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2012 - España

La familia un regalo de Dios

10 Minutos y 4 Personajes. Daniel saca malas notas en la escuela y sus padres le castigan para que se centre en los estudios. El joven se escapa de casa y en la calle se encuentra a un niño que también se había escapado de casa. Al ver la vida tan miserable que lleva en la calle se da cuenta de su error y vuelve a casa y le da gracias a Dios por la familia que tiene.


LA FAMILIA UN REGALO DE DIOS
Ana Lucia Molina Coronado




PERSONAJES

DANIEL
JUANITO
MAMÁ
PAPÁ

CUADRO 1

(Comedor de una casa. Se encuentran la mamá y el papá esperando a Daniel para comer.)


ESCENA 1

MAMÁ. ¡Daniel! Ya está lista la comida se va a enfriar.

(Entra Daniel corriendo y se sienta a comer. todos oran por los alimentos)

MAMÁ. Daniel, hoy me habló tu maestra de la escuela me dijo que has bajado mucho tus calificaciones y que no haces tus tareas.

DANIEL. ¡Ay, mamá! La maestra es una exagerada.

PAPÁ. Daniel, no hables así, tu mamá y yo estamos preocupados, te hemos dejado salir a jugar, te compramos todo lo que pides y a cambio no das nada.

MAMÁ. Así es, Daniel, creo que tendremos que tomar medidas para que cambies tu actitud.

PAPÁ. ¡Claro! Desde ahora en adelante no saldrás a jugar fútbol, limpiarás tu cuarto todos los días y estudiarás todos los días aun si no tienen exámenes.

DANIEL. Pero, pero, ¡eso no es justo! Ya les dije que la maestra es una exagerada, no puedo dejar de jugar fútbol, papá, mis amigos me necesitan en el equipo.

MAMÁ. Bueno, Daniel, si quieres premios tienes que trabajar para ganártelos, harás lo que tu papá dijo, hasta que mejores tus calificaciones tendrás tus recompensas.

DANIEL. ¡No es justo! ¡Los odio! (Sale enojado y se encierra en su cuarto).

MAMÁ. Iré a hablar con él.

PAPÁ. No, déjalo que piense lo que hablamos en su cuarto y al rato que se le pase hablamos con él.

(Terminan de cenar y la mamá empieza a juntar los platos.)

PAPÁ. Iré a ver a Daniel. (Sale el papá de escena)

(La mamá sigue juntando la mesa.)



ESCENA 2

(Entra asustado el papá corriendo.)

PAPÁ. (Alterado.) ¡Dios mío! Mi amor, Daniel no está en toda la casa, creo que se escapó porque la ventana de su cuarto está abierta.

MAMÁ. ¡Ay, no! Dios mío, por favor, cuídalo que no le pase nada.

PAPÁ. Voy a buscarlo, si no regreso, habla a la policía para que lo busquen.

MAMÁ. Está bien, apúrate, por favor.

(Sale el papá de escena y la mamá se queda asustada buscando a Daniel en la casa.)


2° CUADRO

(Callejón.)

(Se encuentra Daniel caminando por el callejón cuando ve a un niño recogiendo comida de un bote de basura y se la empieza a comer.)

ESCENA 3

DANIEL. ¡Hola! ¿Cómo te llamas?

JUANITO. Juanito, ¿y tú?

DANIEL. Daniel, oye te vi sacar comida de este bote. ¿Que no está sucia?

JUANITO. Sí, siempre como lo mismo.

DANIEL. Pero, ¿no te enfermas? Es que mi mamá dice que no debemos comer cosas sucias.

JUANITO. No, si doy gracias de haber encontrado algo para comer, a veces no hay nada y paso días sin comer.

DANIEL. Pero, ¿por qué no comes en tu casa?

JUANITO. Mira, me fui de mi casa hace mucho tiempo, mi mamá me pegaba mucho, mi papá nos pegaba a mi mamá y a mí porque siempre estaba bien borracho, nunca fui a la escuela y yo quería aprender a leer y escribir pero a mis papás nunca les importó, me pegaban mucho y no me compraban ni ropa, ni juguetes, ni nada, por eso me fui de mi casa.

(Daniel pensando un poco llora, se arrodilla y da gracias a Dios de lo que tiene, después termina de orar.)

DANIEL. ¿Sabes qué, Juanito? Te invito a comer a mi casa y a jugar en mi cuarto.

JUANITO. (Feliz.) Bueno.

(Salen de escena Daniel y Juanito.)


CUADRO 3°

(Sala de la casa de Daniel. Se encuentran los papás de Daniel preocupados.)


ESCENA 4

MAMÁ. Ya es muy tarde y no llega y la policía no habla. Dios mío, cuídalo donde esté, por favor.

PAPÁ. No te preocupes, Dios lo cuida y no dejará que nada malo le pase.

(Entra Daniel con Juanito y sus papás corren a abrazarlo.)

PAPÁ y MAMÁ. ¡Daniel!

DANIEL. Antes de que digan algo, quiero pedirles perdón. (Exhala.) Y quiero que sepan que les doy gracias por todo lo que han hecho por mí y le doy gracias a Dios por darme a los mejores papás del mundo. Él es mi amigo Juanito que gracias a él pude ver que tengo unos papás muy buenos y que se preocupan por mí, los quiero mucho y les prometo que saldré bien en la escuela y los obedeceré.

(Los papás lo miran con una sonrisa y abrazándolo.)

MAMÁ. Daniel, sabíamos que Dios hablaría a tu corazón y lo hizo, a Él dale gracias.

DANIEL. Sí, fue lo primero que hice, mamá. ¡Ah! Invité a Juanito a cenar y jugar con él y sobre todo platicarle del amor de Dios.

PAPÁ. ¡Qué bueno, Daniel! Bienvenido, Juanito, esta es tu casa.

JUANITO. Gracias, señor.

(Los papás salen de escena.)

DANIEL. Mira, Juanito, te platicaré de alguien que te ama mucho y que dio su vida por ti…

(Daniel le comparte del amor de Dios y el plan de salvación a Juanito.)

FIN

La perversidad de los hijos de Eli

10 Minutos y 6 Personajes. Obrita para intercalar en un culto, referente a la educación de los hijos. Demuestra la maldad de los hijos de Eli, y la irresponsabilidad de su padre a la hora de disciplinarlos.


LA PERVERSIDAD DE LOS HIJOS DE ELÍ
Beto Paez




PERSONAJES

OFNI
FINEES
IGOR
ISRAELITA
ELI
VARÓN DE DIOS


1ª ESCENA

(Están jugando cartas en el suelo los hijos de Elí, en eso llega el criado con un tenedor grande en la mano.)

IGOR. Ya he guardado en la refri toda la carne que enganché con el tenedor de la cazuela, amo.

OFNI. ¿Y habéis dejado algo para el sacrificio a Jehová?

IGOR. Sí, la grasa, amo.

FINEES. Esa cosa me produce espinillas, y tú, Ofni, ve a preparar la cena.

OFNI. Voy pues a calentar la carne en el micro, ayúdame haciendo el juguito, hermano.

FINEES. Bueno, vamos, ñaño. ¡Igor, barre la entrada del tabernáculo que está todo sucio! ¿A dónde se ha ido el respeto por el Señor? Por cierto, ¿cuánto cobraste por el último sacrificio? (Digiriéndose a su hermano.)

(Salen los dos hablando de sus tretas y riendo entre ello; Igor está barriendo y en eso llega un israelita.)

ISRAELITA. Buenas, siervo de Jehová, vengo a ofrecer mi sacrificio, un corderito para…

IGOR. ¿Y dónde está la ofrenda? (Con ansias.)

ISRAELITA. Ah, lo dejé amarrado en el parqueadero pero…

IGOR. Pero tenéis que dar a los sacerdotes la carne del cordero antes del sacrificio, porque no tomaremos de ti carne cocida sino crudita.

ISRAELITA. Pero no es lo que dice la ley: primero que ofrezcan el sacrificio y lo que quede será para vosotros porque…

IGOR. A ver, a ver… ¡O sea, que las sobras para los ungidos de Jehová! ¿No sabes que se hizo la consulta popular, entre los sacerdotes, ¡ja ja! (esto último lo dice para el público) y se cambió la ley?

ISRAELITA. No sé, no he sabido de ninguna consulta popular y…

IGOR. Y si no nos das la carne ahora, a la fuerza te lo quitaré… porque hay que cumplir la ley pues, la ley de los sacerdotes. ¡Je, je! (Esto para el público.)

ISRAELITA. Está bien aunque no me parece porque…

IGOR. Bueno, vamos, vamos a ver qué tal está el corderito porque hay que pesarlo y según eso es el favor de Jehová y….

(Salen conversando los dos.)



2ª ESCENA

(El mismo escenario, entra Elí.)

ELÍ. ¿Dónde se habrán metido estos hijitos míos? ¡¡Ofni!! ¡¡Finees!! Si los hubiera encaminado desde pequeños no serían así de malcriados, ¡¡Ofni!! ¡¡Finees!!... No responden mis guaguas… ¡Ah, ya sé! Les llamaré al celu (saca el celular y espera.)

(En eso entran Ofni y Finees por detrás de Elí. Contestan al teléfono y se quedan detrás de su padre sin que éste se dé cuenta.)

OFNI. ¿Haló?

ELÍ. Ofni, Ofni, ¿dónde te habéis metido, muchacho? Y, ¿dónde está vuestro hermano? (Exaltado.)

OFNI. Tranquilo, papi, que te va a dar un infarto, estamos haciendo el trabajo que nosotros los sacerdotes debemos hacer.

(Los dos hermanos hacen mímica de estar bailando, tomando o fumando y ríen entre ellos.)

ELÍ. ¡Vengan inmediatamente ante mi presencia que tengo que deciros algo muy importante!

FINEES. (Da un brinco asustando a su padre.) ¡AQUÍ estamos, viejito!

ELÍ. (Se coge el corazón como si le estuviera dando un infarto.) Casi me matáis del susto…

OFNI. Con esa cara a cualquiera, ¡ja, ja!

FINEES. ¿Qué te pasa? Y vos muy guapo te creerás… (Finees da un golpe a su hermano y comienzan a darse de manotazos.)

ELÍ. ¡Ya basta, ya basta! ¡Dejen de pelear! He oído todo lo que habéis estado haciendo con Israel, ¡cobrando por los sacrificios! ¡Comiéndose lo que le pertenece a Jehová!, ¡Acostándose con las mujeres que velan a la puerta del tabernáculo! Haciendo discoteca la tienda santa…

OFNI. Pero padre, tú conoces quiénes somos, es por pura envidia lo que dice el pueblo.

ELÍ. Por eso mismo os estoy reprendiendo… ¿Por qué hacéis estas cosas? (Llorando.)

FINEES. ¿Y quién va a hacer algo si somos hijos de Elí, el sumo sacerdote? Además, ¡somos los ungidos de Jehová! (De forma arrogante.)

ELÍ. No, hijos, no es buena fama la que yo oigo. Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién lo librará?

OFNI. Ya no dramatices que esto parece telenovela viejo.

FINEES. No le hagas caso, hermano, y mejor vámonos que tenemos tope.

OFNI. Ah sí, las hijas de Buenastan, hermano.

FINEES. Tú lo has dicho: buenas están, ¡ja, ja!

(Ríen y salen de escena burlándose de lo que su padre les dijo.)

ELÍ. ¡Esperen, esperen aún no he terminado con ustedes!

OFNI y FINEES. ¡Pero nosotros sí!!

(Elí se queda solo en el escenario comienza a caminar de un lado a otro lamentándose de la situación de sus hijos.)

ELÍ. ¿Por qué? ¡Por qué! No los instruí bien en los estatutos y en las leyes de Jehová, me dediqué a honrar más a mis hijos que al Señor, ahora me lamento por cómo son rebeldes, blasfemos y… y…

VOZ EN OFF. Por tanto Jehová el Dios de Israel dice: “yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mi por siempre; mas nunca haga yo tal cosa, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel. Ofni y Finees morirán en un solo día y me buscaré un sacerdote fiel que haga conforme a mi corazón y a mi alma”.

ELÍ. Es mi culpa, sólo mi culpa… Y por ello me has juzgado, Señor. (Sale llorando.)


FIN

(Es necesario dar un mensaje respecto al tema.)

Historia de una Navidad

5 Minutos. Se trata de una narración humorística en la que participarán activamente los miembros de la iglesia. Se les pedirá que pronuncien una palabra o sonidos cuando escuchen ciertas palabras de la historia.


HISTORIA DE UNA NAVIDAD
Víctor Villanueva Abuxapqui




He aquí una actividad en la que podrá participar la audiencia y que resulta muy divertida: Divide a la audiencia en seis grupos. A cada grupo le será dada una palabra y una respuesta correspondiente. Entonces, el poema siguiente será leído (mira abajo). Cada vez que la palabra correspondiente a un grupo sea mencionada, ellos responderán con la frase correcta.

Palabra: SANTA
Respuesta: JO, JO, JO

Palabra: RENO
Respuesta: CLIPITI CLOP

Palabra: RODOLFO
Respuesta: BIP, BIP, BIP

Palabra: CAMPANAS
Respuesta: DIN DON, DIN DON

Palabra: NIEVE
Respuesta: BRRR, BRRR

Palabra: TRINEO
Respuesta: WIII, WIII, WIII



HISTORIA

Una vez, hace mucho tiempo, en un supuesto “pequeño pueblecito”, ocurrió un hecho cuya historia dice así: Érase que se era, un reno llamado Rodolfo, que no quería ayudar a Santa a repartir regalos en este pueblecito cercano a Yokdzonot. El trineo comprado por Santa fue cargado con muchos regalos por los campesinos y jóvenes que ayudaban a Santa. Los renos fueron adornados con campanas en sus patas, pero Rodolfo permaneció en casa (por aquello de su nariz roja). Santa, los renos, y el trineo, estaban todos listos cuando descubrieron un gran problema... Éste, los detuvo en su tarea, no podrían partir. El problema fue una gran tormenta de nieve.

La nieve caía tan recia que Santa no podía ver nada. Los renos no sabían hacia dónde jalar exactamente el trineo. Los renos, sonando sus campanitas y Santa haciendo surcos en la nieve, fueron a ver a Rodolfo, el reno de la nariz roja, para hacerle una pregunta:

“Rodolfo”, dijo Santa junto con los renos, “si esta nieve nos detiene este año, nuestra labor habrá terminado ya. El trineo está lleno de regalos para repartir esta noche, y la nieve es tan tupida, que tenemos poca visibilidad.” “¿Podrías con tu nariz roja guiar a los renos para llevar el trineo a los techos de las casas, de tal manera que Santa pueda llegar a todos los lugares donde deba repartir sus regalos?”. Rodolfo bostezó y echó un vistazo hacia afuera para ver la tormenta de nieve y dijo: “Santa, renos, no puedo ir con ustedes”.

