye, que no estoy
tan mal, que tengo a varias chicas detrás de mí…
HERODES. Pero todo eso no vale de
nada si tu amor no es sincero, si te gusta solo para pasar un rato divertido y
luego dejarla.
GABRIEL. ¡Qué dices! ¡Noooo! Yo
realmente estoy loco por ella y creo que ella es el amor de mi vida.
HERODES. Mira _________ (nombre
real), si ella es lista, que lo es, no va a querer tener ningún tipo de
relación contigo hasta que cambies. Ella sabe cuántas novias has tenido y el
tiempo que te han durado. Si esta chica te importa, tienes que madurar
emocionalmente porque venir a la iglesia, ser un líder y participar en todo no
te convierte en un novio fiel. La confianza y el amor de una chica se consiguen
de otra forma, ¿me entiendes?
GABRIEL. (Pensativo.) Ya…
(Herodes le echa la mano por el
hombro.)
GABRIEL. El problema es que no sé
estar solo y necesito… Pero es que a _________ (nombre real de MARÍA) realmente
la quiero, nunca he sentido esto por nadie. Quiero pasar toda mi vida a su
lado... como tú con tu esposa. ¿Cuántos años lleváis casados?
HERODES. Más de 20 años.
GABRIEL. Fíjate, 20 años… y
parecéis una pareja de novios. ¿Cómo lo hacéis? ¿Es posible, con tanto fracaso
sentimental a nuestro alrededor, tener un amor por la eternidad?
HERODES. ¡Claro que es posible!
Amo a mi mujer más que el primer día. La clave del éxito está en tu relación
con Dios. Si tienes esta relación diaria con Dios, no necesitarás mujeres en tu
vida, sino LA MUJER, la que Dios tiene preparada para ti y no habrá ojos para
ninguna más. Cuánto más cerca estéis los dos de Dios, más unirá vuestro amor y
vuestras vidas.
GABRIEL. ¿Qué hago ________
(nombre real de Herodes)? No quiero perderla.
HERODES. Espera, ten paciencia,
no des el paso todavía. Comienza con una sincera amistad, conócela mejor para
estar seguro de que no solo te atrae su físico sino también su carácter, su
personalidad. Ora para que Dios te muestre su voluntad y te guíe. Si realmente
ya no hay otra mujer en tu vida, podrás esperar a que ella te conozca, vea el
cambio y se enamore del nuevo _____(Nombre verdadero de Gabriel). Y después
estaréis listos para empezar una relación sincera y responsable que os haga
enormemente felices…
GABRIEL. (Pensativo.) Gracias por
hablar conmigo y por tus consejos…
HERODES. De nada, ha sido un
placer.
GABRIEL. ¿Sabes? No te puedes
imaginar lo bien que me ha hecho…
HERODES. _____ (menciona el
nombre real de GABRIEL), en Dios tenemos “nuevas oportunidades”, aprovéchalas.
(Sale del escenario MESONERO porque le toca
actuar. Está visiblemente nervioso.)
ÁNGEL 2. Está bien (dirigiéndose
al ÁNGEL 3.), si así te quedas más tranquilo lo repasamos.
ÁNGEL 3. Sí, por favor, aunque
sea susurrando…
ÁNGEL 2. (Al ÁNGEL 1.) Vamos,
________ (menciona el nombre real del ÁNGEL 1).
(El Ángel 3 canta un solo
acapella y en los coros le acompañan los ángeles 1 y 2. Cuando terminan de
cantar entran en el escenario JOSÉ, MARÍA y el MESONERO. Todos los animan como
siempre. JOSÉ y MESONERO se quedan cerca, se abrazan y se quedan juntos
hablando pasando a un segundo plano. GABRIEL se acerca a María para felicitarla
y de igual forma, se quedan en un segundo plano.
ÁNGEL 1. (A HERODES.) Herodes,
pórtate bien con los Reyes Magos…
HERODES. (Al ÁNGEL 1.) ¡Descuida,
solo les voy a hacer unas preguntitas…! (Les da unas palmadas en el trasero con
la espada mientras salen.)
(Salen de escena los Reyes Magos
y Herodes.)
PASTOR 1. ¡Qué voz tiene
____________ (menciona el nombre real del ÁNGEL 3.)! ¡Lástima que lo oigamos
tan poco!
PASTOR 2. El pobre va muy liado…
PASTOR 1. Como todos…
PASTOR 2. Sí, bueno, como todos,
pero algunos tienen más jaleo que otros…
PASTOR 3. (Cambiando de tema.)
¡Venga, chicos! ¡Vamos pastores, vamos, vamos a Belén! A ver en ese niño, la
gloria del Edén.
(Mientras cantan esta última
frase, el PASTOR 3 hace como si los estuviera dirigiendo con una batuta.)
PASTORES 1 y 2. A ver en ese niño
la gloria del Edénnn.
PASTOR 3. De las montañas de
Belén venimos corriendo.
PASTOR 2. Para ver a este niño
que duerme en silencio.
PASTOR 1. ¿Que cómo lo supimos?
