El rechazo

13 Minutos y 4 Personajes. Obra con mucha carga mímica. Un joven rechaza varias veces a Jesús que quiere acompañarlo allí donde va.


EL RECHAZO




PERSONAJES

JOVEN
AMIGO 1
AMIGO 2
JESÚS

Jesús se pone atrás de la silla donde está sentado el joven y se queda ahí hasta el fin del drama con una expresión tierna en su cara y observando lo que sucede.

El joven se sienta en una silla junto a una mesa con teléfono en medio del escenario. El joven en voz alta dice que quiere seguir a Dios más fielmente. Se compromete a leer su Biblia, estudiarla, y ser más dedicado a las cosas del Señor. No va a ir a las fiestas con sus amigos porque se da cuenta de que eso le hace decaer espiritualmente. Esa noche se queda en su casa dedicado a leer su Biblia.

Suena el teléfono. Lo contesta y unos de sus amigos le invitan a una fiesta. Con varios pretextos dice que no puede, que tiene mucha tarea, que no puede salir, etc. El joven lee Romano 1:16 "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego". El joven habla en voz alta de lo que dice el versículo. Un amigo llega y simula que toca a la puerta. Sin levantarse el joven sentado le da permiso que entre. Su amigo le invita a la fiesta de nuevo, diciéndole que van a disfrutar mucho, que las chavas, que la cerveza, etc. El joven se queda sentado, y el amigo descubre que está leyendo su Biblia. Entonces se burla de él, y por fin se va.

El joven lee Romanos 12:1, 2 "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino trasformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta". El joven sigue hablando en voz alta acerca de la necesidad de ser diferente y santo en este mundo, presentando su cuerpo como sacrificio vivo. Pero se nota que no está demasiado cnvencido de su decisión de quedarse... Su actitud es más de obligación que de compromiso.

El amigo regresa a la puerta, entra, y otra vez empieza a burlarse del joven, repitiendo los detalles de la fiesta, etc. Después de unos minutos de pretextos el joven decide ir a la famosa fiesta, y le dice que necesita un minuto para arreglarse. El "amigo" lo espera en su carro, sale, mientras que el joven se arregla. Camina hacia la puerta y Jesús lo sigue. El joven da vuelta y le dice a Jesús: "Mira, no puedes ir conmigo esta noche. Quédate aquí, por favor" y pone a Jesús atrás de la silla.

Se vuelve a ir y otra vez Jesús lo sigue. Otra vez el joven le dice que no puede ir porque no va a estar a gusto donde va a ir él. Otra vez le pone atrás de la silla. Por tercera vez el joven sale y Jesús lo sigue. Esta vez el joven se enoja y tomándolo de los hombros le dice a Jesús: "No te lo voy a decir más, no puedes ir conmigo" (Con voz exclamativa.) El joven se va rápido con su amigo y deja a Jesús sólo y muy triste.

(Luego, como si se regresara el tiempo, hasta donde el amigo toca por segunda vez la puerta del joven, se repite lo que sigue.)

El amigo regresa a la puerta, entra y otra vez empieza a burlarse del joven, repitiendo los detalles de la fiesta, etc. El joven se mantiene fiel, y le responde a su amigo que no podría deshonrar a Jesús en ir a la fiesta ya que Dios es un Dios santo. Después de un rato de insistir y burlarse, el "amigo" se enoja y da por terminada su amistad, dirigiéndose a la puerta para irse, el joven trata de suavizar las cosas y mantener su amistad (realmente le duele perder a su amigo).

Después de unos segundos, Jesús deja su lugar atrás de la silla y abraza al joven; él voltea y sonríe con Jesús.

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