“El trineo está muy pesado con tantos regalos y eso es deleitable, pero si me preguntan, el trabajo parece algo torpe. Además, toda esta nieve y sus campanas están fuera de onda, hay mucho frío. Mejor lo dejamos para el próximo mes de junio”.

Y colorín colorado, esta historia se ha terminado.

La historia de Harlen

7 Minutos y 4 Personajes. Un joven esconde detrás de una máscara la realidad de su interior: vacío y tristeza para mostrar al mundo que en apariencia él está bien.


LA HISTORIA DE HARLEN




PERSONAJES


HARLEN. Va vestido con pantalón blanco y polera de manga corta y guantes blancos.
NOVIA. Vestimenta llamativa, juvenil y lleva una flor en la mano
JUAN SONRISA. Ropa colorida y alegre, puede llevar un sombrero o gorro, y maquillado con una gran sonrisa.
ALFONSO. Puede llevar una túnica, gafas y entra con unos cuadernos.

UTILERÍA
Máscara con una gran sonrisa, que la utilizará cuando entran los personajes, luego se la quita.
Biblia. Que se utilizará al final.

GUIÓN
(Voz en Off. Entra Harlen caminando con aspecto de cansado, cargando una mochila y con cara maquillada, triste. Se usa durante toda la obra una música suave y como triste, que puede ser de Guitarra o teclado y que se hace más rápida cuando él va en busca de la máscara.)
VOZ EN OFF. ¡Hola Harlen! ¿Cómo estás? Amigo de mi vida, ¡el increíble Harlen! ¿Qué te pasa? ¿De nuevo con esos estados de ánimo? ¿De vuelta con el bajón? ¡Harlen, no es posible que caigas en estos estados depresivos tan frecuentes! ¡Tú que eres quien alegra fiestas, el que siempre tiene la última palabra, el más destacado! ¿Cómo es posible que sientas esa depresión, esa angustia? ¡Mira! Si te vieran tus amigos, ¿qué dirían? No te preocupes Harlen, no viene nadie.
Harlen, ¿por qué no tratas de pensar en algo que te anime? ¿Qué te parece si vamos a bailar? Sí, Harlen, tú que eres el mejor, que cuando estás en la pista todo el mundo te mira. ¡Claro, Harlen, si eres el mejor...! Harlen, Harlen, levanta ese ánimo, ¡vamos!
¡Harlen, Harlen, siento pasos! ¡No pueden verte así! ¡Pronto, la mascara! Es tu amigo “Juan Sonrisa” el rey de los chistes. Saluda Harlen. ¡Hola! ¿Qué tal?... Bien, muy bien, lo mismo. Parece que Juan Sonrisa quiere contarte un chiste, escúchalo. Pero si ese chiste es el mismo de la otra vez. Pero bueno, Harlen, ríete igual, ríete igual. Mira cómo se ríe el muy tonto... Harlen, ahora es tu turno. ¡Hazle una de las tuyas! ¡A ver, que mire hacia allá! Hazle una de las tuyas... ¡A la una, a las dos y a las tres! ¡Ja, Ja, ja! Lo mataste con esa. ¡Eres increíble, Harlen! Chau, Chau, Adiós.
Harlen, Harlen, ¿y ahora?, ¿qué sucede? No puedes estar solo, de vuelta la angustia, de nuevo la depresión, de vuelta esos estados de ánimo. Harlen, Harlen, yo sé que quieres tener una sonrisa para tu corazón. Harlen, Harlen, siempre tan idealista... Harlen, se me ocurre una idea: Algo que te va a animar: ¿Qué te parece si vamos al cine? Vamos a ver... (mencionar una película). ¡Claro! Si esa película la viste como tres veces... Anímate hombre, ¿cómo puedes seguir así? ¡Harlen, Harlen! ¡Siento pasos! ¡Pronto, la máscara! No pueden verte así... Es tu novia y ella tiene un concepto muy elevado de ti. ¡Y ahora veremos a Harlen “El rompecorazones”! Mira, Harlen, ahí tiene la muy tontita, está loca por ti. Para ella eres más que... Osvaldo Laport o Gerardo Romano. Eres más que su galán de telenovelas. ¡Harlen, Harlen, eres increíble! Harlen, ¿por qué no la invitas a dar un paseo? Demuéstrale tus conocimientos culturales. Aquí estamos... (Muestra lugares. Hace alarde de sus conocimientos) Mira cómo quedó anonadada con tus conocimientos. Harlen, tú dominas varios idiomas. Dile que la amas en inglés. “I love you”. Ahora en francés: “J’aime, bon amour”. Ahora en chino: pe-cho-cha. Harlen, Harlen, la tenés enloquecida.
Harlen, mira quién viene ahí, Alfonso, tu compañero de estudios. De seguro que viene con algún problema que no puede resolver. (Entonces le pregunta a Harlen.) Es tu oportunidad de lucirte ante tu novia. A ver, a ver... eso es un boleto para Harlen (Ecuación) E=m.c2 ¡Mira, se fue contento como perro con dos colas! Harlen, mira cómo se quedó tu novia, orgullosa, eres el mejor, Harlen. ¡Harlen, ya es tarde! Es hora de que tu novia regrese. No, no, Harlen, ni un rato más, demuéstrale quién lleva los pantalones. Harlen, Harlen, tú eres un romántico, chau, chau, (tira un beso).
Harlen tu novia se ha ido, y tú de vuelta con esa angustia y esa depresión. ¿Por qué no tomas algunas píldoras de las que te recetó aquel psiquiatra? Sí, aquel que estaba medio loquito. Sí, ya sé que te tomaste como cinco frascos y sigues igual, nada ha cambiado... Yo sé que necesitas una sonrisa para tu corazón. Tú no eres el único, Harlen. ¿Si supieras las cosas que hace la gente para sentirse feliz? ¡Harlen, Harlen! ¡Siento pasos! ¡Pronto, la máscara! No pueden verte así. Es tu amigo Juan Sonrisas, no puede verte así, Harlen. ¡Hola! ¿Qué tal? ¡Lo mismo de siempre! No, Harlen, no te quites la máscara, viene Alfonso. ¡Hola! ¿Qué tal? Bien, bien, chau, chau. ¡Hasta luego! ¡Harlen, Harlen! ¡No te quites la máscara, viene tu novia! ¡Harlen, es Juan Sonrisas, es Alfonso, es tu novia!
¡Harlen, Harlen! ¿Ya no aguantas más esa máscara? Pero Harlen, tienes que entender que no eres el único que tiene máscara. Todo el mundo tiene la suya. Si no, mira a tu alrededor... Cada uno con sus propias máscaras: ellos no te pueden ayudar; si no, pídeles a ellos una sonrisa. Están buscando lo mismo que tú. ¡Harlen, Harlen! ¡El idealista empedernido! Harlen, tienes que asumir que así es la vida. Tienes que tomar tu carga, cada uno tiene la suya propia (agarra la mochila y empieza a caminar como al principio).

Aquí se puede terminar con un mensaje aplicado a las máscaras y una invitación a aceptar la gracia de Jesucristo.

La Creación

10 Minutos y 2 Personajes + Extras (niños). Mostrar a los jóvenes, a través del relato de la creación, la diversidad que se observa en la naturaleza y su diversificación en distintos niveles hasta llegar al ser humano, como un plan concebido por Dios, para formarnos acerca de nuestro compromiso con todos los seres creados y que el hombre, varón y hembra, fueron hechos a su imagen y semejanza.


LA CREACIÓN


Realización: La idea es presentar una clase de escuela bíblica de niños delante de toda la iglesia, para que los miembros vean cómo se desarrolla la clase y que, además, se puedan beneficiar del mensaje que la lección contiene.

Desarrollo: Para hacer la clase amena y distinta, los jóvenes presentarán a través de sombras chinas proyectadas sobre una pantalla, los distintos seres, animados o no, que van apareciendo en el relato de los seis días de la creación. Tienen, ayudados por los maestros/as, que usar la imaginación para confeccionar las figuras que representarán los seres creados. A título de ejemplo, pueden confeccionar plantas, animales, etc., en cartulina negra, para que el contraste de luz sea intenso, y/o valerse de sí mismos, solos, o en equipo, para formar figuras que destaquen las sombras.
Cada día de la creación tendrá su representación y, entre día y día, los maestros/as, darán explicaciones de las enseñanzas que encontramos en cada uno de ellos.
Pueden participar las escuelas bíblicas de los más pequeños, si éstos se preparan cantos que hablen de la creación. Se intercalarán estas participaciones en el día de la creación que esté más acorde con la letra del canto.

Atrezzo: Una pantalla de papel que deje traslucir la luz proyectada por detrás; un proyector o foco de luz; diversas figuras confeccionadas por los jóvenes.

GUIÓN

(Los chicos sentados en la clase. Los maestros/as se dirigen a ellos).

MAESTRA 1. Bueno, chicos, tal y como acordamos el otro día, hoy vamos a estudiar uno de los mensajes que Dios nos quiere trasmitir a través del relato de la creación.

MAESTRA 2. A ver, una pregunta fácil: El relato de la creación se encuentra en el libro ¿de? …

(Dejar que los chic@s contesten).

MAESTRA 1. Y ya sabéis que la Biblia comienza con este relato. Es como la carta de presentación de Dios. Nos dice quién es Él, quienes somos nosotros, y cuál es la relación que debe existir entre Dios y la humanidad, entre Dios y yo; entre el Padre y sus hijos que somos cada uno de nosotros.

MAESTRA 2. Venga, alguien que se anime, que lea Génesis 1:1

ALUMNO 1. (Lee el versículo)

MAESTRA 2. ¿Qué podemos entender por “en el principio”?

(Dejad que los chic@s aporten ideas).

MAESTRA 2. Con la frase “en el principio”, el relato nos quiere dar a entender que Dios creó las cosas de la nada; que todas los seres animados o inanimados, son creación suya, que vinieron a la existencia de la nada por un acto de su voluntad, manifestado en la frase: “dijo, Dios: Hágase… y se hizo”.

MAESTRA 1. De la primera creación de la nada vienen a continuación las diversas diferenciaciones, que son notables por su lógica progresión, hasta alcanzar el objetivo del acto creador, que es la última y gran diferenciación, en la que se producirá, como veremos, un salto insalvable en la diferenciación.

MAESTRA 1. Leemos: “Y dijo Dios, sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena y separó la luz de las tinieblas”.

(Sale el equipo que tiene que representar esta separación.)

MAESTRA 2. La 2ª diferenciación aparece en el versículo 6.

(Lee un chic@) “Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas y separe las aguas de las aguas”.

(Sale el equipo que representará esta separación)

MAESTRA 2. A continuación dice el relato que hizo Dios la expansión y separó las aguas que estaban arriba de la expansión de las que estaban abajo. ¿Qué entendéis por expansión?

(Dejad que los chic@s contesten).

MAESTRA 2. Ahora diríamos espacio y también atmósfera; el escritor no hace diferencia entre el lugar donde están las estrellas y el lugar donde vuelas los pájaros: es lo mismo.

MAESTRA 1. La 3ª diferenciación se encuentra en el versículo 9.

(Lee un chic@). “Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar y descúbrase lo seco”.

(Sale el equipo que representará esta separación).

MAESTRA 1. Ya tenemos el mar y la tierra. Se observa que hay un progreso refinado con el claro objetivo de preparar un escenario adecuado, ¿para qué? Lo veremos más adelante.

MAESTRA 2. La 4ª diferenciación se encuentra en el versículo 11.

(Lee un chic@)

(Sale el equipo a representar esta diferenciación).

MAESTRA 2. Se crean las hierbas y árboles según su especie. De la tierra, de la cual se alimentará, brota la vegetación. Y se da un paso enorme en la diferenciación porque pasamos de la no-vida a la vida. De lo inorgánico a lo orgánico.

MAESTRA 1. La 5ª diferenciación se encuentra en los versículos 14-16.

(Lee un chic@).

(Sale el equipo a representar esta diferenciación).

MAESTRA 1. Dice Dios que hace dos lumbreras, es decir, dos fuentes de luz. El énfasis recae no tanto en que en el día cuarto Dios creó el Sol, la Luna y las estrellas, sino la separación que se establece entre la noche y el día, entre la tarde y la mañana que servirá de marco, especialmente, para delimitar el comienzo y fin de una día muy especial que servirá para celebrar el acto creador. ¿Qué día es ese? El Sol, la Luna y las estrella podrían estar creadas antes, ahora sencillamente, se les asigna en voz alta su cometido.

MAESTRA 2. La 6ª diferenciación se encuentra en los versículos 20 y 21.

(Lee un chic@).

(Sale el equipo a representar la escena).

MAESTRA 2. Aquí se produce una diferenciación decisiva, porque con la frase “seres vivientes”, se está refiriendo a la vida consciente. Y esta vida consciente surge en dos niveles: vida consciente en las aguas y vida consciente en el aire. Y este es uno de los pasajes donde se emplea con fuerza el verbo que significa crear de la nada.

MAESTRA 1. La 7ª diferenciación se encuentra en el versículo 24.

(Lee un chic@).

(Sale el equipo a representar la escena).

MAESTRA 1. Al producir la tierra seres vivientes sobre la tierra, llegamos a la diferenciación de los seres conscientes en tres niveles: agua, aire y tierra. Como veis, el acto creador de Dios se puede entender como la elaboración de un cuadro, donde el pintor plasma en capas sucesivas y en orden de importancia, lo que tiene que ser el hábitat idóneo para el desarrollo del ser que va a ocupar el centro del cuadro.

MAESTRA 2. La 8ª diferenciación la encontramos en los versículos 26 y 27.

(Lee un chic@).

(Sale el equipo a representar la escena de la creación del varón).

MAESTRA 2. La primera palabra que encontramos es muy importante; es la palabra “entonces”. ¿Qué os sugiere esta palabra? “Entonces” es el nexo de unión entre dos mundos creados muy bien diferenciados: Por un lado los seres inorgánicos y la vida animal, y por otro lado otro ser distinto, muy distinto de todos los demás, al que Dios llama “su imagen y semejanza” Todo ha sido creado para organizar un planeta que fuera el hogar adecuado para “la imagen de Dios”

MAESTRA 1.Otro detalle importantísimo es que la imagen de Dios es el hombre, y que el hombre está compuesto de varón y hembra. Al leer el relato de la creación, encontramos una idea de vital importancia. Después de cada una de las diferenciaciones, Dios dice una frase muy significativa… ¿Alguno de vosotros recuerda cuál puede ser?
La frase es: “Y vio Dios que era bueno”

MAESTRA 2. Pero resulta que si leemos el versículo 18 del capítulo 2, (lee un chic@),
Nos encontramos con algo sorprendente: la creación del varón, que es la mitad del hombre, no es bueno. Y no es bueno porque la humanidad está incompleta; falta la otra mitad que es la “mujer”.

MAESTRA 1. (Sale el equipo que representa la escena de la creación de la mujer a partir del varón). Y Eva sale del propio Adán. Dios no vuelve a esculpir otro ser distinto porque ambos, varón y mujer, forman juntos la categoría de “imagen de Dios” que es la humanidad. ¿Qué nos quiere enseñar Dios con la creación de Adán y Eva?
Sencillamente, que ambos son iguales.

