Influencias

25 Minutos y 5 Personajes. Una joven quiere ser popular y para conseguirlo sigue los malos consejos de una mala influencia. Consigue llamar la atención del chico más popular del colegio y acaba embarazada. Nota: Este drama llegó donado por email y aunque no estoy de acuerdo en algunas partes del mismo creo que pueden aprovecharlo para tratar el tema de las relaciones prematrimoniales, los principios y las malas influencias. Personalmente no creo que se tenga que subir a nadie al escenario, como se indica en la obra, porque no creo que sea adecuado hacer chiste o un juego sexual en la iglesia, por el simple hecho de hacer una gracias, ni deberíamos poner a nadie en un compromiso. No es adecuado que bromeemos así entre hermanos. Les dejo con este pensamiento y con su criterio para que su actuación y proceder alabe al Señor.



INFLUENCIAS

PERSONAJES

JENNY
NEGRO
RAQUEL
BLANCO
INGRID






Extra: Voz

ESCENARIO: Una silla en el centro, una mesa colocada a la derecha de la silla, sobre la mesa hay un teléfono, revistas y algunos objetos que se van a necesitar durante la obra.


ACCIÓN

(Se encienden las luces y Negro y Blanco están de pie y de espaldas al público en el fondo del escenario, están en TOC. Ingrid y Raquel entran por la izquierda, conversando, en sus manos traen unos libros, vienen de estudiar. Entran riéndose, como burlándose de alguien.)

INGRID. ¿Ya te diste cuenta de lo que le pasó a Jenny?

RAQUEL. No, ¿qué pasó?

INGRID. Pues que está embarazada.

RAQUEL. (Sorprendida.) No, ¿en serio?

INGRID. Sí, al parecer fue Marco.

RAQUEL. Pero, ¿cómo?

INGRID. Dicen que se le puso muy loca y la calmó.

RAQUEL. ¿Cuándo?

INGRID. Al parecer fue en un baile que se organizó en el cole.

RAQUEL. No lo puedo creer…

INGRID. Pues créelo.

RAQUEL. ¿Jenny? Pero si esa mujer no mataba ni una mosca. Tengo entendido que sus papás son cristianos.

INGRID. Pero ya ves, no siempre el tigrillo sale pintado.

RAQUEL. No lo puedo creer, Ingrid, no lo puedo creer, me cuesta creerlo. Vos y yo estábamos más cerca de caer que ella.

INGRID. Epa, ve vos, ¿dónde dice fáciles?

RAQUEL. Sí, compañera, nosotras no estamos muy bien portadas, como lo estaba Jenny.

INGRID. Bien has dicho “estaba” porque ya, no. ¡Ja, ja! Hasta el mejor mono se le cae el zapote. Chaito Raquel. (Sale.)

RAQUEL. (Muy extrañada.) ¿Qué le pasó a Jenny? ¿Qué la hizo hacer eso?

NEGRO. (Vuelve a ver el público, se ríe.)

(Se apagan las luces. Se encienden de nuevo, solo están Blanco y Negro. Se escucha un portazo y una voz hablar.)

VOZ. ¿Qué pasa? ¿Por qué tiras la puerta?

JENNY. (Entra llorando y tira sus libros).

VOZ. ¿Qué pasa Jenny?

JENNY. Nada, mami, nada pasa. (Sigue llorando, hablando para sí.) Nada mami, nada pasa, solamente que soy el hazmerreír de todo el colegio. Dios, ¿qué daría por ser popular?

NEGRO. (Al escuchar lo que dice Jenny se vuelve muy interesado.)

JENNY. Ya estoy harta de que se burlen de mí. (Se queda pensativa.) Si pudiera una vez, solamente una vez ser como Raquel o Ingrid, ellas son muy populares.

NEGRO. (Sonríe cínicamente.)

JENNY. Fiestas, bailes, pijamadas, lo que me pierdo por no ser popular. Ya estoy harta de mi vida tan estúpida y monótona, quiero vivir la vida loca, ¡sí!

BLANCO. (Se vuelve muy triste.)

NEGRO. (Hablándole a Jenny) ¿Popular, eh? Interesante, muy interesante... Hace mucho que no escuchaba esa palabra. A ver, ¿cuándo fue la última vez que te escuché decir eso? ¡Hum...! Vaya, es la primera vez. (Empujándola por los hombros.) Pero mujer, ¿qué te ha pasado? Ya me estaba oxidando por no tener uso.

