13 Minutos y 4 Personajes. Unas niñas le piden a Papá Noel que lleve alegría a todo el mundo pero Papá Noel les dice que él no puedo hacerlo. Lala, una amiga suya les enseña que el único que puede hacer eso es Jesús.
¿QUIÉN ME DARÁ ALEGRÍA?
Yadira RojasPERSONAJES
CACHA
LUCY
PAPÁ NOEL
LALA
CACHA. ¡Ay, estoy tan triste…! Es navidad y ahora vienen las fiestas, los regalos… (En voz baja.) Y me dijeron que a Pedrita le van a regalar una muñeca nueva eh, de afuera… ¡Qué rico! ¡Si también a mi me regalaran esas cosas…!
(Entra Lucy)
CACHA. Hola Lucy, ¿cómo estás?
LUCY. Bien y, ¿tú?
CACHA. ¿Qué tú crees? Imagínate que va a empezar la navidad y a mí nunca me regalan nada…
LUCY. (Un poco triste.) ¿Pues y qué? A mí me van a regalar tres muñecas, unos patines, una bicicleta y hasta un juego de cocinita con comida de mentirita y todo.
CACHA. Pero yo no te veo tan contenta.
LUCY. ¡Qué contenta voy a estar si no tengo a nadie que juegue conmigo y mi perrito Cucho se me perdió! Además, siempre me están regañando por portarme mal y ya eso me tiene cansada.
CACHA. De verdad, de verdad…Yo tampoco estoy muy contenta, a mí siempre me están pasando cosas malas… Pero bueno, a lo mejor en esta navidad con tantas fiestas y regalos voy a tener mucha alegría.
LUCY. Sí, y después, ¿qué? Mi perrito Cucho no va a aparecer… y eso me pone tan triste...
CACHA. ¡Tengo una idea!
LUCY. ¿Sí? ¿Cuál?
CACHA. Tenemos que hacer algo por obtener alegría, ¿no es verdad? Pues, ¿qué te parece hacer el baile de neuronas, eh?
LUCY. Claro, está muy súper esa idea, vamos a hacer el baile de neuronas: un dos tres y…
(Las dos, cantando y moviendo los pies: “Mueve tus neuronas, piensa y ponlas a bailar...”)
LUCY. ¡Ya lo tengo! Esperemos a que venga Papá Noel y cuando vaya a regalarnos algo le pedimos alegría, sí, mucha alegría. ¿Qué te parece?
CACHA. Me parece muy bien. De verdad que eres un filtro.
LUCY. Pero mientras esperamos vamos a jugar a algo.
CACHA. Está bien, juguemos a… (Algún juego.)
(Las niñas comienzan a jugar hasta que se van aburriendo.)
LUCY. ¡Ay, qué aburrimiento…!
CACHA. Verdad que sí y Papá Noel que no llega.
LUCY. Tengo un sueño.
CACHA. Yo también.
(Se van acomodando hasta que se quedan dormidas. Entra Papá Noel Mirando para todos lados.)
PAPÁ NOEL. ¿QuiÉn estaba solicitando mis servicios? ¡Ah, aquí están...! (Hacia las niñas.) ¡Hola niñas! ¡Hola niñas! (Grita.) ¡Hola niñas!
(Las niñas se despiertan sobresaltadas, hasta que ven a Papá Noel.)
CACHA. ¡Es papá Noel!
LUCY. Sí. ¡Es Papá Noel de verdad!
PAPÁ NOEL. ¡Hola niñas! He escuchado que han solicitado mis servicios por aquí y les diré que tengo muchos, muchos regalos para todos los niños que quieran. Usted puede solicitarme también en la pagina web: www.papanoel.com
CACHA. Bueno, Papá Noel, en verdad solo necesitamos un regalo.
PAPÁ NOEL. Pues pidan lo que quieran que aquí estoy para hacer sus sueños realidad.
CACHA. Queremos, si usted puede, que ponga mucha alegría en nuestro corazón.
LUCY. Sí, y que no sea solo por la navidad sino para toda la vida.