MAESTRA 2. Repasemos lo que hemos aprendido a través del relato de la creación:
1º.- Dios creó en el principio las cosas de la nada.

MAESTRA 1. 2º, Dios crea, organiza, ordena y diferencia lo creado con un propósito: preparar la tierra para unos seres muy especiales.

MAESTRA 2. 3º, Que esos seres muy especiales somos nosotros, los hombres y mujeres.

MAESTRA 1. 4º, Que los hombres y mujeres somos “la imagen de Dios”, y que por lo tanto somos iguales, formando un solo tronco común.

MAESTRA 2. 5º, Dios, con el relato de la creación, no tiene el propósito de “informarnos” de cómo lo hizo, (no es un relato científico), sino de “formarnos” acerca del propósito de la creación: Todo es bueno; el hombre (varón y mujer) tiene que respetar y cuidar lo creado…

MAESTRA 1. 6º, Y lo más importante: Dios nos dice que el hombre y la mujer son iguales sin prerrogativas el uno sobre el otro. Y hasta aquí la lección. Esperamos que hayáis disfrutado con las cosas que Dios quiere enseñarnos.

MAESTRA 2.Gracias por vuestra colaboración. Habéis estado estupendos. Y estudiad la Biblia. Ya veis que merece la pena.

Hechos 29

20 Minutos y 4 Personajes. Noticiero juvenil en el que se explican las buenas razones para pertenecer a un grupo juvenil cristiano, en el que se expresa el éxito de vida para un joven de esta generación. El programa está salpicado de otras representaciones/actuaciones de las cuales no disponemos.


HECHOS 29


PERSONAJES

LOCUTOR
CONDUCTOR
CONDUCTORA
REPORTERO


(Cortinilla de entrada, música y luz.)

LOCUTOR. Bienvenidos a su noticiero “Hechos 29”, un programa de análisis y reflexión de aquellos hechos que continúan impactando la vida de las personas, dándonos un panorama detallado y real de los acontecimientos que nos interesan. Bajo la conducción de nuestros compañeros…

CONDUCTOR. Buenas tardes, amigos, es una bendición estar hoy con ustedes, les damos la más cordial bienvenida.

CONDUCTORA. Estamos transmitiendo en vivo y en directo desde las instalaciones donde se reúne el grupo de jóvenes.

CONDUCTOR. Efectivamente, por lo que hemos preparado algo especial y de interés para los que nos reunimos en este lugar. El tema es:

JUNTOS. “Hechos y verdades del grupo de jóvenes”.

CONDUCTORA. Hemos analizado este tema con el único objetivo de dar a conocer el verdadero significado y propósito de este grupo.

CONDUCTOR. Y claro, veremos cuál es la visión y la misión del mismo, cuál es su influencia; no solo en la congregación, sino que también impacta positivamente aún el entorno de los jóvenes, sus familias, su escuela y sus áreas de trabajo.

CONDUCTORA. Presentaremos un análisis de lo que es el joven sin Dios, su situación y realidad actual.

(Música, se apagan las luces y aparece la cortinilla.)

LOCUTOR. Hechos 29, un programa de análisis sobre verdades y acontecimientos, presenta esta tarde: “Jóvenes, verdades que impactan”.

CONDUCTORA. Muchas veces podemos tener conceptos erróneos de las cosas, y éstos pueden ser provocados por comentarios o puntos de vista muy particulares que se repiten, pero carecen de fundamentos y mucho menos de conocimientos. Por eso es importante hacer lo que dice la Palabra: “EXAMINARLO TODO; RETENER LO BUENO”.

CONDUCTOR. El grupo de jóvenes no es la excepción, hay quienes tienen ideas equivocadas acerca del mismo, de su visión y de lo que se hace en él; y aún de sus integrantes. Derivado de esto, hemos podido identificar algunos conceptos incorrectos del grupo.

CONDUCTORA. Así es, por lo que nuestro equipo ha preparado una caracterización de lo que NO es el grupo de jóvenes. ¡Adelante!

REPRESENTACIÓN DE VARIOS SKETCHES DONDE SE VE QUE: NO ES UN CLUB SOCIAL, NO ES UN GRUPO ABURRIDO, NO ES UNA TÓMBOLA (UN LUGAR PARA CONSEGUIR PAREJA), ETC.

CONDUCTOR. Algunas veces estos conceptos erróneos son provocados por comentarios de personas que no conocen realmente el grupo, o que hablan conforme a una experiencia personal, pero que de ninguna manera es la realidad del grupo.

CONDUCTORA. En otras ocasiones estos comentarios son el resultado del mal testimonio de algunas personas con actitudes negativas, o por conversaciones que quizá tengan en lo privado con amigos o aún con personas que ni siquiera son del grupo.

CONDUCTOR. Amigo, reflexiona y piensa cuál es el testimonio que has dado, cómo te has comportado y cómo hablas. Recuerda, lo más importante es que cuides tu testimonio no por el grupo, sino para que el Nombre del Señor no sea vituperado.

CONDUCTORA. Vamos a un corte comercial y regresamos.

COMERCIAL: “SOY TOTALMENTE CRISTIANA”

CONDUCTOR. Bien, ya hemos aclarado que el grupo de jóvenes no es un club social, ni una tómbola y mucho menos un lugar aburrido, sino por el contrario, es un grupo dinámico en donde el Señor está avivando cada día más para llevar a cabo el propósito que tiene para cada uno de nosotros.

CONDUCTORA. Estoy de acuerdo contigo, y con esta premisa vamos a entrar al análisis de un tema importante: las características más representativas del sector que abarca el grupo de jóvenes. Recordemos que el grupo se conforma por jóvenes solteros.

CONDUCTOR. Es importante señalar que en breve, este sector de la sociedad será el sostén económico del país. Los grandes ejecutivos y directores de empresas, líderes en sus ramos, son jóvenes entre los 30 y 38 años promedio. Esta realidad es un cambio radical en las estructuras económicas y sociales del país, ya que antes estos puestos eran ocupados por personas que oscilaban entre los 45 y los 55 años.

CONDUCTORA. Pero lamentablemente vemos también que es un grupo social sin Cristo, que está envuelto en presiones y depresiones que en muchas ocasiones los lleva a tener una o varias adicciones, es un grupo vulnerable al alcohol, al cigarro o a otro tipo de drogas a las que ellos tienen acceso.

CONDUCTOR. Y esto sin mencionar el alto índice de relaciones sexuales ilícitas que se llevan a cabo, acarreando a sus vidas pecado y perdición, además de embarazos no deseados y sueños truncados por consecuencia de todo esto.

CONDUCTORA. De este tema nos habla nuestro compañero: (reportero), quien realizó un reportaje especial.

MIENTRAS HABLA EL REPORTERO, SE OBSERVAN IMÁGENES DE LOS JÓVENES EN ANTROS, BAILANDO, ALCOHOLIZADOS, DROGADOS, ETC.

REPORTERO. Los jóvenes solteros, un grupo lleno de fuerza en todos los sentidos, pero sin Cristo, nada de esto tiene valor real, ya que todas estas virtudes son desperdiciadas. Jóvenes que son movidos por intereses egoístas y llenos de vanidad ya que gracias a su familia poseen una buena situación económica y gozan de una gran libertad que llega al libertinaje, donde hacen lo que quieren y cuando quieren sintiéndose dueños del mundo. Por otro lado, vemos a jóvenes buscando una oportunidad de empleo, desorientados e irresponsables. Pero tanto los unos como los otros, desperdiciando talentos y habilidades dadas por Dios. Sin importar su nivel económico, ni cultural, los podemos ver vaciando sus vidas en bares y lugares donde se fomenta el vicio y la promiscuidad, y esto los lleva a una vida llena de depresiones y problemas. La causa primordial de muerte de este sector, son los accidentes automovilísticos, provocados por el alcohol o por manejar a gran velocidad, además de actos de violencia, relacionados con drogas y homosexualidad, sin mencionar aquellas muertes provocadas por enfermedades de transmisión sexual. Pero ante este panorama triste y desolador, ante el cual pareciera que no hay solución real, sólo en Cristo la podemos encontrar. Sólo Cristo puede transformar esas vidas, dándoles sanidad, libertad y vida en abundancia, pero sobre todo esa vida eterna en Cristo. Cada uno de esos jóvenes necesita conocer de Cristo, y tú puedes ser el medio que Dios utilice para que le conozcan, da testimonio de esos cambios que Dios ha hecho en tu vida y del amor de Cristo, porque de cada uno de nosotros también Dios tuvo misericordia.

CONDUCTORA. Este reportaje nos invita a tomar el reto de ser obedientes y compartir de Dios a otros jóvenes que no lo conocen.

CONDUCTOR. A continuación veremos un video clip, el cual nos invita a reflexionar. ¡Adelante!


Vídeo Clip: “Alguien” (de Alejandro Alonso).

(Aquí se puede tocar y cantar en vivo, mientras un joven aparece y refleja la soledad y el vacío en el que vive a pesar de estar rodeado de tantas cosas en el mundo. Se le puede ver en un bar tomando, bailando, fumando y al llegar a su casa ver ese vacío que tiene.)

CONDUCTORA. Bien, ahora entraremos al punto más importante de esta presentación: las realidades del grupo de jóvenes.

CONDUCTOR. Este grupo se crea respondiendo a la necesidad específica y particular de esta época en la vida de los jóvenes, es cuando existe la imperiosa necesidad de crecimiento en todos los aspectos. Crecimiento profesional, económico, madurez de comportamiento y por supuesto crecimiento espiritual. Caracterizado por responsabilidades cada vez mayores y en las cuales las decisiones tienen un impacto trascendental en nuestras vidas. Los intereses y actividades cambian radicalmente, pasando de la escuela a formar parte medular del sector de la población económicamente activa, en donde se empiezan a consolidar esos planes profesionales y nacen nuevos sueños, llenos de realidades y expectativas pero de cumplimientos concretos.

CONDUCTORA. Es un grupo dirigido por Dios y con propósitos claros de bendición para tu vida. Un grupo en el cual encontrarás crecimiento, amistades sinceras acordes a tu edad e inquietudes, con tus mismas circunstancias y preocupaciones, en donde podrás desarrollar esos dones y habilidades dadas por Dios. Tú eres parte de este grupo y Dios te usará para alcanzar a todos esos jóvenes que aún no conocen de Cristo. Tú puedes ser ese instrumento utilizado por Dios para llevar esas buenas nuevas a tu familia, a tus amigos, a tus compañeros de escuela y de trabajo, y a todos aquellos que necesitan esas palabras de vida que sólo Dios tiene para cada uno de nosotros.

JUNTOS. Grupo de jóvenes: verdades que impactan. ¡TÚ ERES UNA VERDAD VIVIENTE, QUE DIOS UTILIZARÁ PARA IMPACTAR ESTA GENERACIÓN!

(Se apaga la luz, cortinilla de salida, música.)

LOCUTOR. Este fue su noticiero “Hechos 29”, nos despedimos de ustedes agradeciendo su amable atención y esperando contar con su presencia en nuestra próxima emisión ¡Qué Dios los bendiga!

El nacimiento que cambió al mundo

17 Minutos y 15 personajes + Extras. Relato de tres historias diferentes en el tiempo y en fantasía, que apuntan al nacimiento de Jesús.


EL NACIMIENTO QUE CAMBIÓ AL MUNDO

PERSONAJES

NARRADOR
JOSÉ
MARÍA
PASTORES
PERSONAJES
ELIK
OLAF
MONJE
ALDEANOS
CIÉNTIFICO 1
CIÉNTIFICO 2
CIENTÍFICO 3
CIENTÍFICO 4
INGENIERO
NEO
TRINITY
AGENTE
CIUDADANOS


ESCENA I


(Telón cerrado. El Narrador sale y habla a la audiencia.)

NARRADOR. ¿Qué es la navidad? ¿Por qué la celebramos? ¿A qué y a quién representa? Pareciera que hoy en día no es más que regalos, luces, fiestas, y árboles. Todos, incluyendo Santa Claus, y los reyes magos, están temporalmente llenos de un espíritu de dar. Pero, ¿de donde provienen estos sentimientos generosos?

(Se abre el telón, mostrando a la audiencia un establo con José, María, y el bebé Jesús, quizás con unos niños en disfraces de animales. Después de un momento entran los pastores, y postrándose, adoran a Cristo. Hacen sus actuaciones con señales mimadas.)

NARRADOR. Provienen de Cristo Jesús, el cuál, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. (Filipenses 2:5-7) Pero su principal propósito al nacer era para morir, y al hacer esto nos dio el más grande regalo que alguien pudiera dar: el perdón de nuestros pecados y la vida eterna con Dios. Lo único que nos queda hacer es aceptar su regalo y seguir a Cristo. Pero la vida de Cristo, ¿realmente ha dejado una influencia en el mundo y en la historia? ¿Ha dejado vidas cambiadas por Él, o nada más nos dejó una bonita costumbre para celebrar cada año?

(Los actores se voltean hacia el Narrador con caras de sorpresa.)

NARRADOR. Veremos a través de tres escenas un poco de la influencia que Cristo Jesús ha tenido en el mundo.

(El Narrador se retira y se cierra el telón.)


ESCENA II


(Telón cerrado. Sale el Narrador.)

NARRADOR. Nos encontramos ahora en el año 961 después de Cristo en una aldea inglesa que está siendo saqueada por una banda de vikingos aterradores. Nuestro enfoque cae sobre dos vikingos, Erik y Olaf, que persiguen a varios aldeanos cerca del monasterio.

(El Narrador se retira y se abre el telón. Los dos vikingos, armados y con algunos costales llenos de botín, persiguen a los aldeanos hacia el otro lado del escenario, donde se topan con un monje.)

MONJE. (Con autoridad). ¡En el nombre de Dios, alto!

(Los vikingos se detienen, sorprendidos, y los aldeanos se escapan.)

ERIK. ¿Cómo es que hablas en nuestro idioma, y a cuál de los dioses te refieres?

MONJE. He viajado a muchos lugares, y hablo en el nombre del único Dios, el eterno y Todopoderoso.

OLAF. (Con desprecio.) Este hombre está loco, hablando de un solo dios... Hay que matarlo y unirnos a los demás de nuestra banda.

MONJE. (Calmado.) Mátenme si quieren, pero probablemente nunca encontrarán el tesoro máximo.

ERIK. ¿Eh? ¿Qué tesoro?

MONJE. Entren conmigo y les diré.

(Los vikingos entran al monasterio con el monje. El telón se cierra para cambiar el escenario al de un monasterio, y luego reabre.)

ERIK. Muy bien, ya entramos. Ahora, ¿cómo podemos conseguir este tesoro del que nos hablaste?

MONJE. La única forma para obtenerlo es rindiendo sus vidas a Dios, y siguiendo las órdenes de su Hijo, Cristo Jesús, entregándole toda su lealtad. Entonces Dios les dará la vida eterna y un lugar con Él en el Cielo.

