12 Minutos y 7 Personajes. Satanás se aprovecha de nuestras debilidades para atacarnos y alejarnos más de Dios. Será tarea de los cristianos ayudar a aquellas personas que están en problemas o luchas espirituales.
BATALLA ESPIRITUAL
PERSONAJES
MUJER HAMBRIENTA
DIABLO
MUCHACHA
HOMBRE
EMBARAZADA
ÁNGEL
SATANÁS
“PORQUE NO TENEMOS LUCHA CONTRA SANGRE Y CARNE, SINO CONTRA PRINCIPADOS, CONTRA POTESTADES, CONTRA LOS GOBERNADORES DE LAS TINIEBLAS DE ESTE SIGLO, CONTRA HUESTES ESPIRITUALES DE MALDAD EN LAS REGIONES CELESTES. EFESIOS 6:12”
MUJER HAMBRIENTA. (Entra caminando desesperada y aprisa se pasea de lado a lado del escenario en el segundo plano.) ¡Tengo hambre! ¡Tengo hambre! ¡Necesitó comer! ¡Tengo hambre! (Se toca la panza y repite lo mismo cada vez más desesperada busca comida en unos botes de basura.)
DIABLO. (Entra como si nada y se acerca a la mujer con cara de burla y asco.) ¿Tienes hambre?
MUJER HAMBRIENTA. (Sigue caminando desesperada.) ¡Sí, tengo hambre!
DIABLO. ¿Y nadie te da de comer?
MUJER HAMBRIENTA. No, nadie (desconsolada.)
DIABLO. Claro, si la gente es mala (afirmando), todo mundo es malo. Yo sé qué podrías hacer…
MUJER HAMBRIENTA. Morirme… tengo mucha hambre.
DIABLO. Pues sí, si no comes te vas a morir… (Sonríe sarcásticamente.)
MUJER HAMBRIENTA. No sé qué hacer… Quiero comer.
DIABLO. Es que no hay nada que comer… ¿Qué? ¿Vas a comer piedra?
MUJER HAMBRIENTA. Si pudiera, comería piedras... (Mira pasar a una muchacha bien arreglada con bolsas del súper.)
(La muchacha se da cuenta y la quiere evadir. No dice nada, camina de un extremo a otro del escenario, mira su reloj y regresa por el mismo lugar y se va.)
DIABLO. (Mientras pasa la muchacha le dice a la mujer hambrienta.) ¡No pierdas tu tiempo! ¡No pierdas tu tiempo! ¿No ves que solo lleva comida para ella? ¿Que no ves la cara de hambrienta que tiene…? No te arrodilles eres un cero a la izquierda…
MUJER HAMBRIENTA. (Mientras el Diablo le habla ella se acerca a la muchacha.) Ayúdame, tengo hambre (se inclina y le toca). Quiero comer, dame de comer…
(Sale de escena la muchacha.)
DIABLO. Nadie te va a ayudar, nadie te quiere, la gente no te quiere, no sé cuál es el amor que dice la gente que da, a ti nadie te ama…
MUJER HAMBRIENTA. Tengo mucha hambre, entiéndeme.
DABLO. Y, ¿cómo le vas a hacer? Mejor muérete…
MUJER HAMBRIENTA. ¿Y cómo le hago para morir?
DIABLO. Mátate.
MUJER HAMBRIENTA. ¿Y cómo me mato?
(Entra un hombre comiendo una torta, la mujer se acerca y le ruega que le dé despacito.)
DIABLO. Nadie te va ayudar…
HOMBRE. Cómetelo… (Enojado lo tira al piso.)
MUJER HAMBRIENTA. (Se inclina a recoger y lo come.)
DIABLO. ¡Ja, ja, ja, ja, ja! Mira cómo se burlan de ti… Tú tienes que vengarte… Él tiene mucho más dinero y mira lo que te dio: puras migajas… Yo te doy una solución (le entrega una pistola.)
(El hombre se queda hablando por celular.)
MUJER HAMBRIENTA. (Se acerca a el con la pistola.) Dame todo lo que tengas...
(El hombre despoja de su cartera reloj celular y se aleja asustado. La mujer lo toma, se coloca en el centro del escenario y se lamenta por lo que hizo.)