PAPÁ NOEL. ¿Qué? Pero, ¿saben ustedes lo que están pidiendo? Eso nadie podría hacerlo.
CACHA. Pero usted es papá Noel y les trae regalos a los niños en la navidad, su deseo más preciado.
PAPÁ NOEL. (Hablando bajo.) Pero eso que están pidiendo… ¿Saben el valor que tiene? ¡Es demasiado! (Hablando un poco triste.) Me temo que mis regalos, los juguetes que tanto les gustan a los niños, no pueden darles esa alegría, esa felicidad eterna de la que hablan. Porque los juguetes se pierden o se rompen, o simplemente se olvidan y al llegar los problemas y las cosas feas a sus vidas todo se vuelve muy triste y en ese momento perdemos una vez más esa valiosa alegría.
(Las niñas se entristecen mucho.)
LUCY. ¡Qué triste! Nunca podremos tener esa maravillosa alegría.
CACHA. Sí, ahora estamos perdidas.
PAPÁ NOEL. Discúlpenme, niñas, pero en realidad no puedo hacer nada más por ustedes…Y ahora debo marcharme a otros asuntos. Pero antes quiero probar con ustedes un polvillo mágico que acabo de crear que hace que los niños aburridos y tristes, duerman tranquilos y tengan un lindo sueño. (Busca en su bolso.) Aquí está… (Lo sopla y automáticamente las niñas se quedan profundamente dormidas.)
(Entra Lala cantando.)
LALA. Yo tengo gozo, gozo en mi corazón… ¿Dónde?...
(Mira a las niñas.)
LALA. Pero no puedo creerlo, son Cacha y Lucy… ¡Mira dónde se han quedado dormidas! Voy a despertarlas.
(Las llama y las niñas se despiertan soñolientas.)
LALA. ¡Hola chicas! ¿Cómo se han quedado ahí dormidas?
LUCY. Es que estábamos esperando a Papá Noel y del aburrimiento nos dormimos.
LALA. Pero si Papá Noel no existe, eso en realidad es un invento de estos tiempos donde algún familiar o amigo se disfraza de esta simpática persona para traerles regalos a los niños en Navidad.
CACHA. Sí, pero yo tuve un sueño. ¡Parecía tan real! Sucedió Lucy, que vino papá Noel a vernos. Pero él no podía darnos alegría porque él solo daba regalos, y cuando éstos se rompieran o nos pasara algo malo, nuestra alegría se acabaría.
LUCY. Vaya, ¡qué mala suerte tenemos! Nadie logrará que podamos tener felicidad.
LALA. Vaya, pues eso es verdad. Todos los Papás Noel del mundo son de mentirita, pero además ellos solo traen regalos materiales. Eso de que la vida siempre sea alegre es algo bien difícil y solo hay una persona que puede hacerlo.
CACHA. ¿Una persona?
CACHA y LUCY. ¿Quién?
LALA. ¡Ahhh! Esta persona es Jesucristo, el hijo de Dios. Cuando lo conocemos podemos estar tristes por algún motivo pero aún en medio de la tristeza podemos sentir gozo y paz. ¿Saben ustedes quién es Dios?
CACHA y LUCY. ¡¿No?!
LALA. Pues Dios es el creador de todas las cosas, él creó el mundo entero junto con todo lo que hay en él: el mar, los animales, el sol, las estrellas… Además las creó a ustedes y me creó a mí. Todo esto lo dice en su palabra que es el libro llamado Biblia. La Biblia también dice que Él nos ama mucho pero hay algo que nos separa de Dios ¿Saben qué es?
CACHA. No, ¿qué es?
LALA. El pecado, que es todo lo que hacemos, decimos y pensamos que a Dios no le agrada. Como portarse mal, decir mentiras…
LUCY. ¡Ay! Pero yo siempre me porto mal y más de una vez he dicho mentira.
CACHA. ¡Qué triste! Nunca podremos estar cerca de Dios.