OLAF. ¿Por qué sigues hablando de un solo dios, cuando todos sabemos que se requiere de muchos para controlar todo el universo y la suerte de los hombres?

MONJE. Yo les digo que es un solo Dios que creó y controla el universo y todo lo que contiene. Y no solo eso, sino que también nos ve y nos oye, y cuando oye, actúa, y con mano poderosa. ¿Acaso sus dioses les han respondido alguna vez?

OLAF. (Con incertidumbre.): Bueno, pues... no.

ERIK. Pues a lo mejor solo hay un Dios pero, ¿por qué hemos de servir a este hijo para llegar a tu cielo? Me han contado que fue un hombre muy cobarde y que jamás se defendió a sí mismo ni a sus seguidores. Nunca podría respetar, y menos seguir, a alguien así.

MONJE. Si eso es lo que piensas de Cristo, entonces te han contado muy mal. ‘Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna’. Y Jesús amó tanto a su Padre que se sometió valientemente a ser burlado, escupido, azotado, golpeado, y puesto en una cruz, lo cuál es aún más doloroso de lo que se puedan imaginar. Cristo es el único que de verdad se merece su respeto, lealtad, y adoración.

OLAF. Ah, nunca me habían contado todo eso. Pues no sé qué pienses tú, Erik, pero yo estoy dispuesto a dar mi espada para el servicio de este Dios y su hijo.

ERIK. (Con entusiasmo.) Y yo también daré mi lanza.

MONJE. Pero Dios no necesita sus armas, sino sus corazones dispuestos a contar a otros lo que han aprendido.

OLAF. En ese caso, rendiremos nuestras armas.

(Los dos vikingos pasan al altar y dejan ahí sus armas.)

ERIK. Y ahora (se sientan), cuéntanos más acerca de Cristo Jesús.

(Se cierra el telón.)



ESCENA III

(Telón cerrado. Sale el Narrador.)

NARRADOR. ¡Qué padre conversión al amor de Cristo! ¿No? Continuando con nuestra obra, estaremos en el presente, dentro de un centro de investigación científica, donde algo raro está por ocurrir.

(Se retira el Narrador y se abre el telón, revelando un centro de investigación con 4 científicos en sus diferentes ‘oficinas’ (separadas) comunicándose por computadoras. Sus oficinas pueden incluir teléfonos, microscopios, o cualquier otro artículo que deseen agregar en sus escritorios.)

CIENTÍFICO 3. Vamos a verificar la posición del sol, la luna, y los planetas en el pasado para saber dónde van a estar dentro de cien años y también en los próximos mil años, ya que esta información es necesaria para enviar satélites al espacio sin que choquen con algo, una vez en órbita.

CIENTÍFICO 1. Estamos listos para que la computadora comience a recorrer las bases de datos.

CIENTÍFICO 4. También estoy listo. Adelante.

(Todos esperan unos minutos, pero entonces las computadoras empiezan a dar una señal de alerta, indicando un error en la información.)

CIENTÍFICO 3. ¿Qué pasa? ¡Voy a llamar a la oficina de mantenimiento! (Recoge el teléfono y pide apoyo.)

(Entra el Ingeniero de mantenimiento a la oficina de Científico 3 y comienza a revisar la computadora.

INGENIERO. ¡Qué extraño! Todo parece estar en perfectas condiciones.

CIENTÍFICO 4. ¿Cuál es el problema?

CIENTÍFICO 1. Hemos encontrado que falta un día en el tiempo del universo.

(Todos hacen expresiones de extrañeza.)

CIENTÍFICO 2. Una vez oí en un estudio bíblico en mi iglesia que el sol de detuvo por como un día.

CIENTÍFICO 4. ¡Eso no puede ser posible! Además, toda persona inteligente sabe que la Biblia no tiene comprobación científica, y que los cristianos son puros babosos con tontas teorías de Dios.

CIENTÍFICO 1. Entonces, ¿cómo explican lo que está sucediendo? Y a propósito, la mayoría de los grandes descubrimientos científicos fueron hechos por hombres cristianos que creían en Dios.

INGENIERO. (A Científico 3.) No creo que lo podamos explicar. Pídeles que nos cuenten lo que oyeron en el estudio bíblico.

(Científico 3 escribe la pregunta.)

CIENTÍFICO 2. (Abre su Biblia en Josué y lee lo siguiente…) ‘No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti’. (Josué 10:8) Josué estaba preocupado porque el enemigo los había rodeado y si oscurecía, el enemigo podría derrotarlos. Entonces Josué le pidió al Señor que detuviera el sol, y así pasó: ‘Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero’. (Josué 10:13)

CIENTÍFICO 3. ¡Ese es el día que buscamos!

CIENTÍFICO 4. A ver si es cierto. Comprobémoslo.

CIENTÍFICO 3. Ya lo encontré. Muy bien, el lapso que falta en ese periodo es de 23 horas y 20 minutos.

CIENTÍFICO 4. Pues eso no es el día completo que necesitamos.

CIENTÍFICO 1. Pero la Biblia dice ‘casi un día entero’.

CIENTÍFICO 4. ¿Y los 40 minutos que faltan? Existen grandes discrepancias en los cálculos espaciales debido a que los minutos se multiplican en órbitas, así que no hemos solucionado nada.

CIENTÍFICO 2. En la Biblia también menciona que el sol retrocedió...

CIENTÍFICO 4. ¡Es aun menos creíble que el sol haya retrocedido! ¡Ja!

CIENTÍFICO 3. A mí me interesa escucharte.

CIENTÍFICO 2. La Biblia narra que Ezequías, quien estaba a punto de morir, fue visitado por el profeta Isaías, el cual le dijo que no moriría. Ezequías no le creyó y pidió una señal, e Isaías le respondió: “¿Avanzará la sombra diez grados, o retrocederá diez grados?” Y Ezequías respondió: “Fácil cosa es que la sombra recline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados”. (2 de Reyes 20:8-10). Y así pasó.

CIENTÍFICO 3. Diez grados son exactamente 40 minutos, los cuales, junto con el tiempo en Josué que nos decían, forma el día que nos hace falta. Y ya que tenemos eso solucionado, tendremos tiempo para pasar la navidad en casa.

INGENIERO. Sí, hace años que no he pasado la navidad en casa. Siempre estoy aquí solucionando problemas.

CIENTÍFICO 2. De hecho, también tengo una historia que contarles acerca de la navidad.

CIENTÍFICO 4. ¿Ahora de qué hablas?

CIENTÍFICO 2. Es un evento que también cambió la historia, y todavía nos afecta hoy en día.

CIENTÍFICO 1. Hace unos 2000 años, unos sabios del oriente descubrieron una nueva estrella que se movía en el cielo. Entonces emprendieron un viaje para seguir a la estrella, la cual les sirvió de guía hasta que se detuvo y se encontraron con el Salvador del mundo.

CIENTÍFICO 2. Nosotros dedicamos nuestra vida para lograr progresos en el bien de la humanidad. Jesucristo, el Hijo de Dios, vino al mundo para ofrecer a la humanidad esperanza, paz, alegría y amor.

CIENTÍFICO 1. Estando en pecado nada de esto podemos obtener, pero al creer en Él, confesarle como Señor y Salvador, recibimos su perdón y todos estos beneficios. Esto es lo que más necesitan los hombres. Nuestros descubrimientos y avances científicos tienen sus beneficios pero no se comparan a los que Jesucristo nos otorga.

INGENIERO. Entonces, ¿sólo tengo que creer y confesarle como Salvador?

CIENTÍFICO 2. Así es. Entonces su Espíritu Santo vendrá a habitar y comenzará a actuar en ti. ¿Quieres que te ayudemos a orar?

(El otro científico mueva la cabeza y se concentra en sus actividades, mientras que los científicos cristianos, el ingeniero en mantenimiento, y el otro científico (C3) se unen para orar.)

(Se cierra el telón.)



ESCENA IV


(Telón cerrado. Sale el Narrador.)

NARRADOR. ¡Qué padre es ver como ‘los cielos cuentan la gloria de Dios’! (Salmos 19:1). Para nuestra última escena vamos a ir un poco hacia el futuro. Tomaremos como base algunos conceptos y personajes de la película ficticia “Matrix”, aunque esta escena no viene directamente de ella. Para los que no han visto la película, déjenme resumir de qué trata: el tema principal es que el mundo que vemos es una ilusión mental que nos hace pensar que lo que vemos es real. La realidad es que todos los humanos son esclavos de una raza de robots inteligentes, los cuales en el mundo falso toman forma de humanos pero muy fuertes, llamados ‘agentes’. En medio de esta esclavitud hay un hombre especial, llamado Neo, que es elegido para liberar a todos los humanos de su encarcelamiento mental con la ayuda de unos amigos, incluyendo una mujer llamada Trinity, a los cuales encontraremos en esta escena. Bienvenidos al mundo real.

El Narrador se pone unos lentes oscuros y luego se retira; se abre el telón. Vemos a Neo y a Trinity (ambos con lentes oscuros y pistolas) caminando por la calle de una ciudad. En el trasfondo hay muchos Ciudadanos caminando de un lado al otro del escenario, y entre los cuales está caminando el Agente (también con lentes oscuros y una pistola).

NEO. ¡Es tan padre ver a todos los humanos liberados! Saber que todos están respirando aire verdadero. (Neo voltea hacia Trinity.) Pero Trinity, ¿por qué te ves tan preocupada? ¿Ha pasado algo?

TRINITY. Pues es que he oído algunos rumores de mis amigas y...

NEO. ¿Y...?

TRINITY. Hay un grupo de personas que tienen unas ideas que son un poco raras. Entre otras cosas, y esta es la parte que más me preocupa e interesa, dicen que este mundo no es real.

NEO. ¿Que este mundo no es real? A ver, ¡alto, alto, alto! ¿De qué estás hablando?

(Cuando Neo dice “alto”, todos los Ciudadanos y el Agente se paran como si alguien los hubiera pausado en una película.)

TRINITY. Son unas personas que se dicen llamar “cristianos” y han llegado a ser muy numerosos. Y no solo dicen que este mundo no es real, sino también que todavía somos esclavos.

NEO. Ciudadanos, ya pueden continuar.

(Los Ciudadanos y el Agente siguen caminando)

NEO. Pero, si éste no es el mundo real como pensamos, entonces ¿cual es? ¿Y de qué somos escla... ¡Trinity, un agente!

(Aquí uno de los Ciudadanos, que realmente es un Agente robot, se acerca a Trinity y saca su pistola para dispararle. Trinity se voltea y rápidamente saca su propia pistola. El Agente y Trinity se disparan, pero ambos fallan. Los Ciudadanos salen corriendo. Los otros tres siguen disparándose, haciendo marometas y otros trucos hasta que logran matar al Agente. Neo y Trinity se quedan solos en la calle con el Agente muerto.)

NEO. Buen trabajo, Trinity. Ahora, ¿de qué hablábamos? ¡Ah sí! De los cristianos. A ver si ahora sí me lo puedes explicar.

TRINITY. Pues ellos dicen que no iremos al mundo real hasta que hayamos muerto, y que es un mundo eterno conformado de dos secciones: una buena de gozo y paz que ellos llaman el cielo, y otra mala de muerte eterna.

NEO. ¿Y como llegas a esta eternidad buena?

TRINITY. Tienes que seguir a un hombre llamado Jesús, que es todopoderoso y el hijo de Dios, el cual controla este mundo, además del suyo. Dicen que todos tenemos pecado, y que solo Él nos puede liberar del pecado, y permitirnos entrar al cielo donde reina Dios.

NEO. Si todo esto es cierto, entonces es urgente que averigüemos más para contárselo a todos. Vamos a encontrar a estos cristianos que conociste.

(Neo y Trinity se salen del escenario y se cierra el telón. El Narrador vuelve a salir para concluir el drama.)

NARRADOR. Jesús nos dijo: “conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). También nos dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí”. (Juan 14:6) Si son cristianos, espero que este drama les haya servido para recordar lo que Cristo ha hecho por ustedes y por qué celebramos la navidad. Y a los que todavía no son cristianos, espero que esto les motive a tomar una decisión para aceptar a Jesús como su único Salvador. Gracias por su atención. Feliz navidad y que Dios les bendiga.

Yo quiero ser pastor

15 Minutos y 4 Personajes. Un hombre piensa hacerse pastor porque considera que trabajan muy poco. Cuando acude a visitar a un pastor para que le asesore, se da cuenta de que el trabajo es más complicado de lo que pensaba.


YO QUIERO SER PASTOR
Por Robert J. Lee, traducido y adaptado por Jorge Pierola
www.anastasisproductions.org/




PERSONAJES

SECRETARIA 1
SEÑOR CERVANTES
SECRETARIA 2
HOMBRE 2


SECRETARIA 1. Buenos días, señor. Bienvenido a Guía Vocacional. ¿Cómo le puedo ayudar?

SEÑOR CERVANTES. ¿Es esta una agencia de empleos?

SECRETARIA 1. Sí, señor, ciertamente que lo es. Ahora, ¿qué campo de carrera tenía en mente? O, ¿está usted interesado en nuestro sistema de búsqueda vocacional?

SEÑOR CERVANTES. No, eso no va a ser necesario. Sé exactamente lo que quiero hacer.

SECRETARIA 1. Bueno. Usted es un hombre de decisión. Eso nos gusta mucho. Entonces, ¿qué área de trabajo ha decidido seguir? Y, ¿cómo le podemos ayudar?

SEÑOR CERVANTES. Bueno. Yo quiero ser pastor, y todo lo que deseo saber es: qué hacer para ser pastor.

SECRETARIA 1 Perdóneme, no le entendí bien. ¿Ha dicho que quiere ser pastor?

SEÑOR CERVANTES. Correcto.

SECRETARIA l. ¿Dice usted que es correcto que le entendí mal?

SEÑOR CERVANTES. No. Lo que dije es que quiero ser pastor.

SECRETARIA 1. ¡Hum! Esto es algo fuera de lo normal. Nunca tuvimos a alguien con esa petición hasta ahora.

SEÑOR CERVANTES. ¿Usted quiere decir que no puede ayudarme?

SECRETARIA 1. No, no quise decir nada de eso. Solo que vamos a tener que ir fuera de nuestros formularios normales. Por favor, deje que tome algunas notas. Primero, ¿cuál es su nombre?

SEÑOR CERVANTES. Miguel Cervantes.

SECRETARIA 1. Muy bien. ¿En qué denominación está interesado?

SEÑOR CERVANTES. No sé. No había pensado en eso. Quizá eso no importa.

SECRETARIA 1. Bien. ¿Tiene usted preparación en un seminario?

SEÑOR CERVANTES. No.

SECRETARIA 1. ¿Es su padre un pastor?

SEÑOR CERVANTES. No.

SECRETARIA 1. ¿Hay alguien de su familia en el ministerio?

SEÑOR CERVANTES. No.

SECRETARIA 1. ¿Algún pastor le ha aconsejado en esta decisión?

