8 Minutos y 6 Personajes + Extras. Varios corredores se enfrentan a la carrera de la vida con destino al cielo pero no todos corren de la misma forma.
LA GRAN CARRERA
PERSONAJES
CORREDOR 1
CORREDOR 2
CORREDOR 3
CORREDOR 4
CORREDOR 5
VOZ EN OFF
(Todos los corredores llevan un número en el pecho y en la espalda. Uno de ellos en negro representará al diablo.)
(Se escucha un toque de trompeta.)
VOZ EN OFF. Señoras y señores, está a punto de comenzar la “Gran carrera de la Vida”. Una maratón en la que se prevé conseguir el gran record mundial en una modalidad que requiere resistencia, compromiso y amor. Junto a la meta ya se encuentra situado el gran Jurado. Sus 3 miembros, que actúan en perfecta armonía, estarán no solo para otorgar los galardones, sino que, desde sus diferentes posiciones auxiliarán a los corredores durante todo el recorrido.
(Toque de trompeta nuevamente.)
VOZ EN OFF. Señoras y señores, la carrera comienza.
(Señal de partida, una marcha triunfal. Salen los corredores en tropel corriendo. Entran y salen de la escena.)
CORREDOR 1. (Aparece en escena un corredor que simula que corre, pero que en realidad va todo lo despacio que puede, de vez en cuando se para, descansa, se desespera...)
CORREDOR 2. (Aparece corriendo y al ver al C-1, se pone a su altura y le pregunta, algo preocupado.) Oye, ¿qué te pasa? ¿Te encuentras bien?
CORREDOR 1. ¿Quién? ¿Yo? No, no me pasa nada. Es que yo no me tomo las cosas como vosotros, yo voy poco a poco.
CORREDOR 2. Pero, ¿tú quieres ganar, llegar a la meta?
CORREDOR 1. Pues claro, como tú, pero no te preocupes por mí. Yo me reservo, cuando vea que estoy cerca de la meta aceleraré el paso y te aseguro que llegaré el primero y además sin cansarme tanto como tú.
CORREDOR 2. Bueno, tú sabrás lo que haces, la carrera es personal. Lo siento pero no puedo detenerme más. Nos vemos en la meta.
CORREDOR 1. ¡Ay qué ver, qué prisas! (Sigue a su ritmo.)
CORREDOR 3. Compañero, ¿qué pasa? ¿Tan fatigado vas?
CORREDOR 1. No, qué va, es que me reservo, yo voy poco a poco, no soy un extremista, y hacer las cosas pausadamente es mucho mejor.
CORREDOR 3. ¿Tú crees? Pienso que si quieres llegar, tendrás que hacer un esfuerzo. La carrera es importante y cuando decidiste tomar parte en ella, sabías que no sería fácil. Piensa en la recompensa.
CORREDOR 1. Sí, sí, no te preocupes por mí, sigue tu camino. (El corredor desaparece corriendo.)
CORREDOR 4. (Este corredor representará al Diablo. Aparece por detrás del corredor y comienza a burlarse de él, imitando sus pasos. Poniéndose a su altura le dice…) Hola, ¿dónde vas con esa pinta? Pareces un corredor.
CORREDOR 1. Y lo soy, pero voy poco a poco. Un descanso aquí, otro allá. Quiero disfrutar del paisaje, y no complicarme la vida tanto. Tengo mucho tiempo por delante hasta la meta, ¿no te parece?
CORREDOR 4. Sí, sí. Indudablemente haces muy bien. Tú tómate las cosas con calma, si los demás quieren correr, tú déjales que corran, que se amarguen la vida, que suden y se desgasten: Tú disfruta la carrera. Y mira, para hacértelo más fácil, te he traído unos ‘regalitos’. Mira, mira lo que tengo para ti:
- Unos cascos para que no tengas que oír tanto “consejo” por parte de tus compañeros de carrera.
- Algo de comida rica y bebida estimulante, que facilitará tú esfuerzo y te hará más llevadero el camino.
- Te he traído también un bastón (el YO) para que te apoyes en él. Así no necesitaréis a nadie más, apóyate en ti mismo y si no, ya sabes lo que tienes que hacer, pídeme ayuda.
- Usa esta cápsula (AMBICIÓN) que aumentará tu seguridad.
- Y por último esta caja llena de “RIQUEZAS”, algo que te hará poderoso, rico y feliz incluso antes de llegar a esa meta que te proponen.
CORREDOR 1. (Lleno de paquetes.) Oye, gracias, muchas gracias. ¡Ay qué ver! Tú sí que eres un amigo.
(El diablo se va corriendo.)
CORREDOR 5. Oye, pero qué cargado vas. ¿No te molesta todo eso para correr?
CORREDOR 1. Un poco, pero, estas cosas me gustan.
CORREDOR 5. Pues tantas cosas que llevas y a ese paso, no sé, no sé. ¡Mal te veo! (Se va corriendo.)
(Se escuchan unas voces y vítores que se acercan. La gente se acerca y el Corredor 1 se acerca y pregunta.)
CORREDOR 1. ¿Qué pasa?
GENTE. ¿No lo sabes? .... La carrera ha terminado
CORREDOR 1. Pero, ¿cómo, si falta mucho camino?
GENTE. Quizá para ti, pero para los que querían llegar a la meta, el final ha llegado.
CORREDOR 1. Entonces, ¿he perdido?
GENTE. Sí, tu oportunidad ha pasado.
CORREDOR 1. Pero, ¿cómo...?
GENTE. Nos vas a perdonar, pero queremos celebrar el triunfo... Adiós.
