DON DINERO PUEDE CONVERTIRTE EN ESCLAVO
PERSONAJES
CHAMUQUILLO
CHAMUMALITO
MALVADO
CARLOS
ENRIQUE
NARRADOR
HOMBRE
VOZ AL TELÉFONO
CLIENTA
SERGIO
VOZ DEL CIELO
PROVEEDOR
RUT
ROSY
ESCENA I: DOS DEMONIOS PLATICANDO EN LA CALLE
CHAMUQUILLO. Es tu culpa que Carlos haya confesado sus celos, inconformidad y deseo de creer lo peor de Pedro.
CHAMUMALITO. No es cierto. Si hubieras estado más listo, hubiera sido posible engañar al Líder de Jóvenes para que disciplinara a Pedro. Era tu tarea prevenir a Pedro de explicar todo lo de su prima. Si Pedro como inocente hubiera sido puesto bajo disciplina, hubiera sido fácil hacerlo enojar y no perdonar a Carlos. Pero tú estabas tomando una siesta. Un gran pleito entre Carlos y Pedro nos hubiera dado posibilidades de hacerles pecar gravemente, o por lo menos no asistir a la Iglesia.
CHAMUQUILLO. Y si tú eres un súper demonio, ¿Por qué no paraste el estudio bíblico universitario? Pedro aceptó a Cristo y para nosotros es un desastre. Tan popular que es, muchos van a tener interés en el evangelio. ¿Cómo es posible que no pudieras pensar en algo para obstaculizarlo para que no asistiera al estudio?
CHAMUMALITO. Era tu tarea parar el estudio bíblico, no la mía.
CHAMUQUILLO. Tú sabes bien que los humanos tienen libre albedrío. No son títeres. Después de arrepentirse de su orgullo, Carlos se puso a orar mucho. Pero Daniel y él oraban mucho por el estudio bíblico. Es casi imposible para mí acercarme. Tú sabes cómo afecta a mis alergias la oración.
CHAMUMALITO. Y cuando leen la Biblia le hace daño a mis úlceras.
(Entra Malvado corriendo.)
MALVADO. ¡No es su culpa! Ustedes esperan que crea esto. ¡Nunca! Pocas veces tienen una oportunidad tan buena para causar fricción y problemas entre creyentes, ¡No lo aprovecharon! Pero sí son insensatos...
CHAMUQUILLO. (Con rencor.) Flojos, ignorantes, inútiles, faltos de habilidades y no servimos para nada.
MALVADO. (Furioso.) Son peores que esto. Ustedes no conocen la ventaja de la paciencia y la sutileza.
CHAMUQUILLO. (A Chamumalito.) ¡Te dije que hablas demasiado!
MALVADO. (Muy enojado.) ¡Cállate! Estoy hablando. En general, ustedes ponen tentaciones demasiado obvias. Cuando alguien sabe mucho de la Biblia, hay que cambiar sus pensamientos poco a poco. ¿Han oído del famoso sapo que murió en una olla de agua hirviendo porque se calentaba tan lentamente que no lo notó y se acostumbró, hasta cuando estaba hirviendo ya era demasiado tarde para salirse? Ésta es su estrategia. Si sabe donde termina todo, el creyente huirá de la tentación.
CHAMUQUILLO. (Con amargura.) Usted es el experto en esto. Usted debe dar un plan para tumbar a Carlos.
MALVADO. (Gritando.) Si no quieren que los castigue, denme su plan para tumbar a Carlos.
CHAMUQUILLO. Carlos tiene un examen de química, tal vez podemos convencerle para copiar.
MALVADO. Eres un idiota. Carlos siempre estudia y es muy inteligente. Sería casi imposible convencerle para copiar en un examen.
CHAMUQUILLO. Si usted tiene una buena idea, dígala y la pondremos en marcha.
MALVADO. La economía en este país es pésima. Por tal motivo pagan muy poco y venden cosas caras. Podemos atrapar a mucha gente por pedir prestado hasta tener una deuda imposible. Pues la familia de Carlos tenía dinero, pero ya que quebró el negocio de su padre, es difícil ajustarse a un estilo de vida diferente. Ya desesperado, es más fácil convencerle de que hay que pecar para resolver su situación. Es importante guiar a Carlos paso por paso para endeudarse y que no tenga idea de lo que está sucediendo.
CHAMUMALITO. ¡Brillante!
CHAMUQUILLO. ¡Al ataque!
ESCENA II: LA CALLE ENFRENTE DE LA ZAPATERÍA 2000. HAY ZAPATOS EN EL APARADOR
NARRADOR. Son las ocho de la tarde de un viernes, Carlos y Enrique están saliendo de su trabajo.
CARLOS. Ya empieza otro fin de semana. ¡Qué lástima que necesito estudiar mucho!
ENRIQUE. Tampoco voy a divertirme este fin de semana; nos pagan tan poquito que no alcanza para nada. Después de pagar la casa de asistencia y apartar dinero para el camión, comprarme pasta de dientes, shampoo y lavar la ropa, no me sobra nada.
CARLOS. Pero el sábado en la noche voy a la reunión de jóvenes y esto no cuesta nada. Te invito. Además, Sergio es muy buen jefe y nos pagan más que en otros lugares.
(Entran en silencio Chamumalito y Chamuquillo.)
ENRIQUE. Pero, ¿cuándo me podré comprar ropa decente? La verdad es que no tengo novia porque no hay dinero para pasearla.
CHAMUMALITO. (A Carlos.) ¿Y tu ropa? También es pésima. No tienes nada a la moda. No tienes una bolsa de dormir. Si traes cobijas al retiro de jóvenes, Rut y las otras muchachas van a pensar que eres pobre. Además, tu equipo de sonido es horrible. Sería impresionante comentar a Rut que compraste un iPod nuevo. Es para tu vida espiritual. Necesitas oír siempre alabanzas. Es muy triste que no ganes lo suficiente para comprar estas cosas tan necesarias.