JENNY. (Cae al suelo pesadamente, se pone de pie y le dice a Negro) ¿Por qué me empujaste?

NEGRO. (En son de burla.) ¿Te dolió? Pobrecilla. (Se burla.) Tonta, debí empujarte más duro, y hace unos años atrás, no ahora.

JENNY. Un momento. ¿Quién eres? No te conozco.

NEGRO. Claro que me conoces.

JENNY. No, yo no te conozco.

NEGRO. Claro que sí, soy tu lado oscuro, tu lado divertido, me puedes decir “Negro”. Ah, y me puedes hablar de vos, que no soy tan desconocido para vos.

JENNY. ¿Mi lado oscuro?

NEGRO. Claro, tu lado oscuro, yo te permito hacer cosas que te pueden hacer popular.

JENNY. (Interesada.) ¿Popular?

NEGRO. Claro, popular, más que Ingrid y Raquel.

JENNY. ¿En serio?

NEGRO. Por supuesto.

JENNY. ¿Y qué esperamos? ¡Hazme popular!

NEGRO. Un momento, no es tan fácil. Tienes que hacer algunas cosas que no estás acostumbrada a hacer.

BLANCO. (Que ha estado observando la acción. No le hagas caso, por favor, no cometas ese error.

NEGRO. (Molesta.) Tenía que llegar la aguafiestas. (A Blanco.) ¡Vete! Que acá no tines que hacer nada, estás a punto de arruinar a esta muchachita.

BLANCO. ¿Arruinarla? Vos es el que la va a arruinar. Vas a hacer de ella una desdichada.

NEGRO. ¡Bah!, no digas tonterías.

JENNY. ¿Y éste quién es?

NEGRO. Lo que te ha impedido ser popular.

BLANCO. No, Jenny, no le creas.

JENNY. No te metas, que por tu culpa soy el hazmerreír de todo el colegio.

BLANCO. No, Jenny, no es así.

JENNY. Claro que es así, y no me molestes más que estoy a punto de ser popular. (A Negro.) ¿Verdad que sí?

NEGRO. (Mira a Blanco y se ríe.) Sí, amiga, claro que te haré popular.

JENNY. Bien, comencemos entonces.

BLANCO. (Regresa a su lugar, triste, siempre viendo hacia el público.)

NEGRO. (Frotándose la manos.) Bien, bien, veamos. ¿Te gusta alguien en especial?

JENNY. Sí, por supuesto.

NEGRO. ¿Quién?

JENNY. Marco.

NEGRO. ¿El capitán del equipo de futbol?

JENNY. Sí, el mismo.

NEGRO. Vaya, nada mal ¿eh?, nada mal. Y dime: ¿qué harías para hablarle a Marco?

JENNY. (Saludando tímidamente.) Hola, Marco.

NEGRO. Por favor, ¡qué absurdo! ¿Cómo pretendes llamar la atención de Marco de esa manera? No, no, no. Necesitas algo más convincente, algo que lo haga atontarse por completo. (Se dirige a la mesa y coge una botella y una caja de cigarrillos, y se los da a Jenny) Toma, a Marco le gustan las mujeres que fuman y toman como él.

JENNY. Pero yo no sé ni tomar ni fumar.

NEGRO. Ya aprenderás. Solo necesitas un poco de práctica.

BLANCO. (Comienza a entristecerse.)

JENNY. (Toma la botella y un cigarrillo.)

NEGRO. Bien, ahora, ¿cómo le hablarías a Marco?

JENNY. (Tímida.) Hola, Marco.

NEGRO. No, no, así no. Dame. (Le quita la botella y el cigarrillo.) Así, observa. Llegas donde Marco, estás en una fiesta, nadie te invitó, pero llegas. Ves a Marco en el fondo de la habitación, te acercas a él, con el cigarrillo en la mano y le decís (muy sensualmente) Hola Marco.

JENNY. ¡Huy, no, qué vergüenza!