SEÑOR CERVANTES. No.

SECRETARIA 1. Bueno. ¿Le busca la gente para que les guíe espiritualmente?

SEÑOR CERVANTES. (Pausa. Parece que recuerda una respuesta afirmativa.) No.

SECRETARIA 1. Puede decirme ¿en qué iglesia se congrega usted?

SEÑOR CERVANTES. ¿Congrega?

SECRETARIA 1. Sí, asiste, va, pertenece... Donde adora. ¿Usted va a la iglesia, verdad?

SEÑOR CERVANTES. No.

SECRETARIA 1. Un momento. ¿Usted quiere ser pastor?

SEÑOR CERVANTES. Sí.

SECRETARIA 1. Pero, ¿no va a la iglesia?

SEÑOR CERVANTES. No.

SECRETARIA 1. ¿Ha estado en una iglesia alguna vez?

SEÑOR CERVANTES. He estado en algunas bodas.

SECRETARIA 1. Ha estado en algunas bodas. Señor Cervantes, por favor, ¿puede decirme cómo recibió usted el llamado?

SEÑOR CERVANTES. ¿Llamado?

SECRETARIA 1. Sí. El llamado. Usted sabe, una señal del Cielo, un mensajero angelical, la Voz Suave, una visión, un sueño, un escrito en la pared. Una ¡ZARZA ARDIENTE!

SEÑOR CERVANTES. Bueno, no. No creo. Yo…

SECRETARIA 1. Señor Cervantes, ¿puede usted decirme una cosa, por favor?

SEÑOR CERVANTES. Desde luego.

SECRETARIA 1. De todas las carreras, ¿por qué quiere usted ser pastor?

SEÑOR CERVANTES. Dos razones muy importantes: Primero, uno viste trajes buenos.

SECRETARIA 1. Buenos trajes.

SEÑOR CERVANTES. Oh, sí.

SECRETARIA 1. No sé si debo preguntarle la segunda razón.

SEÑOR CERVANTES. No estoy seguro de cómo decirlo para que suene correcto.

SECRETARIA 1. Trate de decírmelo.

SEÑOR CERVANTES. Bueno, es… fácil.

SECRETARIA 1. ¿Qué?

SEÑOR CERVANTES. Claro que sí. Ellos trabajan solo un día a la semana. Todo lo que tienen que hacer es hablar por una hora más o menos. Luego dan la mano a la gente y se van a casa. Estoy sorprendido de que no tengan una línea de gente alrededor de la cuadra tratando de conseguir esos trabajos.

SECRETARIA 1. (Lo mira sin poder creérselo.)

SEÑOR CERVANTES. Entonces, ¿qué necesito hacer?

SECRETARIA 1. (Respira muy profundo.) Recomendamos a todos nuestros clientes a pasar uno o dos días observando a alguien en su carrera escogida para asegurarse de saber en qué consiste ese trabajo. Yo sé de una iglesia apropiada donde usted puede aprender acerca de la vocación que usted ha escogido. Aquí está la dirección. (Le entrega un papel.)

(El Sr. Cervantes camina al otro lado del escenario donde están ya sentados la secretaria 2 y el Hombre 2.)

SECRETARIA 2. (Hablando por teléfono.) Gracias por llamar a la Iglesia Río de la Vida. ¿Cómo puedo servirle? (Pausa.) No, el Pastor José no está; está estudiando para preparar su sermón del miércoles. (Pausa.) Sí, le voy a decir que usted le llamó. Gracias. Tenga un día muy bendecido. (Se vuelve al Hombre 2.) Siento mucho que haya tenido que esperar. ¿A quién quería ver?

HOMBRE 2. Tenía una cita con el Pastor Guillermo.

SECRETARIA 2. ¡Oh, sí! El Pastor Guillermo dijo que usted vendría. Me dijo que si podía esperarlo unos cinco minutos. En este momento está con un hombre que vive bajo un puente y le está ayudando a seguir al Señor. Me pidió que disculpara por hacerlo esperar.

HOMBRE 2. Oh, no hay ningún problema. Eso es ciertamente más importante que la razón de mi visita. Ya que estoy aquí, ¿está disponible el Pastor Alfredo?

SECRETARIA 2. Temo que no, al menos no por una hora. Fue a la tienda de reparación de computadoras para comprar un programa de network. Él es nuestro Pastor de Computadoras, como le llaman los niños.

HOMBRE 2. ¿Y el Pastor Benjamín?

SECRETARIA 2. Lo siento mucho. Ahora mismo está en el hospital…

HOMBRE 2. Oh, no. ¿Qué le pasa?

SECRETARIA 2. No. Él no está hospitalizado; él está en el hospital visitando a la mamá de alguien de la congregación. Tiene que regresar a su otra oficina. Tiene un trabajo secular como usted sabe.

HOMBRE 2. Oh. No sabía eso. Está bien, estoy seguro que el Pastor Guillermo ya llegará. Voy a esperar.

SECRETARIA 2. Entonces... Usted debe ser el Señor Cervantes.

SEÑOR CERVANTES. Ah, sí, ¿cómo lo sabía?

SECRETARIA 2. Oh, la señora de la agencia Guía Vocacional llamó y me dijo que usted vendría. ¿Así que usted quiere ser pastor?

SEÑOR CERVANTES. Oh sí. Pienso que… Eso es…

SECRETARIA 2. Lamentablemente la mayoría de nuestros pastores no están disponibles en este momento. El único que está en la iglesia es el Pastor Jaime.

SEÑOR CERVANTES. ¿Puedo verlo?

SECRETARIA 2. ¿Tiene usted una llave de mecánico?

SEÑOR CERVANTES. ¿Una llave ajustable?

SECRETARIA 2. Sí, dejó instrucciones de que no lo molestásemos a no ser que la persona trajese esa herramienta. Ahora mismo está reparando la transmisión de nuestro autobús.

SEÑOR CERVANTES. Bueno, está bien.

SECRETARIA 2. Siento mucho que ninguno de nuestros pastores esté disponible para estar con usted hoy. ¿Quiere que le dé una breve lista de algunas de sus responsabilidades?

SEÑOR CERVANTES. Eso sería estupendo, si usted no tiene inconveniente alguno.

SECRETARIA 2. Para empezar, todos nuestros pastores tienen responsabilidades de consejeros, también un tiempo de oración y estudio. Tenemos al Pastor Benjamín, nuestro pastor de atención a necesitados. También toma mucho tiempo visitando a los enfermos y a los que están falleciendo en hospitales o en sus hogares. Él es el encargado de organizar los grupos pequeños de nuestra iglesia y también de la enseñanza de clases de liderazgo.

HOMBRE 2. Sin mencionar su trabajo secular.

SECRETARIA 2. Luego tenemos al Pastor Roberto, nuestro Pastor Administrador. Él supervisa el presupuesto de la iglesia y, como si eso no fuera suficiente, también toma tiempo para preparar materiales de estudio para las clases que enseña.

HOMBRE 2. También es el que supervisa a cada uno de los empleados de la iglesia.

SECRETARIA 2. Así es. Y siempre está listo a dirigir a cualquiera en los caminos del Señor. El Pastor Andrés es nuestro pastor de los niños y…

HOMBRE 2. Muy bueno.

SECRETARIA 2. Además dirige un salón lleno de niños dos veces cada domingo, sin decir que supervisa a los maestros de todas las clases de la Escuela en la iglesia y el material necesario. También oficia matrimonios.

HOMBRE 2. Y no olvidemos las cuestiones de las computadoras. Y de la noche de vigilia. No creo que se haya recuperado todavía.

SECRETARIA 2. El Pastor Jaime trabajó con los adolescentes y también dirige el programa La Comisión del Maestro. Siempre están ocupados en varios programas de alcance a la comunidad ya sea en una escuela o en un hogar de acianos. Oh, ya dije que también trabaja en el autobús.

HOMBRE 2. Y todas las bodas que oficia.

SECRETARIA 2. Luego tenemos al Pastor Moisés. Es responsable de pastorear a la congregación de 1,500. Invierte muchas horas en la oración y en el estudio para preparar tres sermones diferentes para cuatro cultos en la semana. Y como él es líder, su escritorio es a donde llegan todas las quejas. Él lleva el peso de todas las críticas de dentro y fuera de la congregación. También tiene que aconsejar a gente difícil.

HOMBRE 2. Sí, como a la Hermana Buscapleitos.

SECRETARIA 2. Cuidado. No debemos ser chismosos, ¿verdad? Como todos los pastores, él es el ejemplo de un buen esposo y padre que la congregación desea seguir. Y también, como el resto de los pastores, se esmera diligentemente en mantener los más altos niveles de integridad.

(El Señor Cervantes se ha retirado hacia la otra oficina)

¿Señor Cervantes? ¿Dónde está el Señor Cervantes?

SECRETARIA 1. Oh, Señor Cervantes, ya regresó. ¿Cómo le fue en su visita a la iglesia? ¿Aprendió acerca de ser pastor?

SEÑOR CERVANTES. Creo que he cambiado mis planes. Creo que voy a buscar algo que sea menos estresante, como domador de leones, astronauta... Sí. Ellos solo dejan que las computadoras lo hagan todo. O quizá…

Una navidad original

8 Minutos y 4 Personajes + Extras. Un abuelito le cuenta a su nieta y a los amigos de ésta la historia del nacimiento de Jesús.


UNA NAVIDAD ORIGINAL

PERSONAJES

ABUELO
NIETA
AMIGUITO
VENDEDOR DE PERIODICOS
VARIOS NIÑOS (no hablan)


ESCENA I

(La acción se representa en una calle. Entra en escena un anciano.)

ANCIANO. Siento un júbilo en mi alma tan grande. Tan feliz me siento. En estos momentos que me parece vuelvo a ser un niño travieso y juguetón, bien dicen algunos que el ama es siempre joven. (Se pasea con las manos a la espalda.) ¡Ja, ja, ja! ¡Qué feliz me siento


ESCENA II

NIETA. (Entrando deprisa. Representa una jovencita vivaracha y juguetona que al ver al abuelo se detiene. Le dice al público…) ¡Caramba! Aquí está abuelito, y qué contesto está. Voy a ver cuál es la causa. (Le da una palmadita en el hombro.)

ABUELO. (Volviéndose.) ¡Oh! ¿Qué dice mi querida nietecita? ¿Qué haces a estas horas?

NIETA. Abuelo, si hoy todo el mundo está en la calle. ¿Tú no sabes qué fiesta celebramos hoy?

ABUELO. ¡Ya lo creo! Y por eso estoy más contento que nunca. Hoy celebramos la Navidad o el nacimiento del niño Jesús.

NIETA. Abuelito, debe ser muy linda esa historia el niño Jesús, ¿verdad?

ABUELO. Sí, hija, sí, muy linda.

NIETA. Yo pienso, abuelito, que Jesús era un niño muy lindo, rubio, rosadito… Me parece ver cómo sus padres le envolvían en finos pañales bordados en oro; me parece ver al pueblo apilado junto al hermoso palacio donde él nació. ¡Qué lindo, abuelito, qué lindo!

ABUELO. Tú sueñas muy bonito pero esa no es la historia de Jesús. Si tú quieres luego en casa te la contaré y verás que Jesús es más grande que todo eso.

NIETA. Bueno, abuelito, bueno, y yo voy a invitar a varios amiguitos que no la saben para que venga a casa. ¡Qué contentos se pondrán cuando les diga que nos vas a contar la historia de Jesús! ¿Y la de los magos también, abuelito?

ABUELO. Sí, hijita, también.

NIETA. Corro a avisar a mis amiguitos. (Sale.)

ABUELO. (Estando solo.) ¡Qué inocente! Ella también piensa que Jesús debió nacer entre oro y en un palacio. Bueno voy a la casa para no hacerlos esperar.



ESCENA III

(Aparece una sala medianamente amueblada.)

ABUELO. (Entrando.) Me parece que soy el primero, los muchachos siempre se entretienen con cualquier cosa; vaya que sí, me acuerdo cuando yo lo era, que muchas veces tuvieron que ir a buscarme. (Pausa.) No deben tardar mucho, voy sentarme mientras tanto para recordar la historia que tengo que contarles. (Meditando.) Era en tiempos de Herodes...


ESCENA IV

NIETA. (Entrando.) Ya estoy aquí, abuelito.

ABUELO. ¿Y tus amiguitos?

NIETA. (Refiriéndose al grupo.) ¡Aquí están, aquí están! (Entran los niños.)



ESCENA V

ABUELO. ¿Están todos?

NIETA. No, abuelito, falta Nico, el vendedor de diarios, que viene enseguida. Solo le falta vender un ejemplar…

NICO. (Entrando.) Aquí estoy... Buenas noches, señor.

ABUELO. Buenas noches, mi hijito, has llegado pronto.

NICO. Sí, señor, no quería perder nada de esa historia tan linda que dice ella que usted nos va a contar.

ABUELO. Sí, es muy linda y como es un poquito larga, vamos a comenzar enseguida. (Señalando al suelo.) Siéntense aquí a mis pies y comenzaré la historia.

(Se sientan todos.)

ABUELO. Ahora que están listos, así, sentaditos, recuerdo cuando Jesús dijo a sus discípulos: “Dejad a los niños venir a mí y no se lo impidáis porque de ellos es el reino de los cielos."

NIÑO 1. ¿Jesús quería mucho a los niños, abuelo?

ABUELO. Sí, hijito, mucho y siempre dijo que para entrar en el reino de los cielos había que ser como niños... Bueno, escuchen la historia que les voy a contar... (Pausa.) Era en tiempo de Herodes Tetrarca de Jerusalén cuando César Augusto dio órdenes que toda la tierra fuese empadronada. Y todos iban cada uno a su ciudad, para ser empadronados. Y llegaron de Galilea de la ciudad de Nazaret a una aldea que se llama Belén, José y María, su mujer, y como en ninguna parte encontraron donde alojarse, tuvieron que refugiarse en un pesebre donde nació Jesús.

NIÑO 2. (Interrumpiendo.) ¿Que no nació Jesús en un palacio, abuelito?

ABUELO. No, hijito, Jesús quiso enseñar a los hombres la humildad, naciendo como el más pobre de los hombres y muriendo despreciado de todos... Pero vamos a continuar. Como iba diciendo, allí nació Jesús, mientras eso sucedía en aquel pesebre, allá en las montañas, ángeles se les aparecieron a unos pastores que se encontraban guardando su rebaño y les dijeron: “No temáis porque he aquí que os damos nuevas de gran gozo que será para todo el pueblo: Que os ha nacido en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Jesús. Y esto os será por señal: encontraréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre” Y después que le vieron, lo anunciaron a todos.

NIÑO 3. ¿Y no entra en esa historia la de los magos?

ABUELO. Sí, hijitos, y para terminar voy a contárselas." Y Como nació Jesús en Belén, he aquí unos magos vinieron del oriente a Jerusalén diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle”. Y les dijeron: “En Belén de Judea así dice el profeta”. Y ellos habiendo oído esto se fueron y he aquí que vieron que la estrella que les había guiado desde oriente les guiaba de nuevo hasta que se detuvo ante el pesebre y entonces los magos postrándose ante el niño le adoraron y abriendo los regalos que llevaban le ofrecieron oro, incienso y mirra.