CARLOS. Sí, es cierto que no tengo mucho dinero para comprar ropa de moda. Vi unos tenis súper, me gustaría tanto comprarme una chamarra de piel, como las que se usan este año…
ENRIQUE. Estoy viviendo sin televisión. ¿Cómo podría admitir esto ante una muchacha? A ellas les gusta el hombre que viste bien y tiene el dinero para pasearlas en lugares bonitos, si no puedo mejorar mi situación, voy a quedarme soltero.
CHAMUQUILLO. Con ropa nueva, Rut te vería muy guapo. Necesitas pedirle que sea tu novia antes de que Andrés la conquiste.
CARLOS. ¿Piensas que Rut saldría conmigo si me comprara ropa de moda?
(Se acerca un hombre con volantes.)
ENRIQUE. Sí, y yo podría ser novio de Catalina. Vi pantalones de mezclilla a la última moda en la nueva tienda “Todo Tenemos”.
HOMBRE. Puedes comprarlos y también otras cosas. Lee esté volante. Desde hoy empiezan ofertas de todo el fin de semana. Hay tantas cosas en especial incluyendo pantalones de mezclilla. Se pueden pagar en abonos. El enganche es muy poco. Nunca encontraran ofertas mejores.
CHAMUQUILLO. (A Carlos.) Esta es tu oportunidad ¡Aprovéchala!
NARRADOR. Carlos y Enrique fueron a la tienda. Encontraron cosas buenas y baratas. Sólo les pidieron un poco de enganche, por lo que ambos pudieron comprarse mucho. Cuando firmaron su contrato de pago, no notaron los intereses altísimos, ni la cláusula que explicaba que la tienda tiene derecho de quitar el 25% de sus sueldos para que paguen sus deudas y que después de tres meses de no pagar, podían demandarlos y embargar sus pertenencias hasta que liquiden la deuda.
ESCENA III: UN LADO DE LA PLATAFORMA ES LA CALLE, COMO LA TIENDA ESTÁ EN ESQUINA HAY UNA SECCIÓN QUE ES EL APARADOR LLENO DE ZAPATOS. EN EL OTRO LADO DE LA PLATAFORMA ESTÁ LA OFICINA DE LA TIENDA. EN LA OFICINA HAY UN ESCRITORIO CON CAJONES, O ALGO QUE SIMULE SER LA CAJA FUERTE Y UN TELÉFONO. CARLOS ESTÁ ESPERANDO EN LA CALLE HASTA QUE LLEGUE ROSY PARA ABRIR, PERO PRIMERO LLEGA ENRIQUE.
CARLOS. Enrique. ¡Buenos días! Cuando el jefe está de vacaciones, nosotros somos los únicos que se reportan al trabajo a tiempo. Ni siquiera está Rosy para abrirnos.
ENRIQUE. ¡Buenos días! La verdad es que una pesadilla me despertó muy temprano y no pude dormirme otra vez. Por eso estoy aquí antes de la hora.
CARLOS. ¿Qué tipo de pesadilla tuviste?
ENRIQUE. Soñé que me metían a la cárcel por no pagar a la tienda “Todo Tenemos” y no tenía nada de comer más que espinacas.
CARLOS. ¿Has pagado tus abonos a la tienda?
ENRIQUE. No, ¿y tú?
CARLOS. Tampoco.
(Entra un hombre con un portafolio con papeles oficiales.)
HOMBRE. ¿Son ustedes Carlos Gutiérrez Acevedo y Enrique Campos Morán? ¿Son ustedes empleados de la zapatería 2000?
CARLOS. Así es.
HOMBRE. Soy representante de la tienda de “Todo Tenemos”. Ustedes no han pagado sus abonos en tres meses. Tienen que pagar todo en un plazo de 24 horas o voy a mandar al licenciado para poner una demanda.
CARLOS. (Asustado.) Por favor, tenga misericordia. Mi mamá se enfermó, por estos tres meses he gastado todo mi sueldo para comprarle medicinas. Ya está mucho mejor y el doctor dice que con dos semanas más de medicina será suficiente, ¡Gracias a Dios! Sí pagaré. Solamente déme un poco de tiempo. Es imposible para mí pagarles todo en 24 horas.
ENRIQUE. Me subieron la renta y no tenía la opción sino pagarla hasta que encuentre donde vivir, pero ya tengo a donde mudarme
HOMBRE. Tienen 24 horas para pagar todo o voy a mandar al licenciado.
CARLOS. Regresaré a la tienda todo lo que he comprado. Dice el volante que si no le gusta la mercancía es posible regresarla. Ya odio todo lo que compré.
HOMBRE. No leísteis la letra chica que dice que hay que regresarlo dentro de una semana, pues después de este tiempo no se aceptan devoluciones, no hay excepción. No aceptamos ningún pretexto. Otra vez, si no pagan en 24 horas mandaré al licenciado. ¡Es mejor que paguen y eviten ir a la cárcel!
(El hombre se va y llega Rosy.)
ROSY. ¡Buenos días! Parecen muy tristes. La mañana está preciosa. ¿Qué pasa? Todavía nadie se ha quejado de que no tenemos su tamaño o que los precios son injustos, o que no tenemos el color exacto para combinar con el vestido nuevo. (Rosy simula abrir la puerta.) Carlos y Enrique, deben acomodar todos los zapatos.
(Ellos acomodan los zapatos mientras Rosy abre los cajones del escritorio con llave y saca algunos papeles. Mientras entran Chamumalito y Chamuquillo sin ser notados. Suena el teléfono.)