(El Corredor 1 se marcha triste ya batido, mientras le escucha la lectura de 1 Corintios 9:24-27: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esa manera peleo, no como quien golpea al aire; sino que golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.”
CORREDOR 1
CORREDOR 2
CORREDOR 3
CORREDOR 4
CORREDOR 5
VOZ EN OFF
(Todos los corredores llevan un número en el pecho y en la espalda. Uno de ellos en negro representará al diablo.)
(Se escucha un toque de trompeta.)
VOZ EN OFF. Señoras y señores, está a punto de comenzar la “Gran carrera de la Vida”. Una maratón en la que se prevé conseguir el gran record mundial en una modalidad que requiere resistencia, compromiso y amor. Junto a la meta ya se encuentra situado el gran Jurado. Sus 3 miembros, que actúan en perfecta armonía, estarán no solo para otorgar los galardones, sino que, desde sus diferentes posiciones auxiliarán a los corredores durante todo el recorrido.
(Toque de trompeta nuevamente.)
VOZ EN OFF. Señoras y señores, la carrera comienza.
(Señal de partida, una marcha triunfal. Salen los corredores en tropel corriendo. Entran y salen de la escena.)
CORREDOR 1. (Aparece en escena un corredor que simula que corre, pero que en realidad va todo lo despacio que puede, de vez en cuando se para, descansa, se desespera...)
CORREDOR 2. (Aparece corriendo y al ver al C-1, se pone a su altura y le pregunta, algo preocupado.) Oye, ¿qué te pasa? ¿Te encuentras bien?
CORREDOR 1. ¿Quién? ¿Yo? No, no me pasa nada. Es que yo no me tomo las cosas como vosotros, yo voy poco a poco.
CORREDOR 2. Pero, ¿tú quieres ganar, llegar a la meta?
CORREDOR 1. Pues claro, como tú, pero no te preocupes por mí. Yo me reservo, cuando vea que estoy cerca de la meta aceleraré el paso y te aseguro que llegaré el primero y además sin cansarme tanto como tú.
CORREDOR 2. Bueno, tú sabrás lo que haces, la carrera es personal. Lo siento pero no puedo detenerme más. Nos vemos en la meta.
CORREDOR 1. ¡Ay qué ver, qué prisas! (Sigue a su ritmo.)
CORREDOR 3. Compañero, ¿qué pasa? ¿Tan fatigado vas?
CORREDOR 1. No, qué va, es que me reservo, yo voy poco a poco, no soy un extremista, y hacer las cosas pausadamente es mucho mejor.
CORREDOR 3. ¿Tú crees? Pienso que si quieres llegar, tendrás que hacer un esfuerzo. La carrera es importante y cuando decidiste tomar parte en ella, sabías que no sería fácil. Piensa en la recompensa.
CORREDOR 1. Sí, sí, no te preocupes por mí, sigue tu camino. (El corredor desaparece corriendo.)
CORREDOR 4. (Este corredor representará al Diablo. Aparece por detrás del corredor y comienza a burlarse de él, imitando sus pasos. Poniéndose a su altura le dice…) Hola, ¿dónde vas con esa pinta? Pareces un corredor.
CORREDOR 1. Y lo soy, pero voy poco a poco. Un descanso aquí, otro allá. Quiero disfrutar del paisaje, y no complicarme la vida tanto. Tengo mucho tiempo por delante hasta la meta, ¿no te parece?
CORREDOR 4. Sí, sí. Indudablemente haces muy bien. Tú tómate las cosas con calma, si los demás quieren correr, tú déjales que corran, que se amarguen la vida, que suden y se desgasten: Tú disfruta la carrera. Y mira, para hacértelo más fácil, te he traído unos ‘regalitos’. Mira, mira lo que tengo para ti:
- Unos cascos para que no tengas que oír tanto “consejo” por parte de tus compañeros de carrera.
- Algo de comida rica y bebida estimulante, que facilitará tú esfuerzo y te hará más llevadero el camino.
- Te he traído también un bastón (el YO) para que te apoyes en él. Así no necesitaréis a nadie más, apóyate en ti mismo y si no, ya sabes lo que tienes que hacer, pídeme ayuda.
- Usa esta cápsula (AMBICIÓN) que aumentará tu seguridad.
- Y por último esta caja llena de “RIQUEZAS”, algo que te hará poderoso, rico y feliz incluso antes de llegar a esa meta que te proponen.
CORREDOR 1. (Lleno de paquetes.) Oye, gracias, muchas gracias. ¡Ay qué ver! Tú sí que eres un amigo.
(El diablo se va corriendo.)
CORREDOR 5. Oye, pero qué cargado vas. ¿No te molesta todo eso para correr?
CORREDOR 1. Un poco, pero, estas cosas me gustan.
CORREDOR 5. Pues tantas cosas que llevas y a ese paso, no sé, no sé. ¡Mal te veo! (Se va corriendo.)
(Se escuchan unas voces y vítores que se acercan. La gente se acerca y el Corredor 1 se acerca y pregunta.)
CORREDOR 1. ¿Qué pasa?
GENTE. ¿No lo sabes? .... La carrera ha terminado
CORREDOR 1. Pero, ¿cómo, si falta mucho camino?
GENTE. Quizá para ti, pero para los que querían llegar a la meta, el final ha llegado.
CORREDOR 1. Entonces, ¿he perdido?
GENTE. Sí, tu oportunidad ha pasado.
CORREDOR 1. Pero, ¿cómo...?
GENTE. Nos vas a perdonar, pero queremos celebrar el triunfo... Adiós.
(El Corredor 1 se marcha triste ya batido, mientras le escucha la lectura de 1 Corintios 9:24-27: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esa manera peleo, no como quien golpea al aire; sino que golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.”