NIETA. ¡Qué linda es esa historia!

NICO. Nunca he oído nada más lindo: Jesús era un niño pobre como yo.

NIÑO 1. ¡Qué hermoso es ver a los reyes de la tierra adorando al humilde Jesús!

ABUELO. Sí, hijitos, toda la historia es muy linda y nos enseña a buscar a Jesús en humildad. Les doy permiso para que cuenten esa preciosa historia a todos sus amiguitos pero antes de que se vayan vamos a cantar algún coro para alegrarnos por el nacimiento de Jesús.

Perdidos en Huataquí

25 Minutos y 9 Personajes. En el país de los animales aparecen dos especies nuevas: dos niños, que se han perdido. Hasta que se arregle su canoa para volver a su casa pasarán los días con los animales y les testificarán del amor de Jesús.


PERDIDOS EN HUATAQUÍ


PERSONAJES

DON LUIS (León)
PULGUIS (Perro)
NICOLÁS (Nene)
FREDO (Sapo)
ROMEO (Ratón)
FIORELLA (Mariposa)
DOÑA ROSA (Rana)
JULI (Nena)
PULGUITA


ESCENOGRAFÍA

2 Árboles
Casita de cartón
Carteles: una semana después... KIOSCO PANADERÍA
Flores varias
Nubes
Sol
Escobita
Pedazos de diarios


MÚSICA
“Ellos son lo mejor”



VOZ EN OFF. Esta historia que está por comenzar transcurre en una selva llamada Huataquí, muy cerquita del mar, un lugar habitado únicamente por animales... Sí, como escuchaste. Todos son animales, grandes, chicos, perros, ratones, pájaros, monos, sapos, bichos de toda clase...
Don Luis, el león, atiende la panadería; Doña Rosa, el mercadito y el repartidor de pizzas es Pulgis, un perro muy ágil y divertido. Aunque dicen que ahora está bastante distraído, creo que está enamorado...

(Aparece en escena Romeo roncando.)

¡Ah! Me olvidaba del Kiosco, lo atiende Romeo y miren ustedes, qué bien que lo hace...

ROMEO. (Sonido de ronquido.) ¡zzzzzzz!

FREDO. (Entra silbando distraído hasta que ve a Romeo roncando.) Otra vez se quedó dormido... (Queja.) Pero siempre lo mismo… Ahora va a ver… (Le habla al público.) Chicos, ¿me ayudan a despertarlo? Este ratoncito dormilón se llama Romeo. A la cuenta de tres todos gritamos: “¡FUEGO! ¡Romeo Fuego!” 1… 2… y… 3

TODOS. ¡Fuegoooooo! ¡Romeo... Fuegooooo!

ROMEO. (Se asusta.) ¡Ay! ¿Dónde? ¡Auxilio! ¡Fuegoooooo! ¡Bomberos! (Mira para todos lados y se da cuenta que era una broma.)

FREDO. ¿Estás loco? ¿Soñaste? ¿Qué te pasa?

ROMEO. ¡Fuiste vos otra vez! ¡Siempre lo mismo, déjame dormir tranquilo!

FREDO. ¡Ah! Resulta que querés dormir ahora… Está bien, dormí pero yo a los diarios me los llevo. ¿No sabés hacer otra cosa que dormir y robarle los dientes a los demás? Acá te pueden afanar todo que vos ni te enterás.

ROMEO. Bueno, viejo, no te enojes. Dejémoslo así, al final ¡yo soy el dueño de este kiosco!

FREDO. Sí, hacé lo que quieras con él pero mis diarios me los vigilas, ¿ok? Si no, no te traigo más.

ROMEO. Bueno, viejito, no te enojes... ¿Qué dicen las noticias?

(Entra en escena la mariposa.)

FREDO. Pregúntale a ella que se entera antes de que salgan en los diarios.

FIORELLA. Perdón, ¿quisiste decir que soy una chusma?

FREDO. No, vos solita lo dijiste.

FIORELLA. Está bien, si no soy bien recibida, ¡me voy! Igual los que se pierden del notición son ustedes. Porque tus diarios, viejo, (dirigiéndose a Fredo) ya están desactualizados. (Risa burlona.) ¡Ja, ja, ja, ja! (Se empieza a ir.)

ROMEO. Pará Fiorella, a mí sí me interesan tus noticias. Contame, ¿hay algo nuevo?

FIORELLA. Bueno, ¿si les digo que esta madrugada Don Luis el león, fue sorprendido por dos especies nuevas?

FREDO. ¿Dos qué?

ROMEO. (Dirigiéndose a los dos.) Dos plantas nuevas, ¡bruto!

FIORELLA. (Se ríe.) ¡No, plantas, no! Algo jamás visto en este bosque.

FREDO. ¡Ah! ¿Y yo me la tengo que creer? Andá…

(Entra Pulguis en escena corriendo.)

PULGUIS. ¿Se enteraron?

FREDO. ¡Uy! ¿Vos también?

ROMEO. Pará, dejá, que hable. Dale, Pulgis, ¿qué cosa? ¿Lo de los monstruos que encontró Don Luis?

PULGUIS. Sí, tienen que verlos, son dos...

FREDO. A ver... ¿Y cómo son?

PULGUIS. Bueno, eh... Tienen dos orejas... Tienen pelito solo acá (tocándose la cabeza) Tienen brazos y piernas largas... ¡Ah! Y el cuerpo es peladito, no tienen pelos, no plumas...

FREDO. Pero, ¿me estás cargando qué tiene eso de raro? A ver, ¿y dónde están?

FIORELLA. En la casa del León, los tiene atrapados en el sótano.

ROMEO. Siempre tan bruto... Y, ¿qué piensa hacer?

FREDO. Seguro que los va a vender por ahí, o se los va a comer… No pierde tiempo. Esto me aburrió. Yo mejor me voy, que la vieja me espera.

FIORELLA. ¡Uy! ¡Yo también!

PULGUIS. Pará, Fiori, no te olvides que esta noche te llevo a pasear.

FIORELLA. ¡Shhhhhhhhh! (Mira a Romeo y baja la voz.) Ya sé, Pulguis, cómo me voy olvidar…

PULGUIS. Chau, hermosa.

(Se van todos, aparece Doña Rosa barriendo la vereda, cantando. Instantes después aparecen los nenes intentado pasar por desapercibidos. Les hacen señas a los chicos para que no digan nada.)

JULI. (Voz bajita.) Chicos, no digan nada que estamos acá.

(Cuando Doña Rosa les da la espalda ellos corren hasta un árbol y allí se esconden. Cuando intentan salir detrás del árbol, Doña Rosa los ve y se asusta.)

DOÑA ROSA. (Grita desesperada unos segundos.) ¡Ahhhhhh!

NENES. (Gritan también.) ¡Ahhhhh!

(La nena corre detrás del árbol y el nene intenta hablar con Doña Rosa.)

NICO. ¡Eh! Discúlpeme, Señora Rana, no quisimos asustarla.

(Doña Rosa se esconde detrás de la escoba y cuando el nene se acerca ella corre.)

DOÑA ROSA. (Tartamudeando de miedo.) ¿Y-y-y uste-e-edes quiénes son?

NICO. Somos Nico y Juli, eh... No sé qué pasa acá pero todos se asustan y quieren atraparnos, ¿nunca vieron dos personas?

DOÑA ROSA. ¿Dos qué?

NICO. Personas, ¿humanos?

DOÑA ROSA. La verdad que no... Y, ¿qué quieren de nosotros?

(Sale la nena detrás del árbol.)

JULI. Nada, ustedes nos quieren atrapar. Un león sucio y peludo nos tuvo encerrados tres horas en un sótano y nosotros solo vinimos de paseo.

DOÑA ROSA. ¿Y de dónde vienen?

NICO. De Paisandú Burú, un lugar del otro lado del mar.

(Aparece Romeo, todos se callan, los ve, se asusta y se desmaya.)

DOÑA ROSA. Pará, mi amor. (Le sopla la cara y lo golpea un poquito.) Viejito, ¡despertate!

JULI. A ver, déjeme a mí... (Se acerca, lo acomoda y Fredo se recupera.)

FREDO. ¡Uyyy! Veo todo nublado… Vieja, ¿sos vos?

JULI. No, soy Juli.

FREDO. ¡Ay! (Se asusta.) Ahora sí te veo, ¿y vos? (Dirigiéndose al Nene.) ¿Qué le están haciendo a mi viejita?

DOÑA ROSA. Nada, no te preocupes, estamos hablando, te los presento: Él es Nico y ella es Juli, son dos...

NENES. (A una sola voz.) ¡¡Ni –ÑOS!!

DOÑA ROSA. ¡Ah! Por ahí andan hablando de ustedes, dicen que hay dos “monstruos” que están asustando a todos los animales del bosque… ¿A qué vinieron?

JULI. ¿Monstruos, nosotros? (Se miran y se ríen.) Somos dos niñitos y solo vinimos a pasear.

NICO. Bueno, yo les explico. Resulta que allá donde vivimos…

(Interrumpe Doña Rosa.)

DOÑA ROSA. En Paisandú Burú , al otro lado del mar ,viejo.

NICO. Exacto, hoy se festeja el Día del Niño.

DOÑA ROSA. O sea de USTEDES... Claro, como para nosotros el 29 de abril: ¡el día del animal!

JULI. ¡Sí!

NICO. Bueno, entonces por ser nuestro día nuestro abuelito nos regaló una canoa. Nosotros nos subimos y remamos, remamos...

JULI. ¡Y aparecimos acá!

NICO. El problema es que nuestros padres no saben nada y tenemos que volver pronto pero nuestra canoa se rompió.

DOÑA ROSA. ¡Uy! Bueno, no se preocupen, tenemos un amigo, el pájaro carpintero que los puede ayudar. Mientras tanto, los invito a comer algo, ¿quieren?

FREDO. ¡NO! Estás loca... Yo a estos dos nos los invito a casa. Son desconocidos, ¿vos crees todo lo que te dicen?

DOÑA ROSA. Claro que sí, viejo malhumorado, ¿no ves la carita tierna y sincera que tienen?

NICO. (Con voz triste.) No se preocupe, señora, nosotros nos arreglamos; voy a buscar ayuda y nos vamos de este lugar.

JULI. (Se pone a llorar.) Y, ahora, ¿qué hacemos, Nico?

NICO. (Se acerca a Juli.) ¡No llores, Juli! Dios nos va a ayudar. ¿Te acordás lo que nos enseñó el abuelo? Siempre tenemos que confiar en Jesús, porque él nos acompaña.

JULI. Sí, es verdad.

(Se van caminando despacito.)

FREDO. Bueno, esperen chicos. ¡Ehh…! En casa hay dos colchones, si quieren pueden dormir una siesta, deben estar cansados y la vieja le prepara algo rico.

NICO. ¿Está hablando en serio?

DOÑA ROSA. Cuando el viejo dice algo, es palabra santa: yo que ustedes corro antes que se arrepienta.

(Telón. Salen todos de escena.)


VOZ EN OFF. Los días siguientes fueron para Nico y Juli inolvidables. Fredo, el esposo de Doña Rosa, los atendió muy bien, les cosió ropita nueva; la Mariposa Fiorella les enseñó a cantar y a bailar; Don Luis el león que los había tenido atrapados, apenado les fue a pedir disculpas y todos se hicieron amigos.

(CARTEL 1. “Una semana después”. CARTEL 2. “PANADERÍA”.)

FIORELLA. Buen día, Don Luis, ¿cómo le va?

DON LUIS. Bien, querida, muy bien, ¿y vos? ¿Seguís de novia con Pulguis?

FIORELLA. ¡Ay, sí...! Es tan dulce.

DON LUIS. Decime, Fiori, ¿qué te traía por acá?

FIORELLA. Bueno, el tema es así: estamos organizando una despedida a Juli y a Nico.

DON LUIS. ¿Qué, se van devuelta a su país?

FIORELLA. Sí, tienen que volver, sus padres deben estar muy preocupados. Hace 6 días que se fueron.

DON LUIS. ¡Uy! Ya se van... Yo me encariñé tanto con ellos. Me porté tan mal el día que llegaron… Decime, Fiori, ¿qué puedo hacer por ellos?

FIORELLA. Bueno, prepárese unas empanaditas, pero acuérdese de no ponerle relleno para animales porque ellos son niños.

DON LUIS. ¡Sí, Fiori, gracias por avisarme! Les voy a preparar algo bien rico.

FIORELLA. Bueno, Don Luis, muchas gracias. (Se va volando.) Nos vemos esta tarde en la plaza central, ¡chau!

(Salen de escena y aparecen Juli y Nico solos jugando.)

NICO. ¡Piedra libre para Juli!

(Sale detrás del árbol.)

NICO. Piedra libre para Pulgis que está atrás de la casita. ¡Ja, ja, ja, ja!

PULGUIS. (Sale detrás de la casita.) ¡Uy! Siempre me descubren...

NICO. ¡Ja, ja, ja! Piedra libre para la pulga que tenés en la cabeza, ¡ja, ja, ja! (Dirigiéndose a Pulgis, quien comienza a buscarla.)

PULGUIS. ¿Dónde?

NICO. ¡Ahí, en la espalda!

(La pulga empieza a escaparse, no la pueden atrapar.)

NICO. (Mira para arriba.) Te ví, Fiori, piedra libre para vos también en la copa del árbol.

(Pulguis sigue tratando de atrapar a la pulga. En un momento se queda quieta y se la come.)

JULI. Pulguis, ¿qué hiciste? ¿Te la comiste?

PULGUIS. Sí, son sabrosas.

JULI. (Suspiro.) ¡Buuaaahhh! ¡Qué asqueroso!

NICO. ¡Uy! Juli, se está haciendo tarde y en un rato tenemos que salir.

FIORELLA. Sí, pero... Miren que hay una sorpresa para ustedes.

PULGUIS. Ah, y antes de irse nos tienen que seguir contando acerca de Jesús porque acá nadie sabe nada.

FIORELLA. Es verdad, no se habla de la Biblia.

PULGUIS. A mí no me quedó muy claro por qué mataron a Jesús, si él era rebueno.

NICO. Es verdad, era requete buenísmo pero había gente que no le creía que era el hijo de Dios. Lo mataron como si hubiera hecho cosas malas.

(Pulguis y fiorella se sorprenden.)

FIORELLA. ¿Y Él dejó que lo mataran?

JULI. Sí, ¿y sabes por qué?

FIORELLA. No.

JULI. Porque el pecado nos separa de Dios y como Él nos amó tanto quiso poner su vida para que nosotros no muramos por nuestras maldades; Él es tan bueno que nos perdona.

PULGUIS. Entonces, ¿vamos a vivir para siempre?

