15 Minutos y 6 Personajes. Dios prepara un plan de salvación para que Adán, Eva y sus descendientes no se pierdan en una muerte eterna. Inspirado en la siguiente predicación (AQUÍ).
PLAN DE SALVACIÓN
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PERSONAJES
JESÚS
ÁNGEL 1
ÁNGEL 2
ÁNGEL 3
ÁNGEL 4
ÁNGEL 5
VOZ DE DIOS
(Los ángeles van nerviosos de un lado a otro del escenario. Algunos ángeles están llorando mientras que otros los consuelan. Aparece un ángel que no sabe qué pasa.)
ÁNGEL 1. (Asombrado.) ¿Qué ha pasado? ¿Por qué estáis todos así?
ÁNGEL 2. ¿No lo sabes?
ÁNGEL 1. ¿Satanás de nuevo?
ÁNGEL 2. Sí y no.
ÁNGEL 1. ¿Qué quieres decir?
ÁNGEL 2. También están implicadas las nuevas criaturas de Jesús.
ÁNGEL 1. ¿Adán y Eva?
ÁNGEL 2. Sí, los dos. Eva tomó del… del… (le cuesta continuar.)
ÁNGEL 3. Del árbol de Dios.
ÁNGEL 1. ¿Cómo? (Muy afectado por la noticia.) ¿Qué… qué ha pasado? ¿Cómo ha sido esto?
ÁNGEL 3. Eva se alejó de Adán y empezó a merodear por el recinto del árbol.
ÁNGEL 1. ¿No se marchó enseguida?
ÁNGEL 3. No, sino que empezó a acercarse más y allí le tentó Lucero.
ÁNGEL 1. ¿Cómo que le tentó Lucero? ¿No le extrañó ver a ese ángel que no conocía?
ÁNGEL 2. Lucero no se presentó como un ángel sino como una serpiente.
ÁNGEL 3. La serpiente le empezó a hablar y ella…
ÁNGEL 1. (Le interrumpe.) ¡Que le empezó a hablar? ¿No le pareció raro que un animal hablase? ¿No sintió el peligro?
ÁNGEL 2. ¿Quién sabe qué es lo que pasó por su mente? Pero su curiosidad la llevó muy lejos.
ÁNGEL 1. No, amigo, no solo la curiosidad sino el poco respecto a su Padre. Pero, ¿Adán?
ÁNGEL 3. Adán estaba trabajando en el huerto y no se enteró de nada.
ÁNGEL 2. La serpiente empezó a cuestionar las advertencias de Dios respecto al árbol.
ÁNGEL 1. Pero, ¿qué le dijo?
ÁNGEL 3. Le dijo que si comía no moriría sino que se haría como Dios.
ÁNGEL 1. (Con tristeza.) ¿Por qué no se fue corriendo?
ÁNGEL 2. La serpiente empezó a halagarle y su cara mostraba la satisfacción que le producía.
ÁNGEL 1. Y al final comió, ¿verdad?
ÁNGEL 2. Sí, y como vio que no le pasaba nada fue a darle también a Adán.
ÁNGEL 1. ¿Y Adán qué hizo? ¿Qué le dijo?
ÁNGEL 2. El semblante de Adán reflejaba la batalla interior que estaba atravesando.
ÁNGEL 1. Entonces, ¿no comió?
ÁNGEL 2. No, también comió. Tomó el fruto y se lo comió deprisa y corriendo, con profunda amargura.
ÁNGEL 2. Y desde entonces están escondidos entre los arbustos intentando tapar su desnudez.
ÁNGEL 1. Siempre han ido desnudos…
ÁNGEL 2. Pero el manto de luz que los revestía se ha esfumado.
ÁNGEL 3. “Serán abiertos vuestros ojos”- dijo la serpiente.
ÁNGEL 1. Y así ha sido… ¡Qué tristeza para nuestro Dios! ¿Y Jesús? ¿Dónde está Jesús?
ÁNGEL 3. Está reunido con su Padre. Llevan bastante rato hablando.
ÁNGEL 2. Todos los ángeles estamos esperando a que salgan.
ÁNGEL 1. Adán y Eva son merecedores de muerte. Dios les advirtió de las consecuencias de la desobediencia a su ley.
ÁNGEL 2. ¿Crees que Dios cambiará de opinión?
ÁNGEL 1. Dios buscará una solución.
ÁNGEL 3. Mirad a la pareja…
ÁNGEL 2. ¡Se han hecho unos trajes de hojas de higuera!
ÁNGEL 1. ¡Qué imagen tan patética! ¡Qué ridículos están!
ÁNGEL 4. ¡Amigos! ¡Ángeles del país amado! ¡Jesús ha salido!
ÁNGEL 5. ¡Silencio! ¡Silencio! Viene hacia aquí.
(Todos los ángeles se postran en reverencia.)
JESÚS. ¡Ángeles amados! Levantaos, quiero compartir con vosotros lo que hemos hablando en santa reunión. Por favor, no os entristezcáis porque hemos encontrado una solución.
(Se escuchan exclamaciones de júbilo por parte de los ángeles.)
JESÚS. Es tan inmenso el amor que sentimos por Adán y Eva que pensar en su muerte eterna nos parte el alma. Pero el pecado ha abierto una brecha entre Dios y sus hijos, que desgraciadamente solo conduce a la muerte.
ÁNGEL 5. Entonces, ¿van a morir?
JESÚS. Sí, tendrán que morir, pero no morirán de muerte eterna.