PASTOR 3. Ángeles cantando nos
sorprendieron en el campo.
PASTOR 2. Y el camino supieron,
cómo indicarnos.
PASTOR 1. No, por favor, no se
levanten.
PASTOR 3. Nosotros traemos lo
poco que tenemos.
PASTOR 2. Para celebrar con
ustedes este momento de amor.
PASTOR 1. Miel, nueces, jabón y
un poquito de requesón.
PASTOR 3. ¡Niquelau! ¡Nos sale
perfecto!
(Entran los REYES MAGOS y HERODES
y todos hacen los mismos vítores cuando alguien ha terminado de representar su
escena. A continuación salen de escena MARÍA y JOSÉ porque les toca actuar.
Seguido entra DIRECTORA.)
DIRECTORA. ¿Todo bien?
PERSONAJES. ¡Sí, sí, todo bien!
(Hacen señas de ok.)
DIRECTORA. ¡Pastoresss! Cuando
termine de cantar el coro de la iglesia apagarán las luces y vosotros tenéis
que estar ya en el escenario. ¡Por favor! Echaos todo lo que podáis hacia la
izquierda que el árbol de Navidad nos ha quitado mucho espacio. ¡Venga, venga!
¡Que ya queda poco!
(Sale DIRECTORA y los pastores se
preparan para salir.)
PASTOR 2. ¡Chicos, al loro, (a
los ángeles) que después vais vosotros!
ÁNGEL 2. ¡Guardadnos un poco del
quesito que os vais a comer, anda…!
PASTOR 1. ¡Ahhhhh, se siente! El
quesito es solo para los pastores… que estamos trabajando a la intemperie con
las ovejitas.
(Los pastores y los ángeles se
ríen de buen rollo. Salen los pastores a escena. El ÁNGEL 1 los está mirando
como detrás de las cortinas y va anunciando lo que hacen.)
ÁNGEL 1. (Espera un rato.) ¡Qué
cara tiene la tía…! ¡Me acaba de guiñar un ojo mientras se estaba comiendo el
queso…! ¡Tendrá morro…! (Sigue mirando
al escenario imaginario.) Venga, chicos, es nuestro turno, que DIRECTORA acaba
de hacerme señas para que salgamos. ¡Vamos a darles un buen susto para que se
les atragante el quesito! ¡Ja, ja, ja!
(Salen de escena los ángeles. Los
que quedan -GABRIEL, HERODES, MESONERO, ZACARÍAS, ELÍSABET, MELCHOR, GASPAR y
BALTASAR- se reúnen para hablar en grupo.)
BALTASAR. Bueno, esto está
llegando casi a su fin. Me alegro de haber participado en la obra.
ZACARÍAS. Yo también, me he reído
mucho en los ensayos.
ELÍSABET. (Mirando en especial a
MESONERO.) Y además nos hemos conocido un poquito más…
HERODES. Lástima que no hagamos
esto más a menudo…
MELCHOR. Ni que lo digas, solo
hacemos cosas así en Navidad…
BALTASAR. Y ni siquiera todos los
años…
(Asienten todos con las cabezas y
hacen sonidos de afirmación.)
MESONERO. El caso es que todo
esto no se tendría que quedar únicamente en la iglesia… porque ahí afuera
(señala) hay mucha gente que está mal, que está mal de verdad…
GASPAR. ¿Qué propones __________
(menciona el nombre real del MESONERO)?
MESONERO. Que parece que solo hay
dos momentos especiales en los que nos centramos: en su nacimiento y en su
muerte, pero, ¿y de su vida? Deberíamos celebrar y dar a conocer la labor de
Jesús a otras personas…
ELÍSABET. No te sigo…
MESONERO. Pues que solo
celebramos fiestas de Navidad, con turrones, villancicos de peces en el río… o,
o… representaciones de su muerte, con procesiones, encapuchados y toda la
pesca… ¡Que entre tanta tradición perdemos de vista al protagonista! Y repito:
ahí (señalando fuera) e incluso aquí (señalando a la iglesia), hay mucha gente
sufriendo.
GABRIEL. ¡Hombre, tampoco es para
tanto! Que las Navidades o la Semana Santa son muy bonitas y por lo menos hacen
que la gente piense en Jesús.
MESONERO. Sí, bueno, tienes
razón…, perdonad, no quiero ser un extremista, pero es que las cosas me han ido
tannnn (no le sale la palabra) tan mal… que lo que menos necesito son unos
polvorones o unas torrijas… Necesito soluciones reales.
BALTASAR. Y aquí estamos medio
dormidos, ¿verdad? Lo siento __________ (menciona el nombre real de MESONERO).
Siento que lo hayas pasado mal…
HERODES. Hay que anunciar como
los ángeles (señalando al escenario imaginario) que están ahí afuera que hay
solución para esta horrible crisis…
ZACARÍAS. Y que Jesús viene otra
vez.
MELCHOR. La verdad es que hemos
escuchado tantas veces esa frase que me parece un cliché típico de la iglesia.