NICO. ¡Sí! Porque Él resucitó y todos los que creían en Él y le entreguen su vida van a vivir con Él eternamente. Cuando Él vuelva a la tierra va a venir a buscar a quienes le creyeron y obedecieron.

FIORELLA. ¡Cuántas cosas que yo no sabía...! ¡Quiero entregarle mi vida a Jesús ahora mismo!

PULGUIS. Y yo también.

NICO. Tenemos que decírselo a Él con nuestras palabras porque Él nos oye. Yo les enseño, repitan.

(Pulguis y Fiorella repiten.)

NICO. Señor Jesús - quiero entregarte mi vida y reconocerte como mi Dios - pedirte perdón por todas las cosas malas que hice hasta hoy - y porque vos sufriste por mí. - Te doy gracias por amarme tanto. - En el Nombre de Jesús. - Amén.

JULI. ¡Ahora todos somos hijos de Dios!

(Interrumpe Doña Rosa.)

DOÑA ROSA. ¡Chicos, vamos! Ya son las tres de la tarde, ¡apúrense que se va a hacer tarde para salir!

NICO. ¡Uy! Es verdad... (Dirigiéndose a Fiori y Pulguis.) Bueno, nos vemos en un ratito. ¡Chau!

(Salen corriendo.)

VOZ EN OFF. Qué felices que estaban Juli y Nico. Habían podido compartir el mensaje hermoso de Dios a sus amigos justo antes de irse. Estaban ansiosos también por volver a su casa, pero qué bien que la habían pasado en el bosque con todos los animales. Les quedaba un ratito, vamos a ver qué sorpresa les prepararon. Están todos los animales en escena. Instantes después entran Juli y Nico.

TODOS. (Gritan.) ¡SORPRESA!

DON LUIS. Juli y Nico, esta fiesta es para ustedes.

ROMEO. Sí, de esta forma queremos agradecerles por su visita y por traer tanta alegría a esta selva.

PULGUIS. Bueno... ¡Ejem! Hay alguien que les preparó una canción. A ver, ¿dónde está mi florcita?

FIORELLA. Acá arriba, ¿dónde voy a estar? Bueno, a ver: Música, maestro.

“Qué felices se nos ve”
Nicolás Amondarain

(Canta Fiorella sola)
Mi Si
En una selva aburrida y gris
La
llegan dos chicos cubiertos de aserrín.
Con pinceladas pueden cambiar,
poner colores y alegría dar.
Una sonrisa hoy puedo tener
al ver el sol de vuelta nacer.
Un sol radiante que vuelve a brillar
ya no hay tristeza ni oscuridad.

(Cantan todos)
Do#- Si La
que felices se nos ve,
Do#-
con tantos chicos que
Si La
son la razón para vivir
Si
son las florcitas de este jardín...

(igual que en la estrofa)

Sus manos sucias podes encontrar
o pegoteadas por un chupetín.
Y muchas cosas te pueden romper
y travesuras siempre van a hacer.
Miles de sueños para soñar
y fantasías para compartir.
Si fuimos niños alguna vez
seamos niños juntos otra vez.

(Igual que en el puente)

Qué felices se nos ve
con tantos chicos que
son la razón para cantar,
son la alegría de este lugar...
Mi SI La Mi
Si esta alegría se llegara a perder
Fa# La Mi
se perderá en tu vida también.
Por sus sonrisas y sus chistes también,
La
queremos juntos agradecerles y decirles
Si Do#- \ La \ SI \ Mi \
que son ¡lo mejor para Dios!.x4

FIN

Máscaras

30 Minutos y 12 Personajes. Una persona intenta buscar la felicidad, fama y dinero, a través de la compra de unas "acciones bancarias" que sólamente le llevarán a problemas. Al final, no encontrará la solución en ninguna de estas tentadoras ofertas sino en la sangre de Jesús.
MÁSCARAS

PERSONAJES

YO (mujer)
VENDEDOR
MÁSCARA 1
MÁSCARA 2
MÁSCARA 3
MÁSCARA 4
MÁSCARA 5
LUZ
POLICÍA 1
POLICÍA 2
LADRÓN 1
LADRÓN 2



VESTUARIO

YO. Utiliza ropa de un color apagado: gris, café claro, un celeste oscuro.

VENDEDOR. Todo de negro, con un maquillaje tipo mimo. Usa un traje, un sombrero y un antifaz; todos de color negro.

MÁSCARAS. Visten de negro, y su rostro siempre cubierto por una máscara (puede ser un antifaz.)

LUZ. Usa una ropa de color claro, pero no blanca. Tiene que ser un color alegre, pero sin combinar rojos, amarillos y anaranjados (prohibidos esos tres colores.) Puede ser un celeste bien claro, un verde claro, o una combinación de azules con degradaciones de celestes o verdes. Es simple, nada de trajes sofisticados. Así como es Él, simple.


ESCENARIO

Es simple, sin sofisticaciones. Una banca de parque, una luz al frente, puede ser un reflector bien potente, o bien, una batería de 4 ó 5 luces, de más o menos 1000 lúmenes cada uno (100 watts), que se colocaría a nivel del piso, que alumbre directamente a la banca.


UTILERÍA

YO siempre porta una pequeña caja o baúl con piedras preciosas o monedas de oro (Imitaciones o de fantasía, por supuesto) que pueda ser llevada con facilidad por el actor en la mano.

VENDEDOR usa un maletín de color negro o rojo, y dentro de él guarda las monedas que le da Yo.

MÁSCARAS, si se pueden conseguir máscaras que brillen en las oscuridad, mucho mejor. Pero si no, máscaras parecidas a las que usan los porteros de hockey, y si no, antifaces negros.


ACCIÓN

(El escenario está completamente a oscuras. Se escucha una música, con buen volumen, puede ser la de James Bond. De ambos lados del escenario entran las máscaras que se ven porque brillan en la oscuridad. Se movilizan por todo el escenario, incluso haciendo una coreografía. La música baja poco a poco de volumen, y las máscaras salen rápidamente del escenario. Se encienden todas las luces, menos el reflector que da directamente sobre la banca. En ella está sentado el personaje Vendedor, leyendo un gran periódico.)

YO. (Entra por la derecha, muy aburrida. En sus manos trae una pequeña caja, pero con sus gestos demuestra que no está muy contenta de cargarla. Se sienta en la banca, mira la caja, la abre y saca algunas monedas).

VENDEDOR. (Baja el periódico y las mira con codicia.)

YO. ¡Qué aburrimiento más grande! Ya no sé qué hacer con éstas monedas; estoy harta de andar con ellas para arriba y para abajo sin saber qué hacer. (Saca una gran moneda o piedra preciosa.)

VENDEDOR. (Casi se lanza sobre Yo para arrebatarle la piedra pero se contiene.)

YO. (Mira la gran piedra con detenimiento.) Y mucho menos sé qué hacer con ésta cosa tan grande, la verdad es que pesa mucho… Ya desearía poder hacer algo interesante con ella.

VENDEDOR. (Se pone de pie, y camina de un lado hacia otro del escenario. Se frota las manos y mira a Yo con malicia. Mientras Yo habla sola, se acerca de nuevo a la banca y toma su maletín. Lo abre y busca algo.)

YO. (Habla, pero sin poner cuidado a lo que hace Vendedor, es más, no se ha dado cuenta de que está allí.) Cuando mis padres me dieron esta cajita, me dijeron que la cuidara, que por sobre todas las cosas que yo guardara y cuidara con recelo esto, porque de allí mana la vida. La verdad, hasta el día de hoy no sé qué me querían decir. A veces he querido lanzarla a un río, o bien, dejarla abandonada por allí, en algún basurero. Un sitio de mala vida, de esos que les llaman antros o bares. Quizá a la puerta de una iglesia, para que la cuiden. Pero es que ya estoy cansada de andarla cargando y no saber qué hacer con ella.

VENDEDOR. (Muy decidido.) Yo te puedo ayudar. Yo tengo la solución para que no andes cargando esa cajita por allí, y no te canses más.

YO. (Ignorando lo que dice vendedor. Ni siquiera lo vuelve a ver.) Tal es mi desesperación por hacer algo con esta caja, que hasta oigo voces.

VENDEDOR. (Desesperado.) No estás oyendo voces, yo estoy aquí, soy real. Mírame. (Sólo voltea tu cabeza.)

YO. (Se limpia los oídos.) Tan mal estoy, creo que debería bañarme más seguido.

VENDEDOR. (Desesperado la empuja.) ¡Que me pongas atención, te digo, que no soy producto de tu imaginación!

YO. (Cae al suelo. La caja se abre y se riegan las monedas.)

VENDEDOR. (Se apresura a juntar algunas monedas.)

YO. (Lo detiene.) No, gracias, yo puedo sola. Nadie puede tocar esas monedas, si alguna cae en las manos equivocadas, estoy perdida.

VENDEDOR. (No le agrada mucho la idea, pero se aparta.)

YO. (Se pone de pie.) Oye, deberías tener más cuidado por dónde caminas, por poquito me lastimas.

VENDEDOR. Disculpa mi torpeza. Bueno, en realidad no fue torpeza. Lo hice con total intención para ver si me ponías atención. Ya que estabas ida hablando sola de lo que piensas hacer con tu cajita de monedas.

YO. Sí, tienes razón.

VENDEDOR. Bueno y, ¿no has pensado en invertir esas monedas?

YO. (Extrañada.) ¿Invertir?

VENDEDOR. Sí, invertir. Veamos. ¿Cómo te explico? Tú compras con tus monedas una acción, y las ganancias que obtienes son de acuerdo al porcentaje que has invertido.

YO. No entiendo.

VENDEDOR. (Hace un gesto que da a entender que Yo es muy tonta. Le habla un poco más despacio, dividiendo las palabras en sílabas.) Mi-ra in-ver-tir es al-go muy sen-ci-llo. Tú tie-nes u-nas mo-ne-das, con e-llas com-pras u-na ac-ción. De a-cuer-do a lo que ha-yas gas-ta-do en la com-pra de e-sa ac-ción, a-sí se-rán las ga-nan-cias. (Más despacio.) ¿Me en-tien-des?

YO. (Molesta.) Claro que entiendo, no soy tonta.

VENDEDOR. Disculpa entonces. ¿Y qué? ¿Vas a invertir? ¿Sí o no?

YO. (No muy segura.) No sé.

VENDEDOR. (Sin darse por vencido.) Mira, no es nada complicado, tú me das las monedas, yo te doy una acción y ya.

YO. (Aun sin estar muy segura.) Bueno y, ¿de qué son las acciones?

VENDEDOR. Máscaras.

YO. (Extrañada.) ¿Máscaras?

VENDEDOR. Sí, máscaras. Tú me das unas monedas, yo te doy una acción y eres dueña de una máscara. Puedes hacer con ella lo que te dé la gana.

YO. Pero, ¿cómo me va a generar intereses una máscara?

VENDEDOR. ¡Uh! Los intereses son ilimitados. Pero sólo teniendo la máscara te darás cuenta. Además, alcanzarás la felicidad, porque al parecer no eres feliz.

YO. (Saca tres monedas.) Toma, dame una acción.

VENDEDOR. ¿Solo tres monedas vas a invertir?

YO. Por el momento, sí. Porque si me va bien con esta primera acción puedo comprar más.

VENDEDOR. (Abre el maletín y saca un sobre de color negro.) Toma, esta es tu primera acción. A nombre de... A nombre de... (Pequeña pausa.) Disculpa mi torpeza, pero, ¿cómo te llamas?

YO. Yo.

VENDEDOR. Sí, tú. ¿Cómo te llamas?

YO. Yo.

VENDEDOR. Por supuesto que tú. Tu nombre. ¿Cuál es?

YO. Yo.

VENDEDOR. Mira, no me tomes el pelo. Que no soy ningún tarado.

YO. Te estoy diciendo que mi nombre es Yo.

VENDEDOR. ¿Yo? ¿Por qué te llamas Yo?

YO. Porque soy cualquier persona. Yo, simplemente. Así como lo escuchas. Puedo ser alguien y no lo puedo ser. Soy Yo, y nada más.

VENDEDOR. Bueno Yo, aquí tienes la acción que te hace acreedora de una máscara. Gracias y hasta la próxima. (Sale apresuradamente por la derecha, sin dar tiempo de que Yo diga algo.)

YO. Oye, espera, ¿cómo te llamas? No me dijiste tu nombre. (Se sienta.) Bueno, ¿qué más da saber su nombre? Ahora soy dueña de una máscara. Al fin hago algo productivo con estas monedas. Por fin voy a ser feliz. (Abre el sobre apresuradamente.) ¿Robo?

(En el momento que Yo abre el sobre, se escuchan algunos truenos y se apagan las luces. Se enciende sólo el reflector que está a nivel de piso, y en el escenario aparece Yo, acompañado de la MÁSCARA 1.)

MÁSCARA 1. A sus órdenes.

YO. (Asustada.) ¿Quién eres?

MÁSCARA 1. Muy buenas, permítame presentarme, soy robo, tu máscara.

YO. (Extrañada.) ¿Robo?

MÁSCARA 1. Sí, ese es mi nombre, Robo. Y te puedo dar todo lo que tú quieras: Dinero, joyas, autos, etc, etc, etc, etc, etc y más etc.

YO. (Emocionada.) ¿En serio?

MÁSCARA 1. Sí, en serio. No te miento. Aunque sí estoy un poco molesto contigo porque pagaste muy poco por mí, en comparación con todos los beneficios que te puedo dar.

YO. Lo siento. No soy una persona que se arriesga con facilidad.

MÁSCARA 1. Bueno, no importa, total, ya me compraste. (Toma de la mano a Yo.) Ven, vamos. (Mientras salen por la izquierda va a hablando con Yo.) No podemos perder mucho tiempo. Te voy a llevar de paseo por algunos lugares que conozco muy bien. ¿Alguna vez has hecho retiros de dinero?

YO. No.

MÁSCARA 1. Bueno, ven, te voy a enseñar, es muy fácil. Por cierto, aquí cerca hay una agencia bancaria, vamos a visitarla.

(Todo lo tienen que hablar mientras van saliendo. Se apagan las luces. Se escucha el sonido de sirenas de patrulla. Las luces se encienden de nuevo todas. Yo y MÁSCARA 1 entran corriendo por la derecha, con dos sacos, con el símbolo de una moneda en uno de sus costados. Algunos billetes se salen de los sacos.)

YO. (Asustada.) Por poquito y nos atrapan.

MÁSCARA 1. (Emocionado.) ¡Qué bien! ¡Estuvo perfecto!

YO. (Molesta.) ¿Estás loco? Por poquito me matan. No, no, yo no quiero una máscara que me traiga estos riesgos. Jamás voy a ser feliz así.

MÁSCARA 1. Pero mira el montón de dinero que tienes…

YO. Sí. Pero a costa de qué. Casi muero en el intento.

(Entran dos policías por la derecha.)

POLICÍAS. ¡Ahí está, atrápenla!

(Yo sale corriendo por la izquierda, perseguida por los dos policías. Las luces se apagan. Pasados 10 segundos se encienden.)