ROSY. ¿Bueno?
VOZ AL TELÉFONO. Rosy, soy Fernando. Estoy aquí en el hospital. Tuvimos que traer a papá por un dolor muy fuerte que le dio en el corazón. Es posible que sea un infarto. Los médicos lo están examinando. Es mejor que vengas de inmediato.
CHAMUMALITO. (A Rosy.) Rosy, tu papá se está muriendo. Tienes que irte de inmediato si quieres verlo vivo.
ROSY. Carlos y Enrique, mi papá se está muriendo, le dio un ataque al corazón. Les encargo la tienda. Carlos, aquí está el cambio para que abras la caja y las llaves para cerrarla bien. Después de cerrar todo, lleva las llaves a mi casa. Sabes que ya vivo cerca de la tuya. (Le da a Carlos un sobre con cambio y llavero con algunas llaves.)
CARLOS. Lo siento mucho. Voy a orar por tu papá y por ti.
(Rosy se va y Chamuquillo abre muy bien el cajón con los cheques.)
CHAMUQUILLO. (A Enrique.) Enrique, esta es la oportunidad de conseguir el dinero que tanto necesitas. Sería mejor compartirlo con Carlos así él no podrá ser testigo en tu contra.
ENRIQUE. (Ve el cajón abierto sacando los cheques.) ¡Vaya! es una pila de cheques firmados por el jefe para pagar a los proveedores y la luz, etc.
CHAMUQUILLO. Enrique, solamente necesitas uno de estos cheques para resolver tus problemas y los de Carlos. Hay que presentar la idea a Carlos como un préstamo. Mira. El cheque de encima tiene un poco más de la cantidad para pagar las deudas en total. Es del proveedor de León que debe venir hoy. Rosy ni se dará cuenta si no está. Tú puedes pagar solamente por tres meses y con el resto ir a otra ciudad a vivir.
ENRIQUE. Carlos, tengo una idea para resolver nuestras deudas y salvarnos de la cárcel.
CARLOS. Ojalá sea buena y que funcione.
ENRIQUE. Necesitamos un préstamo. Podemos pagarlo después. La única persona que sabes que nos prestará dinero es Sergio. No está, pero él no quiere que vayamos a la cárcel, sería malo para su negocio. Mira, aquí hay cheques firmados por él. Porque Rosy no está, sería necesario cobrarlo yo. He ido con Rosy varias veces al banco, y el ejecutivo de cuenta me conoce. Cuando regrese Sergio, podemos pedirle que lo descuente de nuestro sueldo de poquito en poquito.
CARLOS. No sé. Me parece que no es honesto cobrar cheques de otra persona, no importa las circunstancias.
ENRIQUE. Pero, ¿cómo le vamos a llamar a Acapulco? Tenemos solamente veinticuatro horas. ¿Quieres ir a la cárcel?
CHAMUMALITO. (A Carlos en voz baja.) Una demanda va a manchar tu testimonio y Rut no te hablará si te llevan a la cárcel. Esto es urgente.
CARLOS. Pues pienso que Sergio va a entender que esto es una emergencia.
NARRADOR. Carlos no supo que Enrique falsificó una carta con la firma de Rosy donde autorizaba cambiar el cheque. Cuando vino el proveedor de León, Carlos dijo la verdad, que el jefe estaba de vacaciones y que Rosy se fue al hospital y que nadie le autorizó a pagar la cuenta. Por el hecho que siempre le pagaban, el proveedor aceptó la explicación.
ESCENA IV: LA TIENDA, HAY ZAPATOS EN LA VENTANA, EN EL OTRO LADO DE LA PLATAFORMA ESTÁ LA OFICINA. ROSY ESTÁ SENTADA EN SU ESCRITORIO Y CARLOS ESTÁ ATENDIENDO UN CLIENTE.
NARRADOR. Ya ha pasado un mes. Enrique nunca regresó a trabajar. Cuando Sergio regresó de sus vacaciones, a Carlos le parecía imposible confesar lo que había hecho. Además, si empezó pagar a Sergio, Carlos no tenía dinero para salir con Rut y Sergio ni se dio cuenta de su dinero perdido. Pero se puso más y más miserable. El versículo que memorizó regresaba a su mente día y noche: "El que encubre sus pecados, no prosperará, mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia".
(Entra en la tienda el proveedor.)
PROVEEDOR. (A Carlos.) Quiero hablar con Sergio Monclavo.
(Entra Sergio y atrás de él escondidos Chamumalito y Chamuquillo.)
SERGIO. ¿Rosy qué pasó con el cheque para el señor Galván? $______ (Cantidad suficiente para comprar un Ipod, una TV, bolsa de dormir, zapatos y ropa.)
ROSY. En verdad que no vi ningún cheque por esta cantidad. Ayer llegó el estado de cuenta y no tuve tiempo de abrirlo y revisarlo. Déjame revisarlo. A ver, una copia de una carta que no escribí dando a Enrique el poder de cobrar el cheque. Ya sé por qué no regresó. La fecha es el 28 de julio, cuando pensé que mi papá iba a morir y fui al hospital.
CLIENTA. Yo trabajo en la tienda “Todo Tenemos”. Es el día que vino él (apuntando a Carlos) a pagar toda su deuda, y después vino Enrique Campos Morán para pagar por los tres meses, y la tienda todavía está tratando de localizarlo para que pagué el resto.
SERGIO. Carlos, ¿sabes algo de este cheque?
CHAMUQUILLO. Di que no.
VOZ DEL CIELO. "El que encubre sus pecados, no prosperará".
CARLOS. Pues, sí.