NEGRO. Por favor, ¿cómo pretendes ser popular si para hacerlo necesitas ser la novia del chico más popular del colegio? Mucho lo vas a lograr siendo una simple mostacilla… ¿Cómo crees que Ingrid y Raquel se hicieron populares? No, mujer, si quieres ser popular tienes que dejar muchas cosas. (Recordándoselo.) Como te lo dije.

JENNY. (Toma la botella y el cigarrillo y trata de imitar la posición que hizo Negro.)

NEGRO. Muy bien, eso es, así me gusta. (Se queda observándola.) Un momento.

JENNY. ¿Qué?

NEGRO. (Le saca las faldas de la camisa y le hace un nudo en uno de los lados, le suelta el pelo.) Eso es, sexy, muy sexy.

JENNY. ¡Huy, no, qué vergüenza!

NEGRO. No comencemos de nuevo. Ahora sí vamos a ver qué tal lo haces:

JENNY. (De nuevo trata de imitar la postura que hizo Negro y dice…) Hola, Marco.

NEGRO. (No muy convencido.) No sé, todavía falta algo. (Pensativo.) A ver... Déjame ver... ¡Hum...! Ehh...! Ya está, cómo no, eso es.

JENNY. (Que ha estado al tanto de lo que dice Negro.) ¿Qué?

NEGRO. Espérate y verás. (Baja al público, saca a un hombre y lo lleva al escenario.) Listo, piensa que él es Marco y le decís eso.

JENNY. ¡Huy, no, qué vergüenza!

NEGRO. Otra vez… Mira, no seas tan ridícula, anda, haz lo que te dije.

JENNY. (Un poco temerosa.) Bueno. (Tomando la posición que le enseñó Negro.) A ver... ¿Era así? No, no... Veamos... ¡Ajá! Ahora, sí. (Camina hacia el tipo que Negro sacó del público. Lo mira a los ojos) No, no, no puedo.

NEGRO. Sí, sí puedes, no seas tan inútil. Recuerda, quieres ser popular. Vamos de nuevo, vos puede.

JENNY. Bien, bien, yo puedo, yo puedo, yo puedo. (De nuevo toma la posición. Respira profundo.) Aquí vamos. (Camina hacia el tipo.) Hola Marco (Le dice cuando llega) No, no, no puedo.

NEGRO. Sí, sí, lo hiciste bien. Pero aún te falta.

JENNY. Enséñame entonces cómo es.

NEGRO. No, no hace falta, creo que así está bien. (Le dice al tipo que se siente.) Bien, ya has conquistado a Marco, y ahora...

BLANCO. (Interrumpe.) Y ahora él te seducirá, te invitará a unos tragos y luego, quedas embarazada.

JENNY. (Asustada.) ¿Embarazada?

NEGRO. No, no, para eso existe la protección.

BLANCO. Y tu dignidad, ¿dónde queda, Jenny? ¿Tu promesa de conservarte para la persona que amas? ¿Qué sucede si Marco no te hace caso? ¿Vas a permitir eso?

NEGRO. (Empujando a Blanco.) No te metas, que ella quiere ser popular y con vos como consejero nunca va a lograrlo.

BLANCO. (Se levanta del suelo.) De acuerdo, lo dejo, yo no obligo a nadie a que me haga caso y respeto lo que esa persona decida, aunque por dentro me está haciendo pedazos el corazón. (Mira a Jenny.) Y vos Jenny, ¿estás segura de lo que haces?

JENNY. (No muy segura, asiente con la cabeza.)

BLANCO. Bien, me aparto. Pero Jenny, quiero que sepas que no me iré, y cuando me necesites, ahí estaré. ¿De acuerdo?

NEGRO. ¡Ay! Ya, vete, que Jenny nunca se va a arrepentir.

BLANCO. (Vuelve a lugar donde estaba y le da la espalda al público.)

NEGRO. Bueno, ya que no nos molestará más, y como ya estás lista para dar el primer paso, es hora de entrar en acción.

JENNY. ¿Ya?

NEGRO. Sí, ya.

JENNY. Pero yo esperaba que me enseñaras más.

NEGRO. Necesitas dar el primer paso; yo te enseñé cómo hacerlo, ahora tienes que darlo y después verás que todo es muy fácil.

JENNY. Pero, ¿así, nada más?

NEGRO. Sí, sí, así. Hay un baile en el cole, allí de seguro estará Marco. Será tu oportunidad.