LALA. Pero, ¿saben qué? Dios creó un plan por su inmenso amor. Él envió a Jesús su único y perfecto hijo a salvarnos de nuestros pecados. Jesús nació como un bebé y cuando fue grande lo clavaron allí en una cruz y murió por nuestros pecados. Pero no se quedó muerto, sino que al tercer día resucitó. Y hoy está vivo, está junto a su padre Dios en el cielo. Y ahora gracias a lo que Jesús hizo por ustedes, pueden tener sus pecados perdonados.
CACHA. ¡Yo quiero! Yo quiero que Jesús me perdone para así no estar más separada de Dios.
LUCY. Yo también, ¿pero qué podemos hacer, Lala?
LALA. Ya ustedes reconocieron que son pecadoras y que quieren ser perdonadas. Ahora pueden hablarle a Dios y con un corazón arrepentido pedirle perdón. Entonces ustedes, al igual que yo, se convierten en hijas de Dios y nunca más Jesús las abandona.
(Lala les da indicaciones a las niñas de cómo orar y ellas repiten las frases de la oración.)
CACHA. ¡Qué maravilloso! Ahora somos hijas de Dios.
LALA. Sí, ahora Dios les regala esa alegría de la cual hablan. Ustedes solo tienen que confiar siempre en Él y obedecerlo. Suceda lo que suceda van a sentir gozo aun en medio de los problemas al saber que Dios, nuestro gran Dios está de su lado, que las ama y que siempre las va a ayudar. Ahora ayúdenme a cantar esta canción.
LUCY. ¿Cuál canción?
CACHA. Yo sé cuál: Una que Lala siempre canta, que le enseñaron en la iglesia y creo que habla del gozo.
LALA. ¡Esa misma! Que habla del gozo, la alegría y muchas otras cosas que Cristo nos regala al conocerlo. ¡Vamos a cantar!
CACHA. Sí, porque ya tenemos gozo.
LUCY. ¡Gracias a Dios puedo tener gozo en mi corazón!
(Cantan “yo tengo gozo en mi corazón” y danzando se van.)
CACHA
LUCY
PAPÁ NOEL
LALA
CACHA. ¡Ay, estoy tan triste…! Es navidad y ahora vienen las fiestas, los regalos… (En voz baja.) Y me dijeron que a Pedrita le van a regalar una muñeca nueva eh, de afuera… ¡Qué rico! ¡Si también a mi me regalaran esas cosas…!
(Entra Lucy)
CACHA. Hola Lucy, ¿cómo estás?
LUCY. Bien y, ¿tú?
CACHA. ¿Qué tú crees? Imagínate que va a empezar la navidad y a mí nunca me regalan nada…
LUCY. (Un poco triste.) ¿Pues y qué? A mí me van a regalar tres muñecas, unos patines, una bicicleta y hasta un juego de cocinita con comida de mentirita y todo.
CACHA. Pero yo no te veo tan contenta.
LUCY. ¡Qué contenta voy a estar si no tengo a nadie que juegue conmigo y mi perrito Cucho se me perdió! Además, siempre me están regañando por portarme mal y ya eso me tiene cansada.
CACHA. De verdad, de verdad…Yo tampoco estoy muy contenta, a mí siempre me están pasando cosas malas… Pero bueno, a lo mejor en esta navidad con tantas fiestas y regalos voy a tener mucha alegría.
LUCY. Sí, y después, ¿qué? Mi perrito Cucho no va a aparecer… y eso me pone tan triste...
CACHA. ¡Tengo una idea!
LUCY. ¿Sí? ¿Cuál?
CACHA. Tenemos que hacer algo por obtener alegría, ¿no es verdad? Pues, ¿qué te parece hacer el baile de neuronas, eh?
LUCY. Claro, está muy súper esa idea, vamos a hacer el baile de neuronas: un dos tres y…
(Las dos, cantando y moviendo los pies: “Mueve tus neuronas, piensa y ponlas a bailar...”)
LUCY. ¡Ya lo tengo! Esperemos a que venga Papá Noel y cuando vaya a regalarnos algo le pedimos alegría, sí, mucha alegría. ¿Qué te parece?