SERGIO. ¿Qué pasó?
CHAMUMALITO. Échale toda la culpa a Enrique. Dile que tu tío te dio el dinero.
VOZ DEL CIELO. "El que encubre sus pecados, no prosperará".
CARLOS. Enrique lo cobro, pero me dio la mitad. La idea era un tipo de préstamo para que no nos llevaran a la cárcel por no pagar nuestras deudas.
SERGIO. Rosy, por favor, paga al proveedor. Señor Galván déjeme su catálogo y su número telefónico aquí y le llamaré para solicitar la siguiente orden. Rosy, por favor, toma ya tu hora para comer. Necesito hablar seriamente con Carlos. (A Carlos.. Siéntate, Carlos. (Se sienta a su lado.) ¿Por qué fuiste parte de un robo?
CARLOS. Enrique y yo compramos muchas cosas en abonos en la tienda de “Todo Tenemos”. Mi mamá se enfermó y no podía pagar. Vino el representante de la tienda amenazándonos que si no pagábamos en veinticuatro horas nos demandarían hasta hacernos ir a la cárcel. Enrique encontró el cheque y me convenció de que sería un préstamo pero cuando nadie lo notó, me dio pena confesarlo. Ya tengo novia y si empiezo a pagarlo, no tendría dinero para gastar con Rut.
SERGIO. Entiendo las tentaciones de los jóvenes Cristianos y sé que tienes apenas un año en el Señor y también sé que las tiendas te asustan diciendo que pueden mandarte a la cárcel aunque no sea cierto. Te perdono y siempre seré tu amigo, pero no puedo emplear a un cajero en mi tienda que es capaz de robar dinero. Tengo un sobrino que necesita trabajo, voy a darle tu puesto a él. Te aconsejo que me pagues todo, no solamente porque necesito el dinero, sino porque a ti te conviene tener tu conciencia completamente limpia. La Biblia dice: "No debas nada a nadie".
CARLOS. Sergio, gracias por todo. Ya me voy.
(Se levanta y anda lentamente a la puerta con los demonios siguiéndole.)
CHAMUMALITO. (En voz baja a Carlos.) Ya no tienes trabajo. Debes ir a otra Iglesia para que no veas a Sergio y no sientas vergüenza por no pagar.
CHAMUQUILLO. (En voz baja a Carlos.) Mejor que evites a Sergio. Encuentra otro trabajo y sigue como si nada hubiera pasado. Si pagas a Sergio y dices la verdad, vas a perder a Rut.
ESCENA V: UN RESTAURANTE DONDE CARLOS Y RUT ESTÁN TOMANDO UN REFRESCO.
NARRADOR. Carlos platicó con su amigo Daniel y decidió seguir su consejo. Lo más difícil fue decirle a Rut toda la verdad.
CARLOS. (Muy nervioso.) Rut, hay algo que necesito decirte.
RUT. Carlos, puedes confiar en mí. Guardaré tus secretos.
CARLOS. Pues, pues, soy culpable de algo terrible y por eso perdí mi trabajo. Todo empezó al estar inconforme con mi situación. Antes de que quebrara el negocio de mi papá, nuestra familia tenía dinero. Cuando puse mis ojos en ti, pensé que era necesario impresionarte al comprarme ropa nueva, mandarte flores, comentarte que compré un estéreo nuevo, etc. Mi amigo del trabajo y yo compramos muchas cosas en oferta en la tienda “Todo Tenemos” para pagar en abonos. Pero no pagué las mensualidades, pues necesitaba comprar medicinas para mi mamá. Un día, vino un hombre al trabajo a decirnos a Enrique y a mí que nos mandaría a la cárcel si no pagábamos en veinticuatro horas. Enrique cobró un cheque firmado por Sergio y dividimos el dinero. Pagué mi deuda y me sobró suficiente para comprarte rosas y traerte a comer comida china. Pues, ya se descubrió todo y le confesé a Sergio cada detalle. Platiqué con Daniel. Él me dijo que debo encontrar trabajo y debo usar cada centavo para pagar todo a Sergio, no sólo mi parte, sino también la de Enrique. Necesito hacerlo. Pienso que por el momento no puedo tener una novia porque no puedo ofrecerte absolutamente nada. Te quiero, pero eres demasiado buena para andar con un ladrón.
RUT. Gracias por decirme la verdad. Te admiro por afrontar la situación y estar dispuesto a tomar la responsabilidad de tus acciones. Además, mi mamá me dijo que quería que me quedara sin novio por un año. Ella piensa que estoy muy chica todavía, y debo obedecer a mi mamá. Podemos ser amigos y después de un año estaré esperándote.
CARLOS. Gracias por tener un espíritu de perdón y misericordia. Daniel me informó que la Biblia dice en Proverbios 22:7: "El que toma prestado es siervo del que presta" por eso es muy peligroso pedir prestado. Jesucristo mismo dijo: "La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee", pero es tan fácil pensar que necesitamos más cosas para hacernos felices. Cada vez que ignoramos consejos bíblicos abrimos las puertas al diablo. En mi caso fue endeudarme y fijarme en cosas materiales.
RUT. Mejor aprender joven. Nuestras fallas pueden ser nuestros maestros si permitimos ser enseñados por ellas.
(Entran Chamumalito y Chamuquillo como si estuvieran detrás de la pared escuchando.)
CHAMUMALITO. Otra vez perdimos por un versículo de la Palabra de Dios bien memorizado y mucha enseñanza bíblica.
CHAMUQUILLO. Y no nos ayuda el espíritu de misericordia, perdón y amor acompañados de consejos sabios.
CHAMUMALITO. ¡Qué bien que hay algunos Cristianos que se apartan de la Palabra y dejan de congregarse, haciendo nuestro trabajo más fácil!