GASPAR. Pues sí… ¿de verdad
creemos que Jesús va a volver otra vez? ¿Estamos todos atentos a las señales
como lo estuvieron los Reyes Magos a la estrella o, o… estamos como el pueblo
judío que no se enteró de que había llegado su Rey?
(Entran los ÁNGELES.)
ELÍSABET. ¿Qué tal chicos?
ÁNGEL 2. Creo que nos ha salido
muy bien.
ÁNGEL 3. (A los REYES MAGOS)
Acabamos de anunciar a unos pastores que ha nacido Jesús y van pa’Belén…
ÁNGEL 1. Así que si no os dais
prisa, va a haber overbooking en el pesebre…
(ÁNGEL 3 se ríe del comentario
con una risa falsa y exagerada y todos se echan a reír.)
MELCHOR. ¡Vamos, sus majestades!
Sigan a la estrella (señalándose y dando una vuelta sobre sí mismo) que les
lleva al escenario…
GASPAR. ¡Anda, payaso!
(Salen de escena los Reyes Magos
y entran los pastores.)
ÁNGEL 2. (A PASTOR 1) ¿Y mi
queso? ¿Estaba bueno?
PASTOR 1. ¿Cómorrr? Hace un
viento por aquí…
PASTOR 2. (Al ÁNGEL 3)
___________ (menciona su nombre real), gracias por cantar en el programa,
parecías un ángel de verdad…
ÁNGEL 3. De nada, ha sido un
placer. Perdonad que haya llegado tarde pero he ido muy justo de tiempo.
PASTOR 2. Sí, me imagino. No te
preocupes, lo importante es que has llegado.
ÁNGEL 3. Por supuesto, no os iba
a dejar colgados.
PASTOR 2. Sí, ya lo sé…
ÁNGEL 3. (Pausa.) ¿Te has
enterado, no?
PASTOR 2. (Cara de tristeza.) Sí,
me encontré con ella el otro día por la calle y me presentó a su nueva pareja.
ÁNGEL 3. (Con resignación.)
¡Vaya…! Entonces ya es oficial…
(El PASTOR 2 asiente y no dice
nada.)
ÁNGEL 3. En fin… aún no me lo
creo pero así es la vida…
PASTOR 2. Si necesitas ayuda con
los niños o… con lo que sea, ya sabes que puedes contar con nosotros. (Como que
se le ha ocurrido una brillante idea.)
ÁNGEL 3. Gracias.
(El PASTOR 2 hace que se va pero
vuelve porque se le ha ocurrido alguna idea.)
PASTOR 2. ¿Oye?
ÁNGEL 3. ¿Sí?
PASTOR 2. ¿por qué no os venís
algún día a pasar la tarde con nosotros? Además mis hijos se llevan muy bien
con los tuyos…
ÁNGEL 3. Sí, es cierto, aunque
los míos son un poco salvajes y no quiero que te destrocen la casa…
PASTOR 2. ¿Y los míos unos
angelitos? ¿O qué?
(Los dos se ríen.)
PASTOR 2. Bueno, lo dicho, cuando
quieras, os pasáis un rato. Y que sepas que seguimos orando por vosotros para
que el Señor os dé fuerzas.
ÁNGEL 3. Gracias, ___________
(menciona el nombre real del PASTOR 2).
(Se dan un abrazo ÁNGEL 3 y
PASTOR 2.)
(Entran los Reyes Magos y todos
saludan como acostumbran. Seguido entra DIRECTORA.)
DIRECTORA. ¡Muy bien, chicos! ¡Os
ha salido muy bien! ¡Sois unos fenómenos!
(Todos se alegran, se abrazan o
muestran alegría como saben.)
DIRECTORA. ¡Muchas gracias a
todos por haber participado en la obra!
GABRIEL. ¡Jefa! Faltan José y
María que están en el escenario.
DIRECTORA. Sí, sí, aún los
tenemos en el portal con el director de jóvenes que está cerrando el programa…
pero es que si no os pillaba ahora, luego no os iba a pillar a todos reunidos.
Así que lo dicho, MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS. ¡Ha sido un placer trabajar con
todos vosotros! Y espero que podamos repetir al año que viene.
GASPAR. O quizá mucho antes.
MELCHOR. Para celebrar la vida de
Jesús.
(Todos los que estaban en la
conversación sobre la celebración sonríen y asienten.)
BALTASAR. ¡__________ (nombre de la directora)! Tenemos que
hablar… Por aquí han salido algunas propuestas que deberías escuchar.
DIRECTORA. Por supuesto, estaré
encantada de trabajar en lo que sea.
ELÍSABET. (Al MESONERO) Contamos
contigo, ¿no?
MESONERO. ¡Claro!
DIÁCONO. ¡Ey!, que os están
llamando para que salgáis al escenario. Que vamos a cantar todos juntos “Noche
de Paz”.
(Se oyen los murmullos y
movimientos de personajes que se están preparando.)
DIRECTORA. (Dando prisa.) ¡Vamos,
vamos!
(Salen del escenario y vuelven a
entrar de forma ordenada para formar en escena una imagen de un Belén mientras
cantarán “Noche de Paz”.)