CACHA. Me parece muy bien. De verdad que eres un filtro.
LUCY. Pero mientras esperamos vamos a jugar a algo.
CACHA. Está bien, juguemos a… (Algún juego.)
(Las niñas comienzan a jugar hasta que se van aburriendo.)
LUCY. ¡Ay, qué aburrimiento…!
CACHA. Verdad que sí y Papá Noel que no llega.
LUCY. Tengo un sueño.
CACHA. Yo también.
(Se van acomodando hasta que se quedan dormidas. Entra Papá Noel Mirando para todos lados.)
PAPÁ NOEL. ¿QuiÉn estaba solicitando mis servicios? ¡Ah, aquí están...! (Hacia las niñas.) ¡Hola niñas! ¡Hola niñas! (Grita.) ¡Hola niñas!
(Las niñas se despiertan sobresaltadas, hasta que ven a Papá Noel.)
CACHA. ¡Es papá Noel!
LUCY. Sí. ¡Es Papá Noel de verdad!
PAPÁ NOEL. ¡Hola niñas! He escuchado que han solicitado mis servicios por aquí y les diré que tengo muchos, muchos regalos para todos los niños que quieran. Usted puede solicitarme también en la pagina web: www.papanoel.com
CACHA. Bueno, Papá Noel, en verdad solo necesitamos un regalo.
PAPÁ NOEL. Pues pidan lo que quieran que aquí estoy para hacer sus sueños realidad.
CACHA. Queremos, si usted puede, que ponga mucha alegría en nuestro corazón.
LUCY. Sí, y que no sea solo por la navidad sino para toda la vida.
PAPÁ NOEL. ¿Qué? Pero, ¿saben ustedes lo que están pidiendo? Eso nadie podría hacerlo.
CACHA. Pero usted es papá Noel y les trae regalos a los niños en la navidad, su deseo más preciado.
PAPÁ NOEL. (Hablando bajo.) Pero eso que están pidiendo… ¿Saben el valor que tiene? ¡Es demasiado! (Hablando un poco triste.) Me temo que mis regalos, los juguetes que tanto les gustan a los niños, no pueden darles esa alegría, esa felicidad eterna de la que hablan. Porque los juguetes se pierden o se rompen, o simplemente se olvidan y al llegar los problemas y las cosas feas a sus vidas todo se vuelve muy triste y en ese momento perdemos una vez más esa valiosa alegría.
(Las niñas se entristecen mucho.)
LUCY. ¡Qué triste! Nunca podremos tener esa maravillosa alegría.
CACHA. Sí, ahora estamos perdidas.
PAPÁ NOEL. Discúlpenme, niñas, pero en realidad no puedo hacer nada más por ustedes…Y ahora debo marcharme a otros asuntos. Pero antes quiero probar con ustedes un polvillo mágico que acabo de crear que hace que los niños aburridos y tristes, duerman tranquilos y tengan un lindo sueño. (Busca en su bolso.) Aquí está… (Lo sopla y automáticamente las niñas se quedan profundamente dormidas.)
(Entra Lala cantando.)
LALA. Yo tengo gozo, gozo en mi corazón… ¿Dónde?...
(Mira a las niñas.)
LALA. Pero no puedo creerlo, son Cacha y Lucy… ¡Mira dónde se han quedado dormidas! Voy a despertarlas.
(Las llama y las niñas se despiertan soñolientas.)
LALA. ¡Hola chicas! ¿Cómo se han quedado ahí dormidas?
LUCY. Es que estábamos esperando a Papá Noel y del aburrimiento nos dormimos.
LALA. Pero si Papá Noel no existe, eso en realidad es un invento de estos tiempos donde algún familiar o amigo se disfraza de esta simpática persona para traerles regalos a los niños en Navidad.
CACHA. Sí, pero yo tuve un sueño. ¡Parecía tan real! Sucedió Lucy, que vino papá Noel a vernos. Pero él no podía darnos alegría porque él solo daba regalos, y cuando éstos se rompieran o nos pasara algo malo, nuestra alegría se acabaría.