CHAMUQUILLO
CHAMUMALITO
MALVADO
CARLOS
ENRIQUE
NARRADOR
HOMBRE
VOZ AL TELÉFONO
CLIENTA
SERGIO
VOZ DEL CIELO
PROVEEDOR
RUT
ROSY
ESCENA I: DOS DEMONIOS PLATICANDO EN LA CALLE
CHAMUQUILLO. Es tu culpa que Carlos haya confesado sus celos, inconformidad y deseo de creer lo peor de Pedro.
CHAMUMALITO. No es cierto. Si hubieras estado más listo, hubiera sido posible engañar al Líder de Jóvenes para que disciplinara a Pedro. Era tu tarea prevenir a Pedro de explicar todo lo de su prima. Si Pedro como inocente hubiera sido puesto bajo disciplina, hubiera sido fácil hacerlo enojar y no perdonar a Carlos. Pero tú estabas tomando una siesta. Un gran pleito entre Carlos y Pedro nos hubiera dado posibilidades de hacerles pecar gravemente, o por lo menos no asistir a la Iglesia.
CHAMUQUILLO. Y si tú eres un súper demonio, ¿Por qué no paraste el estudio bíblico universitario? Pedro aceptó a Cristo y para nosotros es un desastre. Tan popular que es, muchos van a tener interés en el evangelio. ¿Cómo es posible que no pudieras pensar en algo para obstaculizarlo para que no asistiera al estudio?
CHAMUMALITO. Era tu tarea parar el estudio bíblico, no la mía.
CHAMUQUILLO. Tú sabes bien que los humanos tienen libre albedrío. No son títeres. Después de arrepentirse de su orgullo, Carlos se puso a orar mucho. Pero Daniel y él oraban mucho por el estudio bíblico. Es casi imposible para mí acercarme. Tú sabes cómo afecta a mis alergias la oración.
CHAMUMALITO. Y cuando leen la Biblia le hace daño a mis úlceras.
(Entra Malvado corriendo.)
MALVADO. ¡No es su culpa! Ustedes esperan que crea esto. ¡Nunca! Pocas veces tienen una oportunidad tan buena para causar fricción y problemas entre creyentes, ¡No lo aprovecharon! Pero sí son insensatos...
CHAMUQUILLO. (Con rencor.) Flojos, ignorantes, inútiles, faltos de habilidades y no servimos para nada.
MALVADO. (Furioso.) Son peores que esto. Ustedes no conocen la ventaja de la paciencia y la sutileza.
CHAMUQUILLO. (A Chamumalito.) ¡Te dije que hablas demasiado!
MALVADO. (Muy enojado.) ¡Cállate! Estoy hablando. En general, ustedes ponen tentaciones demasiado obvias. Cuando alguien sabe mucho de la Biblia, hay que cambiar sus pensamientos poco a poco. ¿Han oído del famoso sapo que murió en una olla de agua hirviendo porque se calentaba tan lentamente que no lo notó y se acostumbró, hasta cuando estaba hirviendo ya era demasiado tarde para salirse? Ésta es su estrategia. Si sabe donde termina todo, el creyente huirá de la tentación.
CHAMUQUILLO. (Con amargura.) Usted es el experto en esto. Usted debe dar un plan para tumbar a Carlos.
MALVADO. (Gritando.) Si no quieren que los castigue, denme su plan para tumbar a Carlos.
CHAMUQUILLO. Carlos tiene un examen de química, tal vez podemos convencerle para copiar.
MALVADO. Eres un idiota. Carlos siempre estudia y es muy inteligente. Sería casi imposible convencerle para copiar en un examen.
CHAMUQUILLO. Si usted tiene una buena idea, dígala y la pondremos en marcha.
MALVADO. La economía en este país es pésima. Por tal motivo pagan muy poco y venden cosas caras. Podemos atrapar a mucha gente por pedir prestado hasta tener una deuda imposible. Pues la familia de Carlos tenía dinero, pero ya que quebró el negocio de su padre, es difícil ajustarse a un estilo de vida diferente. Ya desesperado, es más fácil convencerle de que hay que pecar para resolver su situación. Es importante guiar a Carlos paso por paso para endeudarse y que no tenga idea de lo que está sucediendo.
CHAMUMALITO. ¡Brillante!
CHAMUQUILLO. ¡Al ataque!
ESCENA II: LA CALLE ENFRENTE DE LA ZAPATERÍA 2000. HAY ZAPATOS EN EL APARADOR
NARRADOR. Son las ocho de la tarde de un viernes, Carlos y Enrique están saliendo de su trabajo.
CARLOS. Ya empieza otro fin de semana. ¡Qué lástima que necesito estudiar mucho!
ENRIQUE. Tampoco voy a divertirme este fin de semana; nos pagan tan poquito que no alcanza para nada. Después de pagar la casa de asistencia y apartar dinero para el camión, comprarme pasta de dientes, shampoo y lavar la ropa, no me sobra nada.
CARLOS. Pero el sábado en la noche voy a la reunión de jóvenes y esto no cuesta nada. Te invito. Además, Sergio es muy buen jefe y nos pagan más que en otros lugares.
(Entran en silencio Chamumalito y Chamuquillo.)
ENRIQUE. Pero, ¿cuándo me podré comprar ropa decente? La verdad es que no tengo novia porque no hay dinero para pasearla.
CHAMUMALITO. (A Carlos.) ¿Y tu ropa? También es pésima. No tienes nada a la moda. No tienes una bolsa de dormir. Si traes cobijas al retiro de jóvenes, Rut y las otras muchachas van a pensar que eres pobre. Además, tu equipo de sonido es horrible. Sería impresionante comentar a Rut que compraste un iPod nuevo. Es para tu vida espiritual. Necesitas oír siempre alabanzas. Es muy triste que no ganes lo suficiente para comprar estas cosas tan necesarias.