DIABLO. Mira en lo que te has convertido: en una limosnera andrajosa y ahora ladrona… ¡Ja, ja, ja! Así nadie te va a querer… Aquí está la pistola, quédatela de recuerdo. Ahora te deberías poner a trabajar para hacer las cosas bien. (Se retira hacia la izquierda.)
(La Mujer se coloca de rodillas o postrada en silencio.)
EMBARAZADA. (Entra por la izquierda y empieza a caminar de extremo a extremo.) ¡Soy una tonta! ¡Soy una tonta! (Pataleando.)
DIABLO. ¿A ti qué te pasa?
EMBARAZADA. ¿Y tú quién eres?
DIABLO. Un buen amigo…
EMBARAZADA. ¡Tengo un problema! Un problema muy grande… (Se toca la cabeza con las dos manos.)
DIABLO. Cuéntame, yo te voy a ayudar.
EMBARAZADA. Me acabo de enterar que estoy embarazada y no sé qué hacer… (Se toca el vientre, se inclina hacia el piso y se lamenta diciendo.) No sé cómo decirle a mis padres…
DIABLO. ¡Huuuy! Me imagino que el tipo se fue…
EMBARAZADA. Claro.
(Se levanta y el diablo la encamina.)
DIABLO. Mira, todos son así y tus papás cuando se enteren te van a matar…
(La embarazada lo escucha atentamente. El Diablo le da una tarjeta.)
DIABLO. Tranquila. Yo conozco un doctor que te podrá ayudar: vas y abortas. Nadie se va a dar cuenta… Ni tus papás van a saber de esa situación ni tu novio…
EMBARAZADA. (Llorando se seca las lágrimas.) Creo que esta es la mejor solución… (Se va al lado derecho del escenario.)
DIABLO. ¡Qué bien hago mi trabajo!
(La embarazada regresa.)
DIABLO. Hola, ¿cómo estás? ¿Qué pasó?
EMBARAZADA. Ya aborté. (Contesta tranquilamente.)
DIABLO. ¿Cóóómoo? ¿Abortaste? Ese es un niño que no tiene la culpa de lo que tú hiciste; por favor, eres una asesina y tus padres se van a dar cuenta. Asesinaste, tu padre te va decir que mejor le hubieras avisado en lugar de abortar… Eres una desgracia. No tienes oportunidad, ¡¡estás muerta!!
EMBARAZADA. ¡Nooooo! (Se inclina y se postra al lado de la mujer hambrienta.)
DIABLO. (Se coloca al frente en primer plano.) ¡Ja, ja, ja! ¡Qué bien hago mi trabajo! Mi padre que está allá abajo estará muy orgulloso de mí… Como engaño a la gente la mando a robar, abortar, estoy orgulloso de mí… (Se retira al la izquierda pero escucha algo y observa de lejos.)
(Llegan cristianos con Biblia en mano y se acercan a las postradas y le hablan de la palabra de Dios.)
DIABLO. ¡Déjalo! No les hagas caso, no, no, no… ¡Satanás, Satanás!
(Entra Satanás con sus demonios que lo rodean.)
DIABLO. Amo, amo… (Se acerca a Satanás.) No sé qué hacer, a los que engaño han sido rescatados.
SATANÁS. ¡Inútil! ¿Qué es lo que dices?
DIABLO. Sí, mi señor, no sé qué hacer… ¡SON UNOS CRISTIANOS!
SATANÁS. ¿Quiénes?
DIABLO. De… de… de… de Cristo ese.
SATANÁS. Yo soy el príncipe de este mundo. Yo fui el que crucifiqué a Jesús en una cruz y lo exhibí. ¿Qué tipo de poder tienen ellos?
ÁNGEL. Ellos tienen la armadura de Dios con la cual te pueden resistir y estar firmes pues yo demostré mi dominio y poder. Ellos siendo tan debiluchos, ¿crees tú que me pueden vencer? ¡Ja!
.
VOZ. Es cierto, Satanás, eres el príncipe de este mundo pero Él es el Rey de Reyes y Señor de señores.