LUCY. Vaya, ¡qué mala suerte tenemos! Nadie logrará que podamos tener felicidad.
LALA. Vaya, pues eso es verdad. Todos los Papás Noel del mundo son de mentirita, pero además ellos solo traen regalos materiales. Eso de que la vida siempre sea alegre es algo bien difícil y solo hay una persona que puede hacerlo.
CACHA. ¿Una persona?
CACHA y LUCY. ¿Quién?
LALA. ¡Ahhh! Esta persona es Jesucristo, el hijo de Dios. Cuando lo conocemos podemos estar tristes por algún motivo pero aún en medio de la tristeza podemos sentir gozo y paz. ¿Saben ustedes quién es Dios?
CACHA y LUCY. ¡¿No?!
LALA. Pues Dios es el creador de todas las cosas, él creó el mundo entero junto con todo lo que hay en él: el mar, los animales, el sol, las estrellas… Además las creó a ustedes y me creó a mí. Todo esto lo dice en su palabra que es el libro llamado Biblia. La Biblia también dice que Él nos ama mucho pero hay algo que nos separa de Dios ¿Saben qué es?
CACHA. No, ¿qué es?
LALA. El pecado, que es todo lo que hacemos, decimos y pensamos que a Dios no le agrada. Como portarse mal, decir mentiras…
LUCY. ¡Ay! Pero yo siempre me porto mal y más de una vez he dicho mentira.
CACHA. ¡Qué triste! Nunca podremos estar cerca de Dios.
LALA. Pero, ¿saben qué? Dios creó un plan por su inmenso amor. Él envió a Jesús su único y perfecto hijo a salvarnos de nuestros pecados. Jesús nació como un bebé y cuando fue grande lo clavaron allí en una cruz y murió por nuestros pecados. Pero no se quedó muerto, sino que al tercer día resucitó. Y hoy está vivo, está junto a su padre Dios en el cielo. Y ahora gracias a lo que Jesús hizo por ustedes, pueden tener sus pecados perdonados.
CACHA. ¡Yo quiero! Yo quiero que Jesús me perdone para así no estar más separada de Dios.
LUCY. Yo también, ¿pero qué podemos hacer, Lala?
LALA. Ya ustedes reconocieron que son pecadoras y que quieren ser perdonadas. Ahora pueden hablarle a Dios y con un corazón arrepentido pedirle perdón. Entonces ustedes, al igual que yo, se convierten en hijas de Dios y nunca más Jesús las abandona.
(Lala les da indicaciones a las niñas de cómo orar y ellas repiten las frases de la oración.)
CACHA. ¡Qué maravilloso! Ahora somos hijas de Dios.
LALA. Sí, ahora Dios les regala esa alegría de la cual hablan. Ustedes solo tienen que confiar siempre en Él y obedecerlo. Suceda lo que suceda van a sentir gozo aun en medio de los problemas al saber que Dios, nuestro gran Dios está de su lado, que las ama y que siempre las va a ayudar. Ahora ayúdenme a cantar esta canción.
LUCY. ¿Cuál canción?
CACHA. Yo sé cuál: Una que Lala siempre canta, que le enseñaron en la iglesia y creo que habla del gozo.
LALA. ¡Esa misma! Que habla del gozo, la alegría y muchas otras cosas que Cristo nos regala al conocerlo. ¡Vamos a cantar!
CACHA. Sí, porque ya tenemos gozo.
LUCY. ¡Gracias a Dios puedo tener gozo en mi corazón!
(Cantan “yo tengo gozo en mi corazón” y danzando se van.)
Esta obra la escribí yo, Yadira y la envié a enfoquecristiano, hace como 3 años y también la actuamos el grupo de titiriteros de nuestra iglesia. Que alegría me dió verla aquí. Espero sea de bendición para otros...
ResponderEliminarEsta canción la hice yo me lo robaron lo hice a los cinco años
ResponderEliminaresta obra la escribi hace 10 a`os
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