CARLOS. Sí, es cierto que no tengo mucho dinero para comprar ropa de moda. Vi unos tenis súper, me gustaría tanto comprarme una chamarra de piel, como las que se usan este año…
ENRIQUE. Estoy viviendo sin televisión. ¿Cómo podría admitir esto ante una muchacha? A ellas les gusta el hombre que viste bien y tiene el dinero para pasearlas en lugares bonitos, si no puedo mejorar mi situación, voy a quedarme soltero.
CHAMUQUILLO. Con ropa nueva, Rut te vería muy guapo. Necesitas pedirle que sea tu novia antes de que Andrés la conquiste.
CARLOS. ¿Piensas que Rut saldría conmigo si me comprara ropa de moda?
(Se acerca un hombre con volantes.)
ENRIQUE. Sí, y yo podría ser novio de Catalina. Vi pantalones de mezclilla a la última moda en la nueva tienda “Todo Tenemos”.
HOMBRE. Puedes comprarlos y también otras cosas. Lee esté volante. Desde hoy empiezan ofertas de todo el fin de semana. Hay tantas cosas en especial incluyendo pantalones de mezclilla. Se pueden pagar en abonos. El enganche es muy poco. Nunca encontraran ofertas mejores.
CHAMUQUILLO. (A Carlos.) Esta es tu oportunidad ¡Aprovéchala!
NARRADOR. Carlos y Enrique fueron a la tienda. Encontraron cosas buenas y baratas. Sólo les pidieron un poco de enganche, por lo que ambos pudieron comprarse mucho. Cuando firmaron su contrato de pago, no notaron los intereses altísimos, ni la cláusula que explicaba que la tienda tiene derecho de quitar el 25% de sus sueldos para que paguen sus deudas y que después de tres meses de no pagar, podían demandarlos y embargar sus pertenencias hasta que liquiden la deuda.
ESCENA III: UN LADO DE LA PLATAFORMA ES LA CALLE, COMO LA TIENDA ESTÁ EN ESQUINA HAY UNA SECCIÓN QUE ES EL APARADOR LLENO DE ZAPATOS. EN EL OTRO LADO DE LA PLATAFORMA ESTÁ LA OFICINA DE LA TIENDA. EN LA OFICINA HAY UN ESCRITORIO CON CAJONES, O ALGO QUE SIMULE SER LA CAJA FUERTE Y UN TELÉFONO. CARLOS ESTÁ ESPERANDO EN LA CALLE HASTA QUE LLEGUE ROSY PARA ABRIR, PERO PRIMERO LLEGA ENRIQUE.
CARLOS. Enrique. ¡Buenos días! Cuando el jefe está de vacaciones, nosotros somos los únicos que se reportan al trabajo a tiempo. Ni siquiera está Rosy para abrirnos.
ENRIQUE. ¡Buenos días! La verdad es que una pesadilla me despertó muy temprano y no pude dormirme otra vez. Por eso estoy aquí antes de la hora.
CARLOS. ¿Qué tipo de pesadilla tuviste?
ENRIQUE. Soñé que me metían a la cárcel por no pagar a la tienda “Todo Tenemos” y no tenía nada de comer más que espinacas.
CARLOS. ¿Has pagado tus abonos a la tienda?
ENRIQUE. No, ¿y tú?
CARLOS. Tampoco.
(Entra un hombre con un portafolio con papeles oficiales.)
HOMBRE. ¿Son ustedes Carlos Gutiérrez Acevedo y Enrique Campos Morán? ¿Son ustedes empleados de la zapatería 2000?
CARLOS. Así es.
HOMBRE. Soy representante de la tienda de “Todo Tenemos”. Ustedes no han pagado sus abonos en tres meses. Tienen que pagar todo en un plazo de 24 horas o voy a mandar al licenciado para poner una demanda.
CARLOS. (Asustado.) Por favor, tenga misericordia. Mi mamá se enfermó, por estos tres meses he gastado todo mi sueldo para comprarle medicinas. Ya está mucho mejor y el doctor dice que con dos semanas más de medicina será suficiente, ¡Gracias a Dios! Sí pagaré. Solamente déme un poco de tiempo. Es imposible para mí pagarles todo en 24 horas.
ENRIQUE. Me subieron la renta y no tenía la opción sino pagarla hasta que encuentre donde vivir, pero ya tengo a donde mudarme
HOMBRE. Tienen 24 horas para pagar todo o voy a mandar al licenciado.
CARLOS. Regresaré a la tienda todo lo que he comprado. Dice el volante que si no le gusta la mercancía es posible regresarla. Ya odio todo lo que compré.
HOMBRE. No leísteis la letra chica que dice que hay que regresarlo dentro de una semana, pues después de este tiempo no se aceptan devoluciones, no hay excepción. No aceptamos ningún pretexto. Otra vez, si no pagan en 24 horas mandaré al licenciado. ¡Es mejor que paguen y eviten ir a la cárcel!
(El hombre se va y llega Rosy.)
ROSY. ¡Buenos días! Parecen muy tristes. La mañana está preciosa. ¿Qué pasa? Todavía nadie se ha quejado de que no tenemos su tamaño o que los precios son injustos, o que no tenemos el color exacto para combinar con el vestido nuevo. (Rosy simula abrir la puerta.) Carlos y Enrique, deben acomodar todos los zapatos.
(Ellos acomodan los zapatos mientras Rosy abre los cajones del escritorio con llave y saca algunos papeles. Mientras entran Chamumalito y Chamuquillo sin ser notados. Suena el teléfono.)
ROSY. ¿Bueno?
VOZ AL TELÉFONO. Rosy, soy Fernando. Estoy aquí en el hospital. Tuvimos que traer a papá por un dolor muy fuerte que le dio en el corazón. Es posible que sea un infarto. Los médicos lo están examinando. Es mejor que vengas de inmediato.
CHAMUMALITO. (A Rosy.) Rosy, tu papá se está muriendo. Tienes que irte de inmediato si quieres verlo vivo.
ROSY. Carlos y Enrique, mi papá se está muriendo, le dio un ataque al corazón. Les encargo la tienda. Carlos, aquí está el cambio para que abras la caja y las llaves para cerrarla bien. Después de cerrar todo, lleva las llaves a mi casa. Sabes que ya vivo cerca de la tuya. (Le da a Carlos un sobre con cambio y llavero con algunas llaves.)
CARLOS. Lo siento mucho. Voy a orar por tu papá y por ti.
(Rosy se va y Chamuquillo abre muy bien el cajón con los cheques.)
CHAMUQUILLO. (A Enrique.) Enrique, esta es la oportunidad de conseguir el dinero que tanto necesitas. Sería mejor compartirlo con Carlos así él no podrá ser testigo en tu contra.
ENRIQUE. (Ve el cajón abierto sacando los cheques.) ¡Vaya! es una pila de cheques firmados por el jefe para pagar a los proveedores y la luz, etc.
CHAMUQUILLO. Enrique, solamente necesitas uno de estos cheques para resolver tus problemas y los de Carlos. Hay que presentar la idea a Carlos como un préstamo. Mira. El cheque de encima tiene un poco más de la cantidad para pagar las deudas en total. Es del proveedor de León que debe venir hoy. Rosy ni se dará cuenta si no está. Tú puedes pagar solamente por tres meses y con el resto ir a otra ciudad a vivir.
ENRIQUE. Carlos, tengo una idea para resolver nuestras deudas y salvarnos de la cárcel.
CARLOS. Ojalá sea buena y que funcione.
ENRIQUE. Necesitamos un préstamo. Podemos pagarlo después. La única persona que sabes que nos prestará dinero es Sergio. No está, pero él no quiere que vayamos a la cárcel, sería malo para su negocio. Mira, aquí hay cheques firmados por él. Porque Rosy no está, sería necesario cobrarlo yo. He ido con Rosy varias veces al banco, y el ejecutivo de cuenta me conoce. Cuando regrese Sergio, podemos pedirle que lo descuente de nuestro sueldo de poquito en poquito.
CARLOS. No sé. Me parece que no es honesto cobrar cheques de otra persona, no importa las circunstancias.
ENRIQUE. Pero, ¿cómo le vamos a llamar a Acapulco? Tenemos solamente veinticuatro horas. ¿Quieres ir a la cárcel?
CHAMUMALITO. (A Carlos en voz baja.) Una demanda va a manchar tu testimonio y Rut no te hablará si te llevan a la cárcel. Esto es urgente.
CARLOS. Pues pienso que Sergio va a entender que esto es una emergencia.
NARRADOR. Carlos no supo que Enrique falsificó una carta con la firma de Rosy donde autorizaba cambiar el cheque. Cuando vino el proveedor de León, Carlos dijo la verdad, que el jefe estaba de vacaciones y que Rosy se fue al hospital y que nadie le autorizó a pagar la cuenta. Por el hecho que siempre le pagaban, el proveedor aceptó la explicación.
ESCENA IV: LA TIENDA, HAY ZAPATOS EN LA VENTANA, EN EL OTRO LADO DE LA PLATAFORMA ESTÁ LA OFICINA. ROSY ESTÁ SENTADA EN SU ESCRITORIO Y CARLOS ESTÁ ATENDIENDO UN CLIENTE.
NARRADOR. Ya ha pasado un mes. Enrique nunca regresó a trabajar. Cuando Sergio regresó de sus vacaciones, a Carlos le parecía imposible confesar lo que había hecho. Además, si empezó pagar a Sergio, Carlos no tenía dinero para salir con Rut y Sergio ni se dio cuenta de su dinero perdido. Pero se puso más y más miserable. El versículo que memorizó regresaba a su mente día y noche: "El que encubre sus pecados, no prosperará, mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia".
(Entra en la tienda el proveedor.)
PROVEEDOR. (A Carlos.) Quiero hablar con Sergio Monclavo.
(Entra Sergio y atrás de él escondidos Chamumalito y Chamuquillo.)
SERGIO. ¿Rosy qué pasó con el cheque para el señor Galván? $______ (Cantidad suficiente para comprar un Ipod, una TV, bolsa de dormir, zapatos y ropa.)
ROSY. En verdad que no vi ningún cheque por esta cantidad. Ayer llegó el estado de cuenta y no tuve tiempo de abrirlo y revisarlo. Déjame revisarlo. A ver, una copia de una carta que no escribí dando a Enrique el poder de cobrar el cheque. Ya sé por qué no regresó. La fecha es el 28 de julio, cuando pensé que mi papá iba a morir y fui al hospital.
CLIENTA. Yo trabajo en la tienda “Todo Tenemos”. Es el día que vino él (apuntando a Carlos) a pagar toda su deuda, y después vino Enrique Campos Morán para pagar por los tres meses, y la tienda todavía está tratando de localizarlo para que pagué el resto.
SERGIO. Carlos, ¿sabes algo de este cheque?
CHAMUQUILLO. Di que no.
VOZ DEL CIELO. "El que encubre sus pecados, no prosperará".
CARLOS. Pues, sí.
SERGIO. ¿Qué pasó?
CHAMUMALITO. Échale toda la culpa a Enrique. Dile que tu tío te dio el dinero.
VOZ DEL CIELO. "El que encubre sus pecados, no prosperará".
CARLOS. Enrique lo cobro, pero me dio la mitad. La idea era un tipo de préstamo para que no nos llevaran a la cárcel por no pagar nuestras deudas.
SERGIO. Rosy, por favor, paga al proveedor. Señor Galván déjeme su catálogo y su número telefónico aquí y le llamaré para solicitar la siguiente orden. Rosy, por favor, toma ya tu hora para comer. Necesito hablar seriamente con Carlos. (A Carlos.. Siéntate, Carlos. (Se sienta a su lado.) ¿Por qué fuiste parte de un robo?
CARLOS. Enrique y yo compramos muchas cosas en abonos en la tienda de “Todo Tenemos”. Mi mamá se enfermó y no podía pagar. Vino el representante de la tienda amenazándonos que si no pagábamos en veinticuatro horas nos demandarían hasta hacernos ir a la cárcel. Enrique encontró el cheque y me convenció de que sería un préstamo pero cuando nadie lo notó, me dio pena confesarlo. Ya tengo novia y si empiezo a pagarlo, no tendría dinero para gastar con Rut.
SERGIO. Entiendo las tentaciones de los jóvenes Cristianos y sé que tienes apenas un año en el Señor y también sé que las tiendas te asustan diciendo que pueden mandarte a la cárcel aunque no sea cierto. Te perdono y siempre seré tu amigo, pero no puedo emplear a un cajero en mi tienda que es capaz de robar dinero. Tengo un sobrino que necesita trabajo, voy a darle tu puesto a él. Te aconsejo que me pagues todo, no solamente porque necesito el dinero, sino porque a ti te conviene tener tu conciencia completamente limpia. La Biblia dice: "No debas nada a nadie".
CARLOS. Sergio, gracias por todo. Ya me voy.
(Se levanta y anda lentamente a la puerta con los demonios siguiéndole.)
CHAMUMALITO. (En voz baja a Carlos.) Ya no tienes trabajo. Debes ir a otra Iglesia para que no veas a Sergio y no sientas vergüenza por no pagar.
CHAMUQUILLO. (En voz baja a Carlos.) Mejor que evites a Sergio. Encuentra otro trabajo y sigue como si nada hubiera pasado. Si pagas a Sergio y dices la verdad, vas a perder a Rut.
ESCENA V: UN RESTAURANTE DONDE CARLOS Y RUT ESTÁN TOMANDO UN REFRESCO.
NARRADOR. Carlos platicó con su amigo Daniel y decidió seguir su consejo. Lo más difícil fue decirle a Rut toda la verdad.
CARLOS. (Muy nervioso.) Rut, hay algo que necesito decirte.
RUT. Carlos, puedes confiar en mí. Guardaré tus secretos.
CARLOS. Pues, pues, soy culpable de algo terrible y por eso perdí mi trabajo. Todo empezó al estar inconforme con mi situación. Antes de que quebrara el negocio de mi papá, nuestra familia tenía dinero. Cuando puse mis ojos en ti, pensé que era necesario impresionarte al comprarme ropa nueva, mandarte flores, comentarte que compré un estéreo nuevo, etc. Mi amigo del trabajo y yo compramos muchas cosas en oferta en la tienda “Todo Tenemos” para pagar en abonos. Pero no pagué las mensualidades, pues necesitaba comprar medicinas para mi mamá. Un día, vino un hombre al trabajo a decirnos a Enrique y a mí que nos mandaría a la cárcel si no pagábamos en veinticuatro horas. Enrique cobró un cheque firmado por Sergio y dividimos el dinero. Pagué mi deuda y me sobró suficiente para comprarte rosas y traerte a comer comida china. Pues, ya se descubrió todo y le confesé a Sergio cada detalle. Platiqué con Daniel. Él me dijo que debo encontrar trabajo y debo usar cada centavo para pagar todo a Sergio, no sólo mi parte, sino también la de Enrique. Necesito hacerlo. Pienso que por el momento no puedo tener una novia porque no puedo ofrecerte absolutamente nada. Te quiero, pero eres demasiado buena para andar con un ladrón.
RUT. Gracias por decirme la verdad. Te admiro por afrontar la situación y estar dispuesto a tomar la responsabilidad de tus acciones. Además, mi mamá me dijo que quería que me quedara sin novio por un año. Ella piensa que estoy muy chica todavía, y debo obedecer a mi mamá. Podemos ser amigos y después de un año estaré esperándote.
CARLOS. Gracias por tener un espíritu de perdón y misericordia. Daniel me informó que la Biblia dice en Proverbios 22:7: "El que toma prestado es siervo del que presta" por eso es muy peligroso pedir prestado. Jesucristo mismo dijo: "La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee", pero es tan fácil pensar que necesitamos más cosas para hacernos felices. Cada vez que ignoramos consejos bíblicos abrimos las puertas al diablo. En mi caso fue endeudarme y fijarme en cosas materiales.
RUT. Mejor aprender joven. Nuestras fallas pueden ser nuestros maestros si permitimos ser enseñados por ellas.
(Entran Chamumalito y Chamuquillo como si estuvieran detrás de la pared escuchando.)
CHAMUMALITO. Otra vez perdimos por un versículo de la Palabra de Dios bien memorizado y mucha enseñanza bíblica.
CHAMUQUILLO. Y no nos ayuda el espíritu de misericordia, perdón y amor acompañados de consejos sabios.
CHAMUMALITO. ¡Qué bien que hay algunos Cristianos que se apartan de la Palabra y dejan de congregarse, haciendo nuestro trabajo más fácil!