SATANÁS. No debí pisar estos terrenos; es mejor que me vaya de aquí. Vámonos, no sirves para nada…
TEXTO FINAL. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios para que podáis resistir en el día malo y habiendo acabado todo estar firmes. EFESIOS 6:13
MUJER HAMBRIENTA
DIABLO
MUCHACHA
HOMBRE
EMBARAZADA
ÁNGEL
SATANÁS
“PORQUE NO TENEMOS LUCHA CONTRA SANGRE Y CARNE, SINO CONTRA PRINCIPADOS, CONTRA POTESTADES, CONTRA LOS GOBERNADORES DE LAS TINIEBLAS DE ESTE SIGLO, CONTRA HUESTES ESPIRITUALES DE MALDAD EN LAS REGIONES CELESTES. EFESIOS 6:12”
MUJER HAMBRIENTA. (Entra caminando desesperada y aprisa se pasea de lado a lado del escenario en el segundo plano.) ¡Tengo hambre! ¡Tengo hambre! ¡Necesitó comer! ¡Tengo hambre! (Se toca la panza y repite lo mismo cada vez más desesperada busca comida en unos botes de basura.)
DIABLO. (Entra como si nada y se acerca a la mujer con cara de burla y asco.) ¿Tienes hambre?
MUJER HAMBRIENTA. (Sigue caminando desesperada.) ¡Sí, tengo hambre!
DIABLO. ¿Y nadie te da de comer?
MUJER HAMBRIENTA. No, nadie (desconsolada.)
DIABLO. Claro, si la gente es mala (afirmando), todo mundo es malo. Yo sé qué podrías hacer…
MUJER HAMBRIENTA. Morirme… tengo mucha hambre.
DIABLO. Pues sí, si no comes te vas a morir… (Sonríe sarcásticamente.)
MUJER HAMBRIENTA. No sé qué hacer… Quiero comer.
DIABLO. Es que no hay nada que comer… ¿Qué? ¿Vas a comer piedra?
MUJER HAMBRIENTA. Si pudiera, comería piedras... (Mira pasar a una muchacha bien arreglada con bolsas del súper.)
(La muchacha se da cuenta y la quiere evadir. No dice nada, camina de un extremo a otro del escenario, mira su reloj y regresa por el mismo lugar y se va.)
DIABLO. (Mientras pasa la muchacha le dice a la mujer hambrienta.) ¡No pierdas tu tiempo! ¡No pierdas tu tiempo! ¿No ves que solo lleva comida para ella? ¿Que no ves la cara de hambrienta que tiene…? No te arrodilles eres un cero a la izquierda…
MUJER HAMBRIENTA. (Mientras el Diablo le habla ella se acerca a la muchacha.) Ayúdame, tengo hambre (se inclina y le toca). Quiero comer, dame de comer…
(Sale de escena la muchacha.)
DIABLO. Nadie te va a ayudar, nadie te quiere, la gente no te quiere, no sé cuál es el amor que dice la gente que da, a ti nadie te ama…
MUJER HAMBRIENTA. Tengo mucha hambre, entiéndeme.
DABLO. Y, ¿cómo le vas a hacer? Mejor muérete…
MUJER HAMBRIENTA. ¿Y cómo le hago para morir?
DIABLO. Mátate.
MUJER HAMBRIENTA. ¿Y cómo me mato?
(Entra un hombre comiendo una torta, la mujer se acerca y le ruega que le dé despacito.)
DIABLO. Nadie te va ayudar…
HOMBRE. Cómetelo… (Enojado lo tira al piso.)
MUJER HAMBRIENTA. (Se inclina a recoger y lo come.)
DIABLO. ¡Ja, ja, ja, ja, ja! Mira cómo se burlan de ti… Tú tienes que vengarte… Él tiene mucho más dinero y mira lo que te dio: puras migajas… Yo te doy una solución (le entrega una pistola.)
(El hombre se queda hablando por celular.)
MUJER HAMBRIENTA. (Se acerca a el con la pistola.) Dame todo lo que tengas...
(El hombre despoja de su cartera reloj celular y se aleja asustado. La mujer lo toma, se coloca en el centro del escenario y se lamenta por lo que hizo.)
DIABLO. Mira en lo que te has convertido: en una limosnera andrajosa y ahora ladrona… ¡Ja, ja, ja! Así nadie te va a querer… Aquí está la pistola, quédatela de recuerdo. Ahora te deberías poner a trabajar para hacer las cosas bien. (Se retira hacia la izquierda.)