YO. (Está sentada en la banca, esposada)

VENDEDOR. (Entra por la izquierda.) Vaya, vaya. Terminaste en la cárcel.

YO. (Muy enojada.) Sí, y todo por tu culpa.

VENDEDOR. ¿Por mi culpa?

YO. Sí, tú me vendiste la máscara y me prometiste que iba a ser feliz. Me engañaste.

VENDEDOR. Si quieres ser feliz tienes que correr el riesgo.

YO. (Lanza el sobre al suelo.) Aquí tienes, no quiero ser feliz. Porque para tener dinero tengo que arriesgar mi vida. Si voy a ser millonaria, que sea de otra forma.

VENDEDOR. (Saca un sobre de color verde.) Pues aquí está la solución. Ésta es una acción para otra máscara. Millonaria sin necesidad de robar. Tómala.

YO. (Intenta tomar el sobre.)

VENDEDOR. (Le quita el sobre.) Un momento, tienes que pagar.

YO. Pero si yo ya pagué.

VENDEDOR. Sí, pagaste la primera máscara. Esta es otra, pero también es más costosa.

YO. (No muy convencida.) Bueno. (Saca cuatro monedas de la caja.) Aquí tiene.

VENDEDOR. (Toma las monedas y le da el sobre a Yo.)

(Inmediatamente se apagan las luces. Se escuchan truenos. Pasados 10 segundos se enciende el reflector que está a nivel del piso.)

YO. (Está sentada en la banca. Ya no tiene las esposas. Varias bolsas de dinero le rodean.)

MÁSCARA 2. (Está de pie, detrás de Yo. Contando algunos billetes.)

YO. (No cree lo que ve.) No puede ser, qué montón de dinero, y sin esfuerzo.

MÁSCARA 2. ¡Qué bello es todo!

YO. (Vuelve su mirada asustada en dirección de donde provino la voz.) ¿Quién eres?

MÁSCARA 2. Riqueza.

YO. ¡Oh! Vaya. ¡Qué bueno! Aún no lo puedo creer. Ahora sí soy feliz de verdad y por fin le encuentro un uso útil a estas monedas. (Lo dice tomando la caja en sus manos.)

MÁSCARA 2. Y no tienes que robar, simplemente extiendes tu mano, y ya. Mi amiga, el dinero y las riquezas son el todo de la felicidad.

YO. ¿Tú crees?

MÁSCARAS 2. Claro... A ver, dime, ¿qué puedes comprar con el dinero?

YO. (Piensa un poco.) ¡Hummmmmmm! (Encoge los hombros.) Todo.

MÁSCARA 2. Claro, todo: Amigos, lujos, lo que tu mente piense, y lo que tu cuerpo te pida, eso te lo da el dinero.

YO. ¿La felicidad? ¿El dinero puede comprar la felicidad?

MÁSCARA 2. Eso ni lo dudes. Si el dinero no puede comprar la felicidad, entonces, ¿qué la puede comprar?

YO. (Sonriendo.) Sí, verdad. ¡Qué tontera!

MÁSCARA 2. ¿Ya has pensado que harás con todo tu dinero?

(Se encienden todas las luces.)

YO. (Un poco pensativa, pero muy emocionada.) Bueno, creo que me compraré mucha ropa, zapatos, un coche último modelo, una gran casa... No, mejor un palacio. Sí, un palacio.

(Por la derecha entran dos ladrones, y amenazan a Yo. Le quitan todo el dinero y salen corriendo por la izquierda. Yo trata de detenerlos, pero es inútil, salen muy rápido, y no logra alcanzarlos. Las luces se apagan por completo. Pasados 10 segundos se encienden de nuevo.)

YO. (Está sentada en la banca, muy triste, realmente muy triste.)

VENDEDOR. (Entra por la izquierda. Se acerca a Yo.) ¿Estás triste?

YO. (Mira a Vendedor muy molesta. Se lanza hacia él con intenciones de pegarle.) Me engañaste, las riquezas no me hacen feliz.

VENDEDOR. Pero, ¿qué pasó?

YO. ¡Ah! No te hagas. Bien sabes que me robaron todo, y ahora no tengo nada. Ni máscaras, y menos monedas en mi caja. Aparte de eso, cada vez me siento más cansada, sin fuerzas.

VENDEDOR. Tranquila, yo tengo la solución. Necesitas poder. Y yo tengo el poder que tú quieres.

YO. (Sin mucho interés y poca emoción.) ¿No me digas? ¿Otra máscara?

VENDEDOR. Claro. (Saca un sobre de color rojo.) Toma, aquí tienes la acción que te acredita como dueña del poder.

YO. (Toma el sobre.)

VENDEDOR. (Se lo quita.) Alto, son cinco monedas.

YO. ¿Cinco?

VENDEDOR. Entre mejor sea la máscara, más elevado es el costo.

YO. Bueno. (Y saca cinco monedas de su caja.)

(Las luces se apagan de nuevo. Se escucha una música bien pesada. Con muchas percusiones y guitarra eléctrica. No necesariamente un rock metálico. Puedes ser música clásica. Pasados 10 segundos se enciende el reflector a nivel de piso.)

YO. (Está acostada en la banca, completamente dormida.)

MÁSCARA 3. (Es un tipo bajo de estatura. La observa y la despierta.) Vamos arriba. Que el mucho dormir te debilita. Y el poder no necesita de debiluchos dormilones.

YO. (Aún medio dormida.) ¿Qué pasa? ¿Quién eres?

MÁSCARA 3. Soy el poder.

YO. (Lo mira de pies a cabeza.) Pero tú, ¿cómo vas a ser el poder? Creo que éste es un error de entrega.

MÁSCARA 3. No te dejes engañar. El poder parece algo pequeño, pero tan devastador como la bomba atómica. Recuerda, la esencia siempre viene en frascos pequeños.

YO. Y dime, ¿qué debo hacer para ejercer ese poder?

MÁSCARA 3. Por eso no te preocupes, yo estoy acá. Me tienes, te pertenezco. Ven, vamos a apoderarnos del mundo.

YO. (Se detiene en seco.) ¿Del mundo?

MÁSCARA 3. Recuerda, me tienes a mí: el poder.

YO. (No muy segura.) Bueno, vamos.

(Las luces se apagan. Se escucha un playback de disparos, explosiones. Sonidos de una guerra. Las luces se encienden pasados 10 segundos.)

YO. (Entra arrastrándose. Está muy cansada.)

VENDEDOR. (La mira sentado en la banca. En su rostro se dibuja una sonrisa cínica.) ¿Derrotada?

YO. (Casi sin poder hablar.) De ver-dad que el po-der pue-de ser pe-que-ño en a-pa-rien-cia pe-ro tan de-vas-ta-dor co-mo u-na bom-ba a-tó-mi-ca. (Se desploma.)

VENDEDOR. (Levanta a Yo del suelo y le ayuda llegar a la banca.)

YO. (Un poco más repuesta.) No pude controlarlo, y cuando quise hacerlo ya era demasiado tarde. La guerra se había desatado y yo estaba en medio de ella. Era el eje central. No pude… (Llora como un niño.) No pude, no pude, se me escapó…

VENDEDOR. (Consolándola.) Ya, no llores. Quizá debí darte la otra máscara. Tal vez lo único que necesitabas era un poco de fama, pero no el poder.

YO. (Muy débil.) Sí, fama, quiero ser conocida por todos. Que en todo el mundo me reconozcan y sepan quién soy sin necesidad de usar la fuerza y el poder.

VENDEDOR. (Saca un sobre azul.) Bueno, aquí la tienes: la fama, y será toda tuya por siete monedas.

YO. (Esta vez no lo piensa y saca las siete monedas.) Toma, son las últimas siete que me quedan. Bueno, y esa piedra grande que estorba mucho.

VENDEDOR. (Le entrega el sobre y sonríe cínicamente.) No te preocupes, ya vas a darle uso.

(Las luces se apagan. Se escucha una música rave o electrónica. Si se puede, luces estroboscópicas o parpadeantes. La música se detiene abruptamente y de inmediato se escuchan aplausos de una multitud. Se encienden las luces pasados 10 segundos.)

MÁSCARA 4. (Entra con Yo por la izquierda, cargándolo. Pero antes debe luchar para cerrar la puerta, porque algunos seguidores quieren tocarlo. Desde adentro se oyen gritos de apoyo a Yo, algunos llantos por Yo, preocupados por su estado de salud. Algunos lanzan frases de aliento. Acuesta a Yo sobre la banca.)

VENDEDOR. (Entra por la derecha.) ¿Qué pasó?

MÁSCARA 4. Colapsó. No soportó más y se desvaneció. No pudo soportar tanta presión y entró en un estado de shock.

VENDEDOR. No puede ser que el peso de la fama la haya llevado hasta ese extremo. (Le ayuda a Máscara 4.) Dejémosla acá, pronto se repondrá.

YO. (Comienza a reaccionar poco a poco. Está muy débil, casi no puede levantarse.) ¿Qué me pasa?

MÁSCARA 4. Estás muy débil, no te muevas.

YO. (Desorientada.) ¿Dónde estoy?

VENDEDOR. Estás conmigo, no te preocupes, no te va a pasar nada.

YO. (Muy débil, sin fuerzas, trata de incorporarse, pero no puede, y vuelve a caer pesadamente sobre la banca.) Siento que muero.

VENDEDOR. (Con mucho cinismo.) ¿Te gustaría tener vida eterna?

(Por la derecha entra LUZ, en sus manos trae una pequeña bolsa de color carmesí, con monedas, y atada con un cordón dorado. Se queda de pie, en un rincón del escenario. Las luces se apagan, solo queda el reflector de piso. Máscara 4 sale del escenario.)

YO. (Con mucho esfuerzo logra incorporase en la banca.) ¿Qué dijiste?

VENDEDOR. ¿Quieres ser inmortal? ¿Nunca morir? ¿Vivir eternamente?

(Usar música de suspenso.)

MÁSCARA 5. (Entra por la izquierda.)

YO. (Muy pensativa. Sólo vocaliza la frase.) ¿Un ser inmortal? ¿Nunca morir? (Se encoge de hombros y habla.) Sí, creo que sí. ¿Supongo que eso me costará más monedas?

VENDEDOR. Pues supones muy bien.

YO. (Busca algunas monedas en su caja.) Ya no tengo monedas. (Saca la gran moneda o piedra preciosa.) Sólo me queda ésta, pero no creo que alguien vaya a dar algo por esto.

VENDEDOR. (Muy excitado.) Eso es más que suficiente. Me la das y la inmortalidad es tuya.

MÁSCARA 5. (Se acerca a la banca.)

YO. (Se desvanece en la banca. Cierra sus ojos, como si quedara dormida.)

LUZ. (Desde el rincón donde está.) Tú no puedes comprar su vida y menos darle la inmortalidad.

VENDEDOR. (Sabe muy bien quién le habla.) ¿Qué haces aquí?

(Las luces se encienden. Las demás máscaras entran.)

LUZ. (Camina hacia la banca.) Tú sabes muy bien qué hago acá. (Lanza la bolsa al suelo.)

VENDEDOR. (Toma la bolsa en sus manos, pero al levantarla siente que se quema y la suelta de inmediato.)

LUZ. No puedes tocarla, porque es el precio que yo pagué por ella. Precio que jamás podrás igualar.

VENDEDOR. (Se aleja de la banca, poco a poco.) ¿Por qué siempre tienes que arruinar mis planes?

MÁSCARA 5. (Se cubre, como si estuviera encandilado.)

VENDEDOR. No es justo. Siempre haces lo mismo.

LUZ. Eres un ladrón. Vives como un león rugiente, buscando siempre a quién devorar, a quién destruir. Vendes tus máscaras, haciéndoles creer que les traerán la felicidad, pero al final se dan cuenta que están vacíos.

VENDEDOR. (En tono retador se acerca a Luz.) ¿A poco tú les vas a dar la felicidad que ellos necesitan?

LUZ. Soy el Camino, la Verdad y la Vida. El que viene a mí, no tendrá sed jamás. La felicidad que yo les doy no viene de afuera, fluye de su interior. Los engañas con tus máscaras para que ellos no puedan descubrir su verdadera felicidad, no les permites ver su interior. No les das la oportunidad de abrir su corazón y recibir el Amor.

VENDEDOR. (Se tapa los oídos.) No digas esa palabra, que no soporto escucharla.

LUZ. No soportas escucharla, porque no tienes Amor en tu corazón. Sin el Amor, tu ser interior vive en oscuridad.

VENDEDOR. (Se aleja.) Ya basta. No sigas más. (Deja caer las monedas que le ha dado Yo.) No me atormentes.

LUZ. Entonces vete.

VENDEDOR. (En tono retador.) Me voy, pero volveré, y te venceré.

LUZ. Puedes regresar, pero jamás vas a vencer, porque sabes muy bien que estás derrotado. Que yo te gané.

VENDEDOR. ¡Basta! (Sale por la izquierda, seguido por las demás máscaras.)

LUZ. (Recoge todas las monedas que dejó regadas Vendedor. Se acerca a la banca, toma a Yo de la mano, y la levanta suavemente.) Despierta. (Echa las monedas en la pequeña caja. También coloca la bolsa color carmesí.)

YO. (Conforme van cayendo las monedas en la caja, se va recuperando, hasta levantarse, totalmente renovada, con nuevas fuerzas.)

LUZ. Hola.

YO. ¿Quién eres?

LUZ. Soy el Camino, la Verdad y la Vida y he venido para darte vida; vida en abundancia.

YO. Y el ven...

LUZ. No volverá más, se fue.

YO. Y mis mon...

LUZ. (Le entrega la cajita.) Aquí están, todas. (Saca la moneda o piedra preciosa grande.) Hasta ésta que tanto despreciaste, debes cuidarla muy bien.

YO. Pero, ¿por qué?

LUZ. Porque de ella mana la vida.

YO. No entiendo.

LUZ. Tu corazón, tus pensamientos, son la fuente de tu vida, si no los cuidas, ellos mismos te pueden llevar a la muerte.

YO. (Mira la caja y la estrecha fuertemente en su cuerpo, como si la protegiera.)

LUZ. (Se pone de pie, camina varios pasos, y cuando está a punto de salir se vuelve y le dice a Yo) ¿Vienes?

YO. (No muy segura.) Es que no sé. Me da miedo.

LUZ. (Con ternura.) El que viene a mí, yo no le echo fuera. Todos aquellos que tienen cargas, y que están cansados, me buscan, porque yo los hago descansar. Yo ya llevé tus cargas, problemas y ansiedades. (Señala la cajita.) Mira.

YO. (Abre la caja de nuevo y saca la bolsa roja carmesí.) ¿Y esto?

LUZ. Es el precio que pagué por ti. (Le pregunta de nuevo.) ¿Vienes? (Sale.)

YO. (Duda un momento. Luego camina apresuradamente hacia la puerta.) ¡Hey! Espera, yo quiero ir a donde tú vas.

(Se apagan todas las luces.)