JENNY. Pero si nunca he entrado a un lugar de esos.

NEGRO. Nunca es tarde para hacerlo. Vamos, tienes que ponerte sexy.

JENNY. ¿Qué?

NEGRO. Recuerda, popular.

JENNY. Bueno, está bien.

(Salen del escenario y se apagan las luces. Después de unos segundos se encienden de nuevo. Negro está sentado esperando a Jenny.)

JENNY. (Entra por la izquierda, muy triste.)

NEGRO. (Se pone de pie.) ¿Qué pasó?

JENNY. (Levanta la cabeza, lo mira y la vuelve a agachar.)

NEGRO. ¿Marco no te hizo caso? Necesitamos ensayar más esa entrada. Estoy seguro.

JENNY. No, eso no, Marco sí me hizo caso.

NEGRO. Perfecto. Entonces, ¿por qué esa cara?

JENNY. Es que...

NEGRO. Te invitó a bailar y vos no sabes. Tenías razón, debí enseñarte más.

JENNY. No, eso no, Marco no me invitó a bailar, me llevó afuera del gimnasio y me besó.

NEGRO. Genial, es... es... es súper, es maravilloso, simplemente... genial.

JENNY. Ni tanto, me besó, y me besó, y me gustó, y él me abrazó, luego me llevó detrás de la dirección y me siguió besando, y poco a poco no comenzamos a desvestir y bueno... él... y... yo...bueno... vos sabes...

NEGRO. Oh, no lo puedo creer, saliste toda una fiera. ¡Quién te ve!

JENNY. Yo no estoy muy contenta que digamos. (Se queda callada por unos segundos.) Creo... creo... que estoy... que estoy embarazada.

BLANCO. (Se vuelve.)

NEGRO. ¿Cómo?

JENNY. Que estoy embarazada.

NEGRO. ¿Ves? Por no hacerme caso, por andar de sometida.

JENNY. Hice todo lo que me dijiste.

NEGRO. Ah, ¿y ahora me quieres echar la culpa?

JENNY. (Llorando.) ¿Y qué van a decir mis papás y los pastores? ¿La gente en el colegio y en le calle? Me van a señalar.

NEGRO. A mí no me importa lo que digan los demás, es a vos a quien van a ver.

JENNY. (Llorando.) Pero vos me metiste en esto.

NEGRO. ¿Yo? Vos fuiste quien decidiste hacerlo.

JENNY. (Llorando.) No me dejes sola.

NEGRO. Lo siento, no me acuerdo de vos, vos sois historia para mí. Adiós. (Sale.)

JENNY. (Llorando.) No me dejes, por favor, no me dejes... Y ahora, ¿qué haré? Embarazada, sola y despreciada.

BLANCO. (Se acerca a Jenny.) No estás sola.

JENNY. (Levanta la vista, se limpia las lágrimas.) ¿Vos?

BLANCO. Sí. Recuerda lo que te dije.

JENNY. Sí, pero no soy digna de que me ayudes.

BLANCO. No me importa si sois digna o no, solo quiero ayudarte.

JENNY. ¿De verdad me quieres ayudar?

BLANCO. Todo el tiempo quise intervenir pero estabas tan cegada por lo que te estaba diciendo ese tipo que no me pusiste atención. (Le da un pañuelo para que se seque las lágrimas.) Toma.

JENNY. (Toma el pañuelo y se seca las lágrimas.)

BLANCO. Yo he dado mi vida por vos, porque te amo y quiero ayudarte. Ahora tienes que recibir el pago de tu pecado. Pero no por eso dejaré de amarte. ¿De acuerdo?

JENNY. (Asiente con la cabeza.)

BLANCO. Bien, estamos juntos en esto y juntos vamos a salir adelante. (Le extiende la mano.) Toma mi mano.

JENNY. (Toma la mano de Blanco.)

(Salen del escenario. Las luces se apagan. Después de unos segundos se encienden de nuevo. Raquel, Blanco y Negro están en las posiciones en que quedaron al principio.)

RAQUEL. Me gustaría saber qué fue lo que pasó en realidad con Jenny. (Sale).

NEGRO. (Sale detrás de Raquel.)

BLANCO. (Sale detrás de Negro.)

(Se apagan las luces.)


FIN

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