(La Mujer se coloca de rodillas o postrada en silencio.)
EMBARAZADA. (Entra por la izquierda y empieza a caminar de extremo a extremo.) ¡Soy una tonta! ¡Soy una tonta! (Pataleando.)
DIABLO. ¿A ti qué te pasa?
EMBARAZADA. ¿Y tú quién eres?
DIABLO. Un buen amigo…
EMBARAZADA. ¡Tengo un problema! Un problema muy grande… (Se toca la cabeza con las dos manos.)
DIABLO. Cuéntame, yo te voy a ayudar.
EMBARAZADA. Me acabo de enterar que estoy embarazada y no sé qué hacer… (Se toca el vientre, se inclina hacia el piso y se lamenta diciendo.) No sé cómo decirle a mis padres…
DIABLO. ¡Huuuy! Me imagino que el tipo se fue…
EMBARAZADA. Claro.
(Se levanta y el diablo la encamina.)
DIABLO. Mira, todos son así y tus papás cuando se enteren te van a matar…
(La embarazada lo escucha atentamente. El Diablo le da una tarjeta.)
DIABLO. Tranquila. Yo conozco un doctor que te podrá ayudar: vas y abortas. Nadie se va a dar cuenta… Ni tus papás van a saber de esa situación ni tu novio…
EMBARAZADA. (Llorando se seca las lágrimas.) Creo que esta es la mejor solución… (Se va al lado derecho del escenario.)
DIABLO. ¡Qué bien hago mi trabajo!
(La embarazada regresa.)
DIABLO. Hola, ¿cómo estás? ¿Qué pasó?
EMBARAZADA. Ya aborté. (Contesta tranquilamente.)
DIABLO. ¿Cóóómoo? ¿Abortaste? Ese es un niño que no tiene la culpa de lo que tú hiciste; por favor, eres una asesina y tus padres se van a dar cuenta. Asesinaste, tu padre te va decir que mejor le hubieras avisado en lugar de abortar… Eres una desgracia. No tienes oportunidad, ¡¡estás muerta!!
EMBARAZADA. ¡Nooooo! (Se inclina y se postra al lado de la mujer hambrienta.)
DIABLO. (Se coloca al frente en primer plano.) ¡Ja, ja, ja! ¡Qué bien hago mi trabajo! Mi padre que está allá abajo estará muy orgulloso de mí… Como engaño a la gente la mando a robar, abortar, estoy orgulloso de mí… (Se retira al la izquierda pero escucha algo y observa de lejos.)
(Llegan cristianos con Biblia en mano y se acercan a las postradas y le hablan de la palabra de Dios.)
DIABLO. ¡Déjalo! No les hagas caso, no, no, no… ¡Satanás, Satanás!
(Entra Satanás con sus demonios que lo rodean.)
DIABLO. Amo, amo… (Se acerca a Satanás.) No sé qué hacer, a los que engaño han sido rescatados.
SATANÁS. ¡Inútil! ¿Qué es lo que dices?
DIABLO. Sí, mi señor, no sé qué hacer… ¡SON UNOS CRISTIANOS!
SATANÁS. ¿Quiénes?
DIABLO. De… de… de… de Cristo ese.
SATANÁS. Yo soy el príncipe de este mundo. Yo fui el que crucifiqué a Jesús en una cruz y lo exhibí. ¿Qué tipo de poder tienen ellos?
ÁNGEL. Ellos tienen la armadura de Dios con la cual te pueden resistir y estar firmes pues yo demostré mi dominio y poder. Ellos siendo tan debiluchos, ¿crees tú que me pueden vencer? ¡Ja!
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VOZ. Es cierto, Satanás, eres el príncipe de este mundo pero Él es el Rey de Reyes y Señor de señores.
SATANÁS. No debí pisar estos terrenos; es mejor que me vaya de aquí. Vámonos, no sirves para nada…
TEXTO FINAL. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios para que podáis resistir en el día malo y habiendo acabado todo estar firmes. EFESIOS 6:13
ESTA OBRA LA CREAMOS AL INICIO DE NUESTRO MINISTERIO, OJALA SEA DE GRAN AYUDA PARA EL MINISTERIO DIOS LES BENDIGA Y LES DA LA GRACIA PARA SEGUIR ADELANTE .
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