ÁNGEL 4. ¿Cómo es posible eso? La muerte se opone al concepto de eternidad. Dios es la fuente de la vida y si no están con la vida, están en la muerte.
JESÚS. A no ser que la fuente de la vida misma decida entregarla.
ÁNGEL 1. Señor, ¿qué es lo que quieres decir?
ÁNGEL 2. ¿Estamos entendiendo lo que estamos entendiendo?
JESÚS. Mis ángeles, mis amados, Adán, Eva y todos sus descendientes van a poder vivir para siempre si ellos quieren y eso es lo único que importa.
ÁNGEL 3. ¿Y tú, Señor? Tú eres esa fuente. ¿Cómo vas a morir?
JESÚS. Porque los amo, los amo infinitamente y he decidido ofrecer mi vida para salvar la suya. Le he ofrecido mi vida al Padre como puente que los una de nuevo a Dios.
ÁNGEL 4. Mi señor, tú no puedes morir. ¡Toma mi vida!
(Los ángeles se contagian de la idea de este ángel y comienzan a ofrecer sus vidas: “Sí, toma la mía”, “o la mía”, “toma la de todos”, etc.)
JESÚS. Gracias, muchas gracias. ¡Alabado sea Dios porque su amor mora en vuestros corazones!
(Los ángeles responden: “alabado sea por siempre”.)
JESÚS. Pero no puede ser. La vida de todos los ángeles no sería suficiente para cerrar esa brecha.
(Los ángeles se echan a sus pies, compungidos, y Jesús trata de consolarlos como un Padre amante.)
JESÚS. No os entristezcáis.
ÁNGEL 2. Señor, tu amor escapa de todo entendimiento.
ÁNGEL 4. Y, ¿cómo va a ser esto?
JESÚS. Cuando llegue el tiempo iré a la tierra y tomaré la vida en el mismo punto en que Adán la tenía antes de pecar.
JESÚS 3. Pero Señor, para entonces la tierra estará habitada con descendientes de la pareja que habrán pecado desde su cuna. ¿Cómo vas a sufrir el pecado?
JESÚS. Por amor, solo por amor. (Pausa.) Quiero que sepáis que Satanás intentará hacerme pecar para que el plan de salvación no tenga lugar.
ÁNGEL 1. Estoy seguro de que Satanás intentará cualquier artimaña para apartarte de Dios.
ÁNGEL 2. Igual que hizo aquí en el cielo.
JESÚS. Seguramente y con más ahínco porque habrá mucho en juego.
ÁNGEL 3. ¡Qué plan! ¡Cuánto amor! ¡Alabado sea Dios!
(Todos los ángeles responden: “Alabado sea por siempre”.)
ÁNGEL 4. Un salvador… qué bien suena…
JESÚS. Mis amados, el pecado desaparecerá un día y volveremos a vivir en santa armonía con Adán y Eva y sus descendientes.
(Los ángeles responden a coro: “Amén”.)
JESÚS. No volveremos a saber lo que es sufrimiento, ni pena, ni rodará jamás por nuestras mejillas una lágrima.
(Los ángeles responden a coro: “Gloria al Salvador”.)
ÁNGEL 1. Jesús, ¿qué va a pasar ahora con la pareja?
ÁNGEL 4. ¿Has visto que se han escondido y se han hecho unos trajes de hojas?
JESÚS. Sí, lo sé. Me hubiera gustado ahorrarles las consecuencias del pecado pero ya es demasiado tarde. Adán y Eva fueron creados completamente libres; libres de decidir sus actos y sus pensamientos pero ellos han decidido desobedecer a Dios. Mi Padre hablará con ellos y les mostrará las duras consecuencias de sus erróneas decisiones. Pero no los va a desamparar porque va a compartir con ellos el plan de salvación que hemos diseñado. Hoy no morirán ellos, sino un corderito inocente.
ÁNGEL 2. Señor, qué duro es el pecado, qué tristes las consecuencias… La obediencia a tu palabra nos hace vivir en paz.
ÁNGEL 1. ¡Qué grande y profunda es tu ley!
ÁNGEL 5. Cuánto amor hay en ti.
ÁNGEL 3. ¡Mirad! (Señalando al suelo, como si fuera la tierra.) ¡Dios está llamando a la santa pareja! ¡Silencio! ¡Guardad silencio!
VOZ DE DIOS. (Voz majestuosa.) ¡Adán! ¡Eva! (Pausa.) ¡Hijos míos! ¿Dónde estáis?
ÁNGEL 4. ¡Están temblando!
(Los ángeles le mandan guardar silencio con los dedos en los labios.)
ÁNGEL 4. (En aparte.) ¿Jahvé preguntando dónde están? Él sabe todo y aún así los está interrogando para que puedan explicarse….
(Los ángeles escuchan conmovidos y con respeto la voz de Dios. Después de un rato.)
ÁNGEL 4. ¡A Lucero no le ha preguntado! Le ha dado su sentencia…
(Los ángeles le mandan guardar silencio.)
VOZ DE DIOS. Y habrá enemistad entre la mujer y tú; entre tu simiente y su simiente. Tú le herirás en el talón pero su simiente te herirá en la cabeza.
(Los ángeles muestran alegría.)
ÁNGEL 5. ¡Gracias, Señor, por este grandioso Plan de Salvación!
(Todos los ángeles responden “Amén”.)
Estoy sumamente agradecida por todos sus dramas, es que han sido de gran edificacion para mi vida. Y como tal los he llevado a cabo en mi iglesia. Gracias nuevamente y que Dios les bendiga grandemente en abundacia. sigan